Ayer, con la expulsión de Lucia, se cerró uno de los capítulos
más increíbles de la historia de Gran
Hermano en España. Catorce días
inolvidables en todos los sentidos que comenzaron con un tsunami emocional que
arrasó Guadalix a partir
de lo que sucedió durante esas horas espectaculares que vivimos
"peligrosamente" el sábado de la madrugada del cuatro de octubre y
que ha tenido su punto final ayer, al menos de momento, con la novia de Omar
rindiendo cuentas ante Mercedes en un plató dispuesto a condenarla en juicio
sumarísimo. La carga de las pruebas acusatorias era de tal calibre que sólo quedaba
callar y asistir a una de esas entrevistas en las que la Milá suele lucirse para bien o para mal.
Sólo necesitaba ponerla delante del despropósito inmenso que supuso su concurso
desde la noche en que recuperó a su novio.
A partir de ahí fue recibiendo y encajando uno tras otro, como bofetadas de realidad, los vídeos perfectamente editados donde se reflejaba con precisión cruel y fascinante la transformación de aquella mujer luminosa que nos encandiló a todos durante sus primeras horas en la casa, en esa otra Lucía oscura, barriobajera, audaz y controvertida, ejerciendo las veinticuatro horas del día el papel de inquisidora implacable con Paula. Una estrategia demoledora en la que intentaba demostrar que lo suyo era amor del bueno, como aseguró ufana a Mercedes durante la entrevista, en contraposición al desahogo pasajero que según ella Omar tuvo con Paula. Un proceso en el que eximió a su novio equivocadamente de casi toda culpa y centró en ella todo su despecho y su rencor. Necesitaba creer y aferrarse a esa idea porque la menor sombra de duda en los demás le quemaba en las entrañas, y para conseguirlo fue necesario centrifugar a su novio a su alrededor como un títere con gorra al que de vez en cuando le permitía soltar cuatro inconveniencias y al mismo tiempo procuraba desprestigiar sin límite a la hawaiana. Una postura tan radical y desacertada que consumió todo su concurso de tal manera que desembocó al final en la amarga condena de encontrarse ella en la calle y Paula en lo más alto de las apuestas conviviendo dentro con Omar.
En los días previos a la
gala, con la seguridad de que se iba ella, no dejé de darle vueltas al
asunto del triángulo amoroso intentando encontrar explicaciones al concurso
suicida de Lucía. Con amarga decepción me acordé entonces de Arístides,
o Aristidín, el vasco aquel de GH 13 que tras
ganarse el billete en una puja que le costó un dineral destinado a la Cruz
Roja, entró en Guadalix como un elefante en una cacharrería
realizando uno de los concursos más nefastos de toda la historia de GH. El
hombre se quedó sin la pasta y en la calle después de una semana nominado
prácticamente por todos. Sin llegar a esos niveles lo de Lucía me
recuerda mucho a aquel concursante, porque es difícil hacerlo tan mal. Ni
siquiera entrenando. Me sorprende que una persona tan fan como ella del
programa haya metido la pata de esa manera, como sí al entrar en la casa
sufriese una extraña distorsión de la realidad interpretando las cosas
sistemáticamente de manera sesgada y contraria a la percepción que tenemos
nosotros fuera. No pretendo buscar excusas a su
comportamiento, pero sé que algunas personas delante de unas cámaras, o en presencia de público, pierden la noción de las cosas y se desubican por completo.
Puede ser su caso. No sé.
A partir de ahí fue recibiendo y encajando uno tras otro, como bofetadas de realidad, los vídeos perfectamente editados donde se reflejaba con precisión cruel y fascinante la transformación de aquella mujer luminosa que nos encandiló a todos durante sus primeras horas en la casa, en esa otra Lucía oscura, barriobajera, audaz y controvertida, ejerciendo las veinticuatro horas del día el papel de inquisidora implacable con Paula. Una estrategia demoledora en la que intentaba demostrar que lo suyo era amor del bueno, como aseguró ufana a Mercedes durante la entrevista, en contraposición al desahogo pasajero que según ella Omar tuvo con Paula. Un proceso en el que eximió a su novio equivocadamente de casi toda culpa y centró en ella todo su despecho y su rencor. Necesitaba creer y aferrarse a esa idea porque la menor sombra de duda en los demás le quemaba en las entrañas, y para conseguirlo fue necesario centrifugar a su novio a su alrededor como un títere con gorra al que de vez en cuando le permitía soltar cuatro inconveniencias y al mismo tiempo procuraba desprestigiar sin límite a la hawaiana. Una postura tan radical y desacertada que consumió todo su concurso de tal manera que desembocó al final en la amarga condena de encontrarse ella en la calle y Paula en lo más alto de las apuestas conviviendo dentro con Omar.
Aunque nunca me creí que su concurso pudiera ser un
montaje preparado de antemano, siempre cabe la posibilidad de que todo haya sido un papelón jugando
a ser la mala de la película para luego en el exterior sacar réditos al
triángulo amoroso que ha protagonizado buscando estirar el chicle de su historia hasta que explote el globo. Pero
lo dudo mucho y más aún después de la gala de ayer. Lo cierto es que
ha conseguido confundirme y espantarme con su
pertinaz impulsividad y sus maneras de choni incontrolable de barriada, al comprobar decepcionado como de un día para otro se abandonó a sus peores instintos y decidió mostrarnos que ése era su verdadero manual de
estilo, y quizás su verdadera esencia. Lo más triste es que con su postura consiguió elevar a Paula paradójicamente a los altares, al convertirla a ella en el chivo expiatorio de todas sus
frustraciones. Independientemente de que la hawaiana no sea esa niña inocente e inmaculada que
algunos pintan, fue un error garrafal centrar su rencor en la persona equivocada, atacándola sin descanso, incluso en lo personal, y
menospreciando la veracidad de su dolor por la actitud de Omar al abandonarla tras regresar con ella.
Mercedes entrevistó a Lucía con sumo cuidado, lo mismo que una cirujana diseccionando con el bisturí su concurso pero entrando a fondo a través de la herida abierta, sin prisas ni anestesia, para sacar a la luz todas sus vergüenzas y contradicciones, y mostrarlas al fin en
esa plaza pública de España en que
se convierte a veces el plató de Telecinco. La presentadora actuó con extraña
frialdad para lo que acostumbra en casos similares pero con mucha dureza,
desmontando poco a poco la coraza de altanería y aparente soberbia de la
concursante expulsada con el objetivo último de hacerla claudicar y bajarla del pedestal en el que vivía instalada con la falsa creencia de que estaba haciendo un concurso diez.
El primer golpe se lo llevó cuando descubrió
que Paula tenía razón y que era verdad que no había llamado perro en el
confesionario a su novio como ella y el trío del gran Omar aseguraron contra
viento y marea, Alfredo el primero, que estaba dispuesto a jurar encima de la
Biblia que el insulto era cierto y que lo había escuchado con sus “mismísimos”
oídos. Al descubrir y ver en la pantalla que sobre todo ella había atacado
injustamente a la hawaiana, siempre a degüello, por un motivo que no era verdad, comprendió que la noche iba a ser aún más larga de lo que esperaba y que el tono de la entrevista no sería precisamente amable.
Además, dijese lo que dijese en el confesionario, Paula estaba en su derecho a que respetasen su intimidad y
ellos quedaron en evidencia por usar en su contra una información que
obtuvieron de manera fraudulenta. Una
manera muy torpe de hacer todavía un poco más víctima a la hawaiana entre
todos. Un empujoncito más ayudando a su peor enemiga para que consiga el maletín como destino final.
No
soy quién para juzgar qué hay de verdad o no en los sentimientos entre Lucía y
Omar, en eso le doy la razón a la Milá, y lo respeto. Otra cosa es que al
exponer en el concurso la relación tan tormentosa que tienen entre ellos, y después
de lo vivido en Guadalix estos días, sí podemos permitirnos el opinar y hacer
nuestras valoraciones sobre el tema porque el asunto es “vox populi”. La presentadora no tuvo piedad con ella y siguió
presentando y contraponiendo vídeos de la relación que tuvo Omar con Paula, y después los suyos con él después de recuperarlo. Al mismo tiempo, además de las imágenes, tuvo que escuchar frases y declaraciones
de su novio y Paula que no conocía. También pudo comprobar como vivieron los otros la famosa madrugada del
sábado que lo cambió todo.
Mercedes completó su trabajo y continuó sin tregua el
desenmascaramiento y derribo de Lucía y para ello utilizó todas las armas a su
alcance, algunas un tanto rastreras, como el rejoneador cuando clava la lanza
en el lomo para ablandar al toro antes de rematarlo. Primero lo hizo aireando
un tema privado que no venía a cuento y sin contrastar como era la posible relación que pudo
tener ella con Aitor, el amigo que defiende a Omar en las galas. Tuve la impresión de que, además de cobrarse cumplida venganza con Aitor por dejarla en evidencia la semana pasada por el comentario inapropiado que hizo sobre la dentadura de Omar, la presentadora pretendía hundir aún más a Lucía. Ella no negó esa relación, pero aseguró que fue antes de salir con su novio y que Omar lo sabía. Después le preguntó con bastante mala uva qué creía ella que pensaría su madre después de su
comportamiento en el concurso, una contestación que la Milá
ya conocía porque Claudia, su hermana, ya le había confesado antes en el plató que la relación con Omar no
estaba bien vista por su familia.
Lucía fue encajando todos los golpes con
relativa firmeza, aguantando sin caerse todavía de rodillas en la lona después de cada asalto, pero poco a poco fue bajando el tono de seguridad en sus palabras, y con su mirada huidiza unas veces y con sus muecas de desconcierto en otras fue asumiendo la triste realidad de su derrota. Sólo se desmoronó casi al final cuando la Milá ejerció de
Shaima, pero con imágenes de prueba, para demostrarle que el amor del bueno que dice tener con Omar,
y del que tanto presumía en la casa para restregárselo en los morros a Paula, no ha calado
en la opinión de la gente. La puntilla llegó en el momento que Mercedes hizo públicos los resultados de la opinión de
los internautas a la pregunta de con cuál de las dos, Lucía o Paula, ha sido
más apasionado Omar. Más de un 90%, se
decantó de forma abrumadora por Paula y ahí Lucía se rindió definitivamente. Fue el golpe
decisivo. Más tarde, mientras ella se despedía amablemente de toda la casa, excepto
de Paula, a quién ignoró y por
cierto no pidió disculpas por lo del confesionario; sorprendido por las lágrimas de Fran, me acordé de lo que hace unos días el apoderado le dijo a
Lucía en una de esas intervenciones suyas que uno no sabe si le salen del
corazón o se trata de una carga de dinamita para sacarse contrincantes del
medio en el juego. Una frase que suscribiría cualquiera y que dejó caer como
una pregunta retórica que seguramente no buscaba respuesta: “Viendo lo que has visto, cómo
lo has perdonado”.
No estoy seguro de que la respuesta correcta a una pregunta de esa naturaleza sean las palabras de Lucía durante la gala y que dan título a esta entrada, y tampoco me atrevo a juzgar que alguien tan joven confunda un sentimiento que califica de manera tan rotunda con lo que desde fuera se adivina como una relación viciada y tóxica con fecha de caducidad. El tiempo lo dirá, sólo querría cerrar el tema de esta chica reconociendo que irrumpió en el concurso como un fenómeno telúrico, un cometa para iluminar el cielo de Guadalix y cambió GH 15 para siempre. Esa generosidad que nos ha mostrado, entregándolo todo con la audacia de la inconsciencia a pesar de sus múltiples errores, merece nuestro respeto y agradecimiento eterno de adictos al programa. Espero y deseo que su paso por Gran Hermano no suponga un lastre nocivo y difícil de sobrellevar en su vida real a partir de ahora,
Antes de terminar quisiera hablar de los tres nominados de la semana - Alfredo, Shaima y Yolanda - y de cómo veo la cosa respecto a este tema. De Shaima no voy a hablar pero recurriendo los
mismos argumentos de hace dos semanas, cuando estuvo nominada con Maika y se
salvó, después de Yoli prefiero que se quede ella. Tenía a Alfredo en estado de observación máxima
y a medida que se va soltando me gusta cada vez menos su forma de actuar. Para no
extenderme pondré dos ejemplos de lo que digo y que se reflejaron en la gala
de ayer, en primer lugar su actitud con el tema de lo que dijo Paula de Omar en el confesionario y segundo con lo
que paso después de la gala por su reacción tan intransigente con la prima
nominada. Pues nada, si Alfredo quiere
saber lo que de él opina España, no hay problema, le enseñamos la puerta y el
camino hasta los brazos de Mercedes para que le dediqué sus piropos y hablen de
sus cosas y de su nuevo hermano.
Por cierto, es muy curioso el concepto que tiene Alfredo
de lo que significa ser chivato, acusa a Yoli de serlo y resulta que no se
acuerda de lo que hizo él, con Lucía y Omar el otro día cuando estuvieron tras la puerta del confesionario espiando y escuchando lo que decía Paula para ir después a
contárselo a todo el mundo. Al fin y al cabo si buscamos en el diccionario, revelar lo
que alguien dice en privado con la intención de mantenerlo en secreto, justamente
lo que hacía Paula hablando con el súper en el confesionario, para hacerlo
público sin su autorización y con el agravante en este caso de que es una
información que obtuvieron por poner la oreja detrás de una puerta, se acerca
más a lo que entendemos todos por chivato. Es lo que se llama utilizar un doble
rasero, o pensando en lo religioso y creyente que es Alfredo, alguien debería recordarle lo
que dicen los evangelios: "Ver la paja en ojo ajeno y no ver la viga en el
propio". Amén.
Inmediatamente después de la expulsión de Lucía los
ánimos se encendieron en la casa y el trío del gran Omar se lanzó a degüello contra Yoli, y
todo por una expresión sincera e inocente en la sala de expulsión que no merece la pena ni mencionar. Una excusa perfecta para justificar, por diferentes motivos, un ataque de los tres a la prima como una jauría de lobos detrás de una presa que consideran fácil. Alfredo nos mostró con su postura intransigente la faceta más siniestra al negar el pan y la sal a la prima. - ¡No pienso
dirigirte más la palabra hasta el final, para mí no existes o estás muerta! - Le dijo más o menos.
Pero la actuación más ridícula y fuera de lugar fue la de Vitín,
interpretando el papel de ofendido por la prima en su falso orgullo de cartón piedra, y con Omar detrás de palmero jaleando las embestidas de
sus compañeros a Yoli, aprovechando que no traga a las primas desde el principio del concurso herido en su vanidad, cuando Alejandra
pasó de él totalmente y no se rindió a sus supuestos encantos. A Vitín ayer sólo le faltó pedir una tienda de campaña al súper y montarla al pie de las camas de las primas en plan indignado con un tenderete al lado para pedir firmas de apoyo a su reclamación por las ofensas imaginarias que supuestamente Yoli ha cometido con él. Una postura patética cuando sabemos como la ha vapuleado y denigrado a la menor ocasión por puro despecho y resentimiento desde que la prima rubia se decanto claramente por Jonathan.
Forastero marulo
Muy buena entrada, Marulo.
ResponderEliminar¡Chapeau!
ResponderEliminarMuchas gracias Balzac.
ResponderEliminarLo mismo digo Atticus, paisana.
Prudent acabó de leer tu comentario en la entrada anterior y te contesto aquí.
ResponderEliminarYa veo que también estás enganchada, me pasa lo mismo desde el principio, me gusta la edición, y yo también como la cabra tiro al monte, y además me tiro en la piscina. A ver como acabo.
Quería decirte que a mí también me gusta mucho Yoli quizás la que más (y también me disgusta) porque comete los errores que comete por ser como es, un poco adolescente pero simpática y auténtica. Una chica real de su tiempo algo locuela, con sus cosas, pero divertida y con ganas de jugar y vivir la experiencia. Qué pena de unos años más, desde luego.
Lo de Azahara es sólo una ilusión esperando a que salga a la luz de una vez y descubra si me gusta o no. Demasiado cauta de momento. Así que ya veremos.
Prudent: No puedes ser más certera, no te quito na de na, lo has clavao oye
ResponderEliminar¿Debate?, ¿de veras hay debate?, y yo con estos pelos...!!!
Ni un resumen llevo visto y sí, cierto que eché un vistazo a esas gradas pobladas de gente ansiosas de figurar no más, sin importarles ni poco ni mucho lo que acontece en esa casa...
Pero una y no más, oye!, una y no más.
Me ha desagradado mucho comprobar que la rubia quiera hacerse con el reinado de la casa, es decir, las chicas bien, pero ella se distingue... y ahora su hacer va encaminado a que la distingan.
jajjajaja marulo, mercedes la entrevistó con tan sumo cuidado que ni la rozó.... es verdad que la edición de vídeos que le pusieron hicieron una gala de máxima tensión, pero era un simple self-service donde la presentadora brilló por su ataque al amigo de omar, ahí sí, con los machotes, yyyss
ResponderEliminarbueno que voy leyendo por aquí, a ver qué cuentas de la entrevista, sigo...
este artículo sí que es magistral, forastero, la actitud de lucia más perdida que vitín debajo de un pulpo también me hizo dudar a mí, pero estaba bloqueada desde que vio que paula quedaba como una bendita y ella como un ogro en el confe donde paulita se sintió como un perro
ah nono, nada de disección, marulo, la frialdad de merceditas sólo se debía a que el objeto a atacar tenía mamá que parió nena, porque cuando las mamás paren nenes entonces ni mamás ni leches, pos sigo....
ResponderEliminarmarulo, del pedestal la bajó el vídeo del perro, empezaron por el final, bueno, ya me habrá leído ande la acrata, merceditas hizo muy poco por la labor de desenmascarar nada, igual es que yo vi la gala ayer en mitele, así más fríamente, pero es que me decepcionó tanto
ResponderEliminarpues es verdad que la atacó en cuanto a la relación con el defensor de omar y con lo de su madre, marulo, pero su función era hacerla hablar cuando se ponia tan gallita delante del corral con su omar rescatado, que lo hiciera también ante el sufrimiento de paula por su repentina aparición a rescatar un novio que no era suyo ni volvería a serlo, ah no, que sí, que volvería, pero ante las imágenes de paula viviendo la nueva relación de omar, mercedes le permitió los silencios, le permitió las miradas cobardes al suelo cuando se descubría ante ella misma avergonzándose de los videos que protagonizaba y también mantuvo silencio ante el reflejo en el rostro de una mal disimulada satisfacción por ver sufrir a paula, y parecían mas dos almas parejas en amores aguantando el chaparrón que venía del alvarito y los redactores, para nada de ella, así lo vi yo, marulo
ResponderEliminaralfredo en estado de observación máxima jajajajaj marulo, pos sí, hace falta un observatorio sólo pa él
ResponderEliminarsólo una vez he hablado de él, y bien, claro que todavía no había abierto la boca
y también dije que no lo iba a considerar como concursante porque no tenía el perfil
dice barbaridades, pero son culturales, no más graves que el pañuelo de shaima, pero escandalizan diferente, bueno, sería largo para debatir, quiero decir que donde las mujeres como madres más a ultranza defiendan este tipo de castraciones a la libertad individual, deberíamos tal vez hablar más como un foco a radicar desde una enfermedad educacional que como ese machismo en cuanto al amplio sentido que lo utilizamos desde la amplia libertad de los que afortunadamente la disfrutamos
un saludo, marulo :)) tá la próxima
amor del bueno, qué acertado en el título, la justificación para todo, algo que repitió lucía hasta la saciedad y no recordaba hasta haberte leído a tí, magnífica exposición de lo que yo no vi, forastero :)))
ResponderEliminareh! eh! eh! lo de "GRAN OMAR" me ha sonado a retintín jijijiji
ResponderEliminarostrís tú! ARISTIDÍN jajajajj ese sí que fue un suicida. LUCI más bien ha sido que no ha entrado a GH, ella hubiese querido entrar pero tenía tantas cosas en la cabeza.... OMAR, PAULA, cantar a todas horas, la MARCA que promocionar, que se le olvidó CONCURSAR.
en todo caso... que le vaya bonito como dices! pero a GH no ha jugado.
me gustaría creer que ALFREDÍO es así por educación, no es su carácter agrio en general, o serio, son sus ideas, su planteamiento de vida... aparte claro de que no mide a todos con el mismo rasero y el que menos menos mide es su propio culo. aunque en su caso su culo ni mide.
y VITÍN!! este si que es un joya!! a este le tengo ganas de esas de EXPULSAR POR CORAJE. vaya pieza de hipocrita!! machista!! feo!! pero feo de SPIRITU qui desir, de lo otro también pero eso no importa. total la que montó para acabar CHOMINEANDO con la YOLI.
JOTA lo de la MERCHEDITAS no es solo cosa suya. tanta gente hablando... faltaron DOS BUENAS EXPULSIONES del plató, yo tiraba a la AMIGALASAIMA que está mu crecidita y se quiere llevar todos los créditos. y si no la fiera la AMIGALAPAULA, al AMIGOMAR lo tiene mu consentido... ganas de vomitar?? de cuando se ha consentido eso??
BESOTES. nos vamos pal DEBATE un ratillo, poco, que a los DEBATIENTES no hay quien los aguante.
no me refería al alfredío a su libre culo consentío, acrata, sino a contextualizar esas burradas desde un origen que lleva un fuerte pañuelo castrador que no se ve, como el de shaima, que sí, a la que al principio parecía que había que atribuirle todas las virtudes musulmanas por el hecho de verla con él puesto, y mira cómo nos ha salido la niña sin desmelenar
ResponderEliminarluego ya viene el alfredo mismamente con su cultura gitana y su fuerte creencia religiosa, y unimos los curas castradores con las mares castradoras y nos sale un alfredío libre que entren todos y sálgase el que pueda, osá, él mismamente y su recalcitrante sentido de la felicidad, tiene tanta fe en ganar el maletín, está tan seguro que su dios le ha puesto en el sendero de los trescientos mil euros que cuando el jueves se siente frente a la merceditas, tal vez se sepa hacer entender que para ganar el maletín hay que trabajar algo más que la fe, al igual que para convivir entre personas hay que ejercitar algo más que su cultura, estoy deseando ver a mercedes cómo actúa frente a un sujeto enfermo de sociedad, en este caso sí que una mare es una mare, y la merceditas daría un gran paso haciéndole ver que el maletín se trabaja y la convivencia también
las expulsiones le crecen a la marimerche como champiñones, acrata, pero es que tampoco podemos decir que es una anfitriona al uso, nono, igual que la amiga de la shaima no es un defensor al uso tampoco, se nota que la amiga la shaima está acostumbrada a ser amiga la shaima, menudo peligro tiene también
ahí sí que tiene la merceditas doble vara de medir, el amigo de omar calla para el deluxe y ella revienta pero luego su jorjejá y sus deluxes son divinos de la cadena, que ella forma parte del mismo engranaje y lo alimenta igual que los demás
hay algo de omar que me encanta, él también está disfrutando un montón de la convivencia, en las discusiones que se crean alrededor de la mesa razona y argumenta sin alterarse y luego se sienta con todos en grupo y escucha más que habla, entonces es cuando lo veo solo en su recorrido por la vida y ahora como si sintiera parte integrante de una gran familia, ha conseguido lo que ningún malo broncas hasta ahora en ninguna edición, y es en vez de ir apartándose más del grupo en tono amenazante, se ha vuelto a integrar manteniendo relaciones cordiales de las que además saca un aspecto tranquilo y sonriente, como congraciado con la vida, la desvinculación de su lucía lo lleva a ese estado de tranquilización mental, si sabe concursar, y tiene pintas de saber muy bien dónde está y lo que hay detrás, tiene las mismas posibilidades o más, muchas más de ganar el maletín (uys, me habré pasao?)
sí, JOTA, pero en el fondo todos tenemos una "MORAL/ETICA" con la que nos ponemos nuestras propias barreras, lo que pasa que cada uno las suyas, y cada uno nos impedimos según nos hemos educao. por eso he tirao para la educación, paterna y materna más bien, porque ya dijo que no fue al cole.
ResponderEliminarno debería usarse lo de cultura para cualquier cosa, quizás la comunidad gitana... pos verás este, si sale, que lo veo tan convencido de sus errores como a la LUCI. así que otra entrevista de lo mismo.
ay! k'es verdad!! que me estás sacando "cosicas" güenas de MIOMAR jajajjajaj guapa!! solo LE PIERDE LA BOCOTA jajajajja pero escuchar escucha mu bien. NORMAL!
y ahora sí, voy a tu BEATIFUL OMAR que te comooooooooooo.