Voy a empezar
por el final, que es lo urgente, porque quería aclarar que en el fondo nadie me
cae mal del todo en GH 16, algo que me pasa casi siempre por cierto y les
encuentro a casi todos aspectos positivos; sólo se me cruza el cable de verdad
con un determinado concursante cuando la peña se emperra en subir al pedestal a
alguien que no es de mi agrado o creo que no se lo merece, sobre todo si lo hacen denigrando y demonizando
a los demás para resaltar las virtudes del elegido o elegida. Quería decir esto
porque en esta edición me está costando especialmente valorar y posicionarme
respecto a los concursantes por culpa de la intervención continua de la
dirección del programa que distorsiona gravemente, muy por encima de años
anteriores, la evolución de la convivencia en la casa. De
manera que como ya apunté en la anterior entrada, y me repito, ante tanta información exterior a menudo adulterada ellos acaban reaccionando de forma contradictoria con unos comportamientos mediatizados por cómo creen o intuyen que se
ve la cosa fuera, y no por sus verdaderos sentimientos y deseos como seguramente
ocurriría si hubiese un aislamiento real y se cumpliesen esas reglas mínimas
que conforman el dichoso espíritu de GH.
Aún así, hecha la salvedad, podemos encontrar
todavía en el 24 horas las esencias que buscamos en el concurso cuando nos
dejan los de arriba y ellos se olvidan de tantas intromisiones. Entonces sí que
podemos analizar la concordancia entre sus palabras y conductas, emocionarnos
con la autenticidad de sus sentimientos detrás de un gesto o de una mirada, conectar
y comprender tal vez su manera de pensar. Esos instantes únicos y fugaces que constituyen el
territorio propicio para la magia que siempre tuvo nuestro programa. Un tiempo suspendido
que se desarrolla normalmente de madrugada. Un espacio donde consiguen ser
ellos mismos a pesar de todo hasta que vuelvan a recibir de nuevo una bofetada
del exterior, una intromisión a través de información procesada y tramposa que desbarata el
camino recorrido para lograr cimentar las alianzas y construir los afectos. El universo siempre
tan complejo y frágil de las relaciones humanas bajo el escrutinio de nuestra
observación fiscalizadora e inapelable. Y otra vez, como Penélope
esperando a Ulises, tenemos que deshacer el tejido que tanto costó confeccionar
para volver a comenzar desde el principio puntada a puntada. Ellos y nosotros. Creo que si
no entendemos esto será muy difícil encarar esta edición de GH sin arrojar la
toalla con un monumental corte de mangas.
Inmerso en esta situación incómoda voy llegando
poco a poco a algunas certezas aplazadas en medio de tanta confusión y disgusto,
sobre todo esta última semana. Dejando a un lado la deriva viceversa que
probablemente se alimentará en un nuevo bucle con la entrada de Raquel, tengo
claro que de cara a la expulsión de esta semana desearía que se fuese Vera. No
por nada, porque estoy de acuerdo con la mayoría que se trata de un buen
tipo pero como dije casi al principio de la edición me parecen más
interesantes, de lejos, los personajes femeninos de Guadalix. Y prefiero que se
queden en la casa Carolina y Nichela, aunque la vuelta de la catalana
suponga una nominación segura con varios puntos para la chica del circo que sigue
siendo a pesar de todo mi favorita a estas alturas. Como esto no ocurrirá y Vera
volverá a la casa arrastrando todas sus inseguridades, entre las dos nominadas
prefiero que se vaya la chica que ve muertos y espíritus en la oscuridad. No
tengo nada en especial contra Carolina, y hubiese preferido ver a otros desfilar
antes que ella, pero desde que se fue Ivy no hace más que dar bandazos y se ha
entregado en brazos de Suso y Amanda, además de Carlos por supuesto, el marido de su amiga expulsada. Un acercamiento demasiado forzado alejándose
de sus antiguas compañeras que es difícil de aplaudir teniendo en cuenta que el
árbol al que se arrima no está dispuesto a darle cobijo gratis. Como botón de muestra, lo que pasó anoche cuando Suso la dejó de lado posicionándose con Nichela ante la sorpresa de todos en la
previa de los alegatos. El motivo de cara a la audiencia y a sus compañeros fue considerarla una falsa al entender que
había vuelto a entenderse con Marta.
