Con dos entradas semanales resulta complicado condensar todo lo que
ha pasado en Guadalix durante los últimos cuatro días, y más en semanas como ésta y la anterior en que los acontecimientos relevantes se suceden y es
difícil ordenar las ideas en unos pocos párrafos, fundamentalmente cuando se
pretende analizar los hechos trascendentes y sus consecuencias al tiempo que
urge elevar la mirada y fijar posiciones sobre los concursantes a estas alturas
del programa. Por mencionar un hilo conductor como ejemplo, uno empieza a comentar el fin de semana de fiesta con la hija de Maite desatada y a saco por Ricky que acaba rechazándola y con ella en el confesionario lamentando y asumiendo lo ocurrido, o su pose filibustera y gamberra en la prueba de la semana engañando a todos para desenmascarar supuestamente a Raquel intentando demostrar que miente en cualquier circunstancia, para acabar, y resumiendo mucho, con la sustancial conversación que mantuvo anoche con Suso al acabar el programa de debate y que comentaré al final. Vamos a ello.
Criticar a los
demás por determinadas faltas cuando uno peca de lo mismo con más gravedad, es
un defecto en el que todo el mundo suele caer alguna vez, algunos
constantemente, porque quién más quién menos es subjetivo. Las palabras
de Jesús, que llegaron a nosotros a través de los evangelios,
denunciando la actitud de los hipócritas que sólo "ven la paja en el ojo
ajeno y no ven la viga en el propio" siguen vigentes dos mil años después
como lección de vida. La doble vara de medir es una debilidad muy humana,
cuando juzgamos con severidad las faltas de los demás mientras disculpamos, o
somos condescendientes, con las nuestras o las de aquellos que consideramos
próximos.
Sí,
estoy hablando de ética y moral, porque una de las cosas que siempre me fascinó
de Gran Hermano, además de entretenerme, es la posibilidad de analizar,
comprender o rechazar el comportamiento de los valientes, o inconscientes, que
se atreven a entrar en el concurso por el motivo que sea permitiendo en última
instancia que los juzguemos por ser como son, o como simulan que son. El
privilegio de contemplar en toda su crudeza lo mejor y lo peor de la condición
humana dentro de unas circunstancias excepcionales de encierro, vigilancia
continua y presión a la que hay que añadir la variable más perniciosa: La
posibilidad de alcanzar un suculento premio en forma de maletín soñado, porque
el dinero casi siempre ensucia todo lo que toca exacerbando y contaminando las
relaciones humanas por simple codicia o pura necesidad.
Todo
esto viene a cuento en primer lugar por Aritz, que se está
convirtiendo en el ejemplo patente que ilustra las enseñanzas de la frase
evangélica. A medida que avanza el concurso, el del sombrero se conduce cada vez
más con la actitud de un tirano y utiliza un doble rasero a
la hora de valorar y censurar la conducta de sus compañeros. Desde el jueves
con Sofía en las nominaciones tal como apunté en la entrada
anterior, y sobre todo durante estos días con los fallos de la navarra en las
pruebas no ha parado de machacarla sin descanso. Cualquier atisbo de razón que
pudiese tener la acaba perdiendo por la acritud del ataque y la contundencia
exagerada de las formas, de tal modo que con las razones de fondo que esgrime a pesar de que
parezcan sensatas al final uno tiene la sensación de que se trata de una
vendetta muy particular para cortar las alas a una compañera que ve como poco a
poco se escapa de su control y vuela libre por encima de su persona.
Lo curioso es que entre unos y otros están
consiguiendo que la hija de Maite se convierta en víctima aunque ella no juegue consciente a
ello y pueda colarse en la final con muchas posibilidades de disputar el premio a cualquiera de sus compañeros mejor posicionados. Todo ello incluso pese a ella misma
que no hace más que meter la pata y encadenar una y otra vez fallos de libro.
Una serie de inconvenientes que para un sector del público embobado con ella
sólo sirve para aumentar su encanto. Hasta el punto de que estoy seguro que
llegado el momento, si es el caso, aunque esta chica me entusiasme lo justo, la
preferiré de ganadora antes que muchos de sus compañeros.
Volviendo al vasco,
y al tema de la paja y la viga en el ojo, su postura ha sido aún más sangrante
cuando ha recriminado y acusado a Vera de utilizar en la casa su historia
personal y un tema de su madre como recurso para dar pena a la audiencia y
conmover a sus compañeros con la intención de que lo eligiesen para viajar a GH México, y en última instancia para ganar puntos de cara a la final. Una acusación
a la que por cierto se sumó un Suso entusiasta y envidioso, otro que tal baila, que no ha parado de menospreciar a su compañero desde que el domingo por la noche lo eligiesen a él augurando el poco juego que dará al otro lado del charco, mientras que si fuese él otro gallo cantaría y las mejicanas aplaudirían gozosas y se pondrían en fila para disfrutar de un verdadero macho ibérico. No lo dijo exactamente así, pero fue como lo entendimos.
Resulta
curiosa esta crítica por parte de los dos cuando ellos también han utilizado
temas personales ganarse el apoyo del público. Vera contó posteriormente a Marta y a Nichela la recriminación del vasco intentando saber quién pudo contar algo que sólo había comentado en su círculo de íntimos además de Suso, éstas incrédulas e
indignadas le recordaron a su amigo que lo de Aritz tiene delito porque un
par de semanas antes éste les había contado a todos un resumen de la historia
de su vida y sus problemas presentándose como un muchacho de una familia sin
recursos al que la vida no le había dado oportunidades ni la posibilidad de
formarse, asegurando que su mayor deseo al acabar el concurso era encontrar un
trabajo digno de lo que fuese para vivir. Decepcionadas con el del sombrero le comentaron a Vera
que aquel mismo día después de la "confesión", conmovidas, fueron las dos al confesionario, casi con lágrimas en los
ojos decía la del circo, dispuestas a facilitar como fuese su victoria. Nichela, en concreto, se mostró muy dolida porque Aritz se
enteró de lo de Vera por una inocente indiscreción suya y que éste disculpó y comprendió.
Parece evidente,
desde mi punto de vista al menos, que esta vena justiciera del vasco subido al
pedestal de hombre digno de la casa, que se cree además con la potestad de
afear y reprobar determinadas conductas o errores en los demás que él muestra
en igual medida o más graves, no se debe tanto a su fuerte carácter y
personalidad, aunque también, como al nerviosismo que
le produce descubrir que algunos de sus compañeros bien posicionados ante la
audiencia le puedan disputar el premio final. Podríamos completar el cuadro hablando también del tema de la comida, su verdadero talón de Aquiles, un campo
de batalla que siempre le da quebraderos de cabeza y saca lo peor de sí mismo. Desde la distancia se observa una obsesión exagerada por controlar sin titubeos
cada paso preconcebido de su estrategia para ganar el concurso, y el ataque
directo a Vera y a Sofía desde varios flancos
son la muestra de lo que digo. Incluso dentro de esta coyuntura podemos
incluir el corte que le dio el otro día a Han cuando éste más encendido que un
madero en una hoguera de San Juan, después de tanto mutuo toqueteo, sobeteo,
restriego, ronroneo, chupeteo, lametazos y etcétera; el chino obnubilado por el deseo en un arrebato censurable pero compresible se atrevió a traspasar la
supuesta línea roja y le tocó el miembro a Aritz mientras
dormía. O eso dijo él, que vaya a saber.
Tal
vez no entienda demasiado de los nuevos tipos de relaciones que se establecen a
nivel afectivo y sexual entre la gente joven, pero llamar con cariño y entre
arrumacos a otra persona, de tu sexo o no, "mi rollito de primavera",
significa que te la que quieres comer entera hasta chuparte los
dedos, excepto que estés jugando con ella claro.
No sé
en qué acabara todo esto, porque Aritz tiene todavía un grupo
importante de seguidores que obviando, o negando, todo lo anterior siguen
defendiendo y viendo en él todavía aquel cúmulo de virtudes que se le suponían
como candidato casi seguro a estar al menos en la final. Dentro de la
casa había, y tal vez todavía la haya, una visión parecida sobre él, algo que se
empeñan en recordar todos los expulsados cuando se despiden de la casa y le
dedican uno tras otro palabras de afecto y lo tratan de ganador virtual y casi
moral. Me llama poderosamente la atención la manera que ha tenido de
ganarse la devoción de sus compañeros - un temor reverencial en algunos casos -
porque su manera de dominar y manejar la casa ha sido a través del supuesto
ascendiente y peso específico que tiene ante los demás, un control casi
psicológico. Una especie de prestigio que se ganó al principio y que los demás
hasta ahora no han cuestionado y en virtud del cual se le tolera casi
todo. Recuerdo ahora una frase suya de no hace mucho, muy en su línea,
censurando a sus compañeros por tanto "pikipiki" hablando las
relaciones entre ellos y que define al personaje: "El sexo es para hacerlo
no para hablarlo". Ahora estamos en otra fase del concurso, hay un desgaste
emocional y comienzan los nervios, porque ve que las cosas no van según lo
deseado y lleva fatal que otros tengan más protagonismo que él y que estén bien posicionados de cara al premio final.
En
realidad hoy quería hablar de Raquel, y de lo mal que lo está
haciendo desde que volvió a la casa con la repesca. No sé cómo