Aclaradas las
cosas Suso le pidió luego disculpas, y aunque las reacciones impulsivas y
extemporáneas de éste merecen análisis aparte indican lo frágil y sospechosa
que era la postura de acercamiento de la amazona y aspirante a modelo a sus
nuevos amigos de conveniencia. El musculitos, tenso probablemente por otros
motivos, en concreto por la aparición en el corral de un rival de acento
canario, y que no es precisamente Marta, tiene el gatillo fácil y disparó sin
pensárselo dos veces. De alguna manera tenía razón de fondo con su enfado, pero
el momento elegido y las formas, como ocurre con él en muchas ocasiones, quedó desautorizado con su salida de tono. De nuevo su
vena chulesca, que casa tan bien con su perfil de seductor de pacotilla cuando quiere y le
interesa, salió a relucir también al mosquearse con la sonrisa de circunstancias de algunos ante la tensa y
sorpresiva situación: “A que me la saco y os corto la risa” soltó el personaje.
En fin, para nota.
Llegado
a este punto, debo confesar que en realidad había pensado escribir de otra
cosa, y me molesta mucho porque tenía tres cuartos de entrada escrita elucubrando sobre las toneladas de falsedad y simulación que sepultan la vida en Guadalix, pero la
actualidad me ha hecho cambiar de tercio, tanto por las consecuencias del 48 horas
de ayer como lo que había pasado a altas horas de la madrugada antes de amanecer. En Guadalix hay
noches especiales, noches que cambian el sentido de las cosas, que nos dan una
perspectiva diferente de los concursantes y marcan el destino del concurso a
sangre y fuego, aunque podríamos hablar también de alcohol y locura, como
aquella de GH 15 cuando Omar volvió con Lucía y una Paula victimizada comenzó a consolidar su
victoria. Sin llegar por
supuesto a semejantes niveles la madrugada de ayer me pareció una de ellas. Por un momento pensé que habían fumigado el
ambiente con algún tipo de sustancia prohibida pero enseguida busqué la
respuesta más racional que se me podría ocurrir: los culpables fueron los
puñeteros espíritus que acompañan a Carolina totalmente cabreados y enloquecidos porque su
pupila está en la picota y si la catalana se va, ellos se van con ella y
dejarán el concurso por culpa de una audiencia descreída, viceversa y
asquerosamente carpetera. Una gran
putada para una vez que son ellos, los del otro lado, también protagonistas de un concurso de vivos y no la tontada esa de
mentirijillas que se montan cada edición por Halloween. Por si acaso, los
espectros decidieron rebelarse como unos miserables revolucionarios cualesquiera
al grito de -¡A las barricadas! - y montaron un pifostio de la leche sacando de quicio a muchos concursantes incapaces de dormir. En definitiva que si
deben esfumarse, pensarían, que sea tocando las narices al personal y
morir matando, aunque en su caso la frasecilla esta no tenga mucho sentido
teniendo en cuenta que ellos ya forman parte de la ultratumba.
Alguien se pensará que
estoy de coña pero hablo totalmente en serio, que en el tema este de las meigas
"creer no creo pero haberlas hailas". Sinceramente, no encuentro una explicación
mejor a todo lo que pasó ayer de madrugada si no es por culpa de unos espíritus
totalmente fuera de sí. La bronca de Aritz y Han con Marina por medio y el vasco
totalmente desquiciado mostrando su verdadero carácter a calzón quitado, el
chino a la defensiva lloriqueando melodramático y buscando la complicidad y el
apoyo de la diva de las extensiones rubias, mientras Marina envuelta en un mar
de lágrimas hipaba sin consuelo al verse implicada y menospreciada. No tengo
muchas ganas de entrar en el fondo de la cuestión, porque todo lo acontecido
tendrá que ver seguro con la famosa llave que el del sombrero pone entre los
dientes los días de la gala como un pirata coloca su cuchillo antes del asaltar el galeón del tesoro que piensa saquear.
Un bucle más que sumar a la historia del resobeteo sin fin de estos dos que como
no podía ser de otra manera acabará con consecuencias. Si son para bien o para mal lo sabremos seguramente el día de la final donde uno de ellos al menos, o los dos de la mano, tienen un puesto asegurado. En fin, que no le daría mucha
importancia si luego no asistiera, entre otras cosas, al grotesco espectáculo
de ver a Suso y Ricky – este último una especie de madelman fantoche que tiene menos
sensibilidad con las chicas que una excavadora industrial – compitiendo como
dos gorilas en la profundidad selvática del Congo para ver quién muestra más
músculos para hacerse con el harem de Guadalix, un trofeo que creen les pertenece por derecho propio.
Hablando ya de Sofía y Nichela, que son las
dos concursantes que más me interesan este año, tanto por ellas mismas de forma independiente como por esa amistad que mantienen y el recelo
constante que expresa la chica del circo hacia la navarra, poniéndose a la
defensiva al cuestionar la contradictoria conducta de la hija de Maite. Unas
dudas que comenta con Marta, la canaria, la tercera parte del
trío que forman aunque cada una tenga sus historias
propias, paralelas o cruzadas en la casa. Últimamente se ha
criticado duramente a Nichela por alguno de esos comentarios con Marta sobre
Sofía, palabras que se juzgan como puñaladas traperas producto de prejuicios
trasnochados de la equilibrista del monociclo que utiliza siempre el término
“acto, o hacer el acto” como eufemismos de follar o tener sexo. Otros van más lejos y lo atribuyen a su mala fe. No voy a
poner a la polaca en un pedestal, ni tampoco quiero librarla de la crítica cuando expresa su opinión aparentemente poco correcta pero
nadie puede negar que desde el principio, cuando comenzó la bronca con Suso y
Raquel, Nichela se puso del lado de Sofía, y siempre le aconsejó bien, incluso
a día de hoy cuando Sofía ronea y flirtea descaradamente con el catalán, ella
sigue teniéndolo a él en su punto de mira, sin cambiar de chaqueta como han
hecho muchos otros desde que Suso volvió salvado por la audiencia a la casa ganando la partida a Enrique. Los casos más claros son Aritz,
o la propia Carolina que como ya comentamos buscó el amparo del macho alfa y su
tropa para no quedarse sola y abandonada en Guadalix desde que Ivy fue
expulsada.
Creo que Nichela ha acertado en el fondo de la cuestión aunque haya podido equivocarse en la
manera de expresar sus dudas sobre confesiones y actitudes de Sofía, que por
cierto no son secreto para nosotros, como la vez que le comentó a Marta de
manera poco afortunada lo que la navarra le había contado sobre el intento del compañero de su madre de sobrepasarse con ella cuando era una adolescente. Sin embargo otras expresiones y comentarios similares por parte de otros concursantes se
pasan por alto. Por ejemplo un comentario de la misma Sofía cuando afirmó
refiriéndose a Suso la famosa noche en que se puso agresivo con Vera, que "eso es violencia, si lo sabré yo que lo he vivido en mi propia casa". Es curioso que nadie recuerde esta afirmación u otras como la de esta misma semana en que Sofía, algo celosilla, califica de “suelta” a Carolina porque según ella se pasea y
pavonea provocativa en bikini delante de Suso y Ricky en el jacuzzi.
Al final me
quedo con lo que ha escrito Nichela el otro día en su blog sobre Sofía,
que en el fondo es lo mismo que me pasa a mí con la chica navarra desde una
perspectiva de espectador; que no acabo de digerir sus contradicciones y
vaivenes de niña caprichosa e intransigente, ni la insolencia que muestra a
menudo en la forma de decir las cosas, pero reconozco que me agrada cuando sabe
mostrarse cercana e incluso empática en las distancias cortas, o cuando se conduce de una forma tan despreocupada
e inconsciente que a menudo logra sorprenderme. Su concurso siempre nos ofrece
una de cal y otra de arena, pero nos mantiene pendientes de ella y jamás nos deja indiferentes. Imagino que tiene que ver con la vida que le
ha tocado vivir y sobre todo esa presencia omnipresente de su madre que ojalá no
entre mañana en la repesca porque creo que perjudicará tremendamente su
concurso. No compro desde luego esa justificación de algunos para todo lo que hace o dice porque se trata una cría de 19 años, un argumento
que he oído tantas veces para excusar el comportamiento de concursantes casi
adolescentes de ediciones anteriores que desde mi punto de vista no se sostiene
por sí solo. Lo que me
preocupa y también me admira de la hija de Maite es ese perfil kamikaze de
lanzarse a la vida sin freno ni mesura. Una forma de cometer errores difíciles
de rectificar después cuando se hacen determinadas elecciones, de lo que sea, llevados
por el impulso errático de la emociones primarias sin tamizar y sin un mínimo
de reflexión. Presumo que a Nichela le pasa lo mismo, y en su blog sus palabras que transcribo a continuación lo dicen todo:
"Sofi
es una chica super libre que se deja llevar al maximo y yo se que no lo hace
con maldad, pero no todos entienden ciertos comportamientos suyos o tal vez lo
entienden pero no lo comparten. La frase que he repetido un par de veces
aqui y en mi vida de fuera es: “Quiereme como soy o no me quieras.”
Y yo Sofi, muchas veces no te
entiendo, ni tampoco veo las cosas como las ves tu, tengo otra opinion, otros
argumentos y en infinidad de ocasiones reaccionaria totalmente diferente a como
reaccionas tu, pero maja, te quiero tal y como eres! Que le voy ha hacer?! y
hagas lo que hagas aqui estare para apoyarte
:) eso es amistad incondicional y no lo que nos venden."
Son muchos los motivos por las que prefiero a la chica del circo, incluyendo en el paquete todos sus defectos. Una mujer que intenta concursar lo mejor que sabe aunque es evidente que detrás no está sólo una chica de 22 años concursando a tumba abierta, sino la responsabilidad de cómo afectará lo que haga y diga en Guadalix al circo Raluy de su familia y del que forma parte. En definitiva, sigue siendo mi favorita a pesar de sus errores porque todavía no me ha engañado ni decepcionado en lo que considero importante y casi siempre me ha ofrecido lo que espero de ella. Además ha tenido la virtud, como casi todas los concursantes que llaman mi atención, de que a través de ella haya podido conocer la faceta de otros concursantes que se me escapaban o por los que sentía rechazo, como es el caso de Sofía y también de Marta. Es decir, palabras mayores teniendo en cuenta además que eligió ayer a la canaria como su defensora en los alegatos sin importarle nada sabiendo que su amiga es de las más abucheadas por el público durante las galas.
Otro tema es su relación con Vera. Al principio del paripé que debían simular en la etapa de los secretos decía que su futuro dependería de cómo supiese gestionar este asunto con él. Una situación plagada de trampas que pueden resultar mortales como se ha visto. Vera es un chaval afectuoso que busca sobre todo agradar y lograr el cariño y la aprobación del máximo número de personas posible aunque eso le suponga caer en múltiples contradicciones y desgraciadamente acabe a veces posicionado en el papel de víctima propiciatoria aunque sea algo puramente ficticio. Nichela fue consciente de esto desde el primer momento y siempre supo que ella no era la primera opción en el corazón del enamoradizo muchacho y que sólo llegó a colgarse de ella cuando Vera comprendió que con Ivy no podría haber nada. Desde entonces, sin quererlo tal vez, su amigo cariñoso y enamorado se ha convertido en un lastre y una ratonera de la que es muy difícil salir condicionando de alguna manera su vuelo en libertad. Otra cosa es que ese cariño incondicional acabe tocando alguna fibra de su corazón y cuando quiera darse cuenta se encuentre atrapada de verdad. Paradójicamente su amigo enamorado supone su mayor apoyo a la vez que el mayor peligro para su concurso, y la aparición de especímenes como Ricky, más allá del lógico tonteo de una mujer libre, tampoco ayudan nada a que pueda liberarse del todo.
Otro tema es su relación con Vera. Al principio del paripé que debían simular en la etapa de los secretos decía que su futuro dependería de cómo supiese gestionar este asunto con él. Una situación plagada de trampas que pueden resultar mortales como se ha visto. Vera es un chaval afectuoso que busca sobre todo agradar y lograr el cariño y la aprobación del máximo número de personas posible aunque eso le suponga caer en múltiples contradicciones y desgraciadamente acabe a veces posicionado en el papel de víctima propiciatoria aunque sea algo puramente ficticio. Nichela fue consciente de esto desde el primer momento y siempre supo que ella no era la primera opción en el corazón del enamoradizo muchacho y que sólo llegó a colgarse de ella cuando Vera comprendió que con Ivy no podría haber nada. Desde entonces, sin quererlo tal vez, su amigo cariñoso y enamorado se ha convertido en un lastre y una ratonera de la que es muy difícil salir condicionando de alguna manera su vuelo en libertad. Otra cosa es que ese cariño incondicional acabe tocando alguna fibra de su corazón y cuando quiera darse cuenta se encuentre atrapada de verdad. Paradójicamente su amigo enamorado supone su mayor apoyo a la vez que el mayor peligro para su concurso, y la aparición de especímenes como Ricky, más allá del lógico tonteo de una mujer libre, tampoco ayudan nada a que pueda liberarse del todo.
Forastero marulo
buenos días forastero
ResponderEliminarestaba deseando leerte
voy en lo de las meigas, haberlas hailas, qué curiosidad tengo ahora por esa noche, con los caracteres a flor de piel, llevo desde el principio con la clara intención de escribir una entrada sobre carolina, supongo que esperaré a esta noche, cuando salga, aquella primera exposición que hizo cuando le descubrió el super su secreto a mí me impresionó, pero me impresiona más el hecho de que sin tener que creerle al menos no se le respete lo que dice, he visto hoy a su madre con jordi y con los pocos conocimientos que tenemos de ciencia, la humanidad entera digo, con qué facilidad rechazamos el tiempo que dedican tanto científicos como estudiosos a una incredulidad sin base alguna, la misma no base que para respetarlo al menos, o creer en ello, por qué no
bueno, sigo leyéndote, pero esta información del exterior sólo tiene como objetivo guionizar los concursanes, no existe concurso ya, los aplausos a aritz y su increcento con el chino, la nominación de carolina y su acercamiento a la menos votada, el respeto a sofía, me pregunto ahora leyéndote, marulo, si ese respeto tiene más de exterior que de interior aunque la supongo con una personalidad que gusta con el paso del tiempo, esa forma de ver sobrados en vez de espíritus pero empezando por llamarse sobrada a ella misma :))
paro otra vez, que no se me olvide
ResponderEliminarLLAMAR SUELTA A UNA CHICA POR METERSE EN UN JACUZZI CON TRES CHICOS
siendo pensamiento real volvemos a lo de siempre, forastero
producto de los celos, bueno, mal hecho, pero son esos arranques, creo, como los de los insultos que se dicen pero con el contenido vacío hacia quienes van dirigidos, sofía misma sería la primera en meterse con ellos, intenciones pues distintas según el dia la hora y los chicos, aunque el problema es que lo diga PORQUE TIENE NOVIO LA CHICA, entonces topamos con chicas muy abiertas de entendederas muy cerradas, que al fin y al cabo es lo mismo que entender la vida correctamente vivida sólo es la que se ve desde el propio primas y equivocando el de los demás
suso al lado de su nuevo compañero es un auténtico gentleman
jamás pensé que veríamos a estas alturas un chaval de esa edad con ese comportamiento
qué bien has defendido a tu NICHELA, a mí también me gusta, creo que habla donde muchos callan y son más discretos a la hora de expresar
QUÉ BONITO LO QUE DICE NICHELA EN EL BLOG SOBRE LA AMISTAD
ResponderEliminarno lo había leído
y qué bien has DEFINIDO A SOFIA, forastero, y a NICHELA con ella
me has convencido
que es de lo que se trata, de discutir con la intención de que TE CONVEZCAN y no de convencer
y decía esto de arriba sin haberte leído lo de que NICHELA te ha hecho cambiar de opinión sobre sofía y marta, y no había tenido en cuenta que eligió A LA GRAN ABUCHEADA para defenderla, vaya vaya, me encanta, yo sí la veo como una chica totalmente diferente porque está viviendo la vida de todos los demás, una vida sedentaria, y para ella este recorrido en el concurso es como si sus compañeros estuvieran de safari por el mundo entero
vera es el gran incomprendido de esta edición
ResponderEliminary una pena que no lo valoremos teniendo en cuenta que susos y rickys juegan a darle mil vueltas y seguramente sea todo lo contrario, creo que es un gran tímido y no me gusta meterme con él porque es como si supiera que eso me va a hacer sentir mal
besicos
te compro
póngame usted marulo y medio y una par de nichelas, nono, mejor de sofías, noooo, mejor una de cada
bueno, pues entonces, que sean dos marulos, uno pa cada una :))
se me ha olvidao decirte que los espíritus seguramente se hayan cabreao sí, pero precisamente porque los quieren sacar de ahí y quitarles SU FIESTA
ResponderEliminarpara una vez que tenemos HALLOWEEN DE VERDAD DE LA BUENA
CAROLINA tiene que quedarse
y es más, me extrañaría que con tanta manipulación interesada, sea CAROLINA LA QUE SE VAYA
si es así que sepáis que volveré a CREER CIEGAMENTE en los PORCENTAJES
porque quien realmente les estorba ahora es el pobesico vera
Jota, fuera bromas yo me creo a Carolina, ya lo dije en la entrada posterior al descubrimiento de su secreto, que los gallegos con pedigrí de verdad tenemos todos alma de campesino e independientemente de que seamos creyentes, ateos o unos viva la madre que nos parió estas cosas que tienen que ver con el más allá siempre están presentes para bien o para mal en el más acá. De ahí la famosa frase que se nos atribuye, entre otras muchas, de que sobre brujas, trasnos y espíritus podemos decir que no creemos pero sabemos que "haberlas hailas". Sólo faltaría :-)
ResponderEliminarPodría contar algunas experiencias sobre el tema reales como la vida misma y eso que soy un marulo muy racional y cartesiano, pero la cosa venía a cuento porque a veces en la vida nos pasan cosas inesperadas y conjunciones o casualidades tan difíciles de creer que tendrían muy difícil explicación sin la intervención de espíritus y meigas con ganas de fiesta.
De ahí la entrada de ayer, que con mucho cariño y respeto - espero que así se haya entendido - metí por medio a los espíritus que acompañan a Carolina influyendo y concursando en Guadalix para liarla parda en una especie de última juerga ante la posibilidad de que se vuelvan esta noche a Gerona. En el fondo ella misma nos cuenta que algunos compañeros tienen detrás sombras o espíritus - un abuelo, un padre o un familiar - que los apoyan y escoltan durante el concurso. Por eso me tome la licencia de darles vela en este "encierro" como unos concursantes más.
Carolina se ha equivocado en su concurso. Y explicar las razones, que están bastante claras, será el argumento principal de mí próxima entrada si se va ella esta noche por supuesto. Y no te preocupes que el bueno de Vera no cuenta para esta expulsión. Sólo hay una opción, se va ella o Nichela. Y yo quiero que se queda la chica del circo desde luego aunque reconozco que ver a Carolina con todo su acompañamiento en Halloween sería un puntazo. Ella misma recurrió de alguna manera a este argumento pidiendo que la dejen quedarse al menos este jueves que ya después le importaría menos.
ResponderEliminarPor cierto, volviendo a Vera, no creas yo lo valoro mucho y desde luego mucho más que a los machoman de la casa. No sé si es un incomprendido, pero nos muestra siempre su lado más vulnerable y mucha inseguridad lo que provoca un reacción ambivalente en las chicas, pero no a lo mejor la que a él le gustaría. Comprobar que los malotes y canallas son los que suelen llevarse el gato al agua aunque sea a corto plazo, ya me entiendes, hace mucho daño a los que tienen un perfil como el suyo. Sobre todo a ciertas edades en que las hormonas y las feromonas lo gobiernan todo.
Hablando finalmente de Nichela, creo que es quizás la concursante que tiene menos en cuenta a la audiencia y la información procesada y dañina (que debería también ponerla en cuarentena la OMS, como comos chorizos y demás) que les llega del exterior. Ella se conduce, creo, en función de lo piensa y siente, y en todo caso está bastante condicionada por la educación diferente que ha recibido al vivir desde niña con el negocio a cuestas de su familia y una cuota importante de responsabilidad.
ResponderEliminarsí sí, te había entendido perfectamente, hablaba en general, ese sentir mayoritario riéndose de ella y de sus fantasmas, tiene un rostro tan triste, ayer no la ví en el plató, en cuanto pueda veré la gala
ResponderEliminaral leer ahora a acrata he recordado algo que quise decirte también sobre esa proposición que hace a cámara para que no la echen porque llega halloween, y dice que dará mucha AUDIENCIA, audiencia, no se dirigió al público, a nosotros, se dirigió a los organizadores, es lo que me llamó la atención, es la generación del nuevo concursante, el teledirigido
es una pena que no hayamos coincidido en "directo" estos días que has asomado por la cratita
tal vez la próxima :))
Otra maravillosa entrada que yo leí justo ahora.
ResponderEliminarAl comenzar a leerla, me pensé que ya no tenía razón de ser dejar un comentario al ser Carolina la expulsada ayer y habiendo dejado comentario al respecto en tu última entrada, pero al seguir leyéndote... ma has sacado una sonrisa de gozo :-)
Bien, yo es que el tema de los espíritus no lo gobierno ni poco ni mucho pero el caso que me da miedo, miedo o en su defecto respeto, por lo que podría pensanrse que si eso es así, es porque algo hay de que sí en esa respuesta mía? Lo dejo ahí.
Yo tenía certeza salía ella porque estaba muy reciente la salida de Ivi y atraparla a Carolina era como finalizar la jugada emprendida la semana anterior (nos impartiendo orden y concierto, ya se sabe, JA!).
Es curioso, eso que te pasa a tí con Nichela y Sofía, me ocurre a mí pero al revés; es decir, por Sofía, por seguir sus pasos, por entender como descubrió en Nichela (y Marta) apoyos, apoyos pero más allá del concurso, es por lo que aprendí a distinguir a Nichela, y eso, a pesar que me cuesta a veces pasar por alto actitudes que me desagradan, la verdad. Pero me voy fijando más y más en ella, y voy pillándola; y tal cual ella dice y yo asevero (así lo entiendo), no hace falta estar siempre juntas siempre y cuando la sientas junto a tí. Eso es amistad, y eso es lo que siente Nichela por Sofía, que pese a lo distintas que son en forma de encarar las cosas, entiende se son válidas la una para con la otra; y es tan admirable que las personas nos permitamos dejar caminar de forma distinta a como lo hacemos nosotros mismos sin juzgarnos mejores por la elección propia.
No diré que me agradó ver como Nichela comentaba (realmente creo ella comentaba sin malicia el comportamiento de Sofía con respecto a Suso, al igual que Marta), sin ver que los demás criticaban... y así fue como se dejaron llevar y no llegaron siquiera a pensar que lo que hacían era erróneo, más allá del daño le pudieran hacer a la amiga con su unión al critiqueo con los demás. (A veces pienso que algo de malicia si que hay, y es que se ven en la necesidad de postularse diferente a Sofía para NO ponerse en la mirada siempre crítica y juzgadora del resto de compañeros, porque no escapamos al hecho constatable de que Sofía es el blanco fácil de las críticas siempre, verdad?). Pero es malicia de la buena (si es que hay buena y mala), sin intención alguna de perjudicar a la amiga y sí alejarse ellas de ser eso, blancos fáciles donde apuntar y disparar. Y es más, diría que les sale solo, sin querer y sin pensar, como un acto reflejo de defensa.
Sigo en otro comentario...
...
ResponderEliminarY el otro día leí, que no ví ni escuché, quede claro, que decía Nichela, que ella era como Sofía respecto a los hombres pero que procura ocultarlo, que no se le note... eso me hizo entender algo, que creo ya tengo dicho de ella, no me gustaba decía en otra de tus entradas porque con aquel "mis padres de qué!" que le ponía de excusa a Vera para no hacer nada comprometido (según ella)... bien, como digo, ese ser parecida a Sofía que dice en según que temas pero afrontarlo distinto, me hizo entenderla y considerarla mejor, entendiendo no me miente, sino me dice como es, sin tapujos.
En realidad, ambas dos, se complementan bien, Sofía se deja llevar sin pensar y Nichela es su pepito grillo particular que le hace vr y considerar lo impropio o indebido de su proceder. Una es calmada y la otra impulsiva, pero creo que ambas pueden ser reflexivas, de hecho lo son.
Yo me decanto más por Sofía, porque vive cual siente sin pensar en consecuencias, se deja llevar sin pensar en cámaras ni audiencia, o aun pensando en ellas; lo que ves es lo que hay, sin dobleces. Y luego además, es autocrítica, cosa que ante mis ojos la realzan... ella tiene claro lo mal que lo hace y no se exculpa sino que afronta y se inculpa, y eso, está al alcance de todos pero pocos admiten mostrar su cara más fea, y hay quien ni admite tenerla, la feura digo, tal cual pasa con Amanda, "la yo más" de turno (¿dónde habrá dejado tirada la humidad esta chica?)
Vera, al que hace un tiempo yo rechazaba, hoy por hoy voy mirándole con mejores ojos. Toda vez comprendí que le debe ser duro hacerse entender, y es que necesita aceptacióin si o si, y se pierde buscando el camino apropiado... pero él quiere ser de la partida y que los demás lo quieran a su vez de dicha partida. tan simple como nadar en aguas turbulentas pero nadar.
Una cosita, a mí me agrada Carlos, y eso que me pregunto porqué, pero es así, con sus meteduras de pata (anda que no aprovecha la ocasión de tirar dardos a Sofía, a Sofía por una cosa y a Han por su tema favorito, comida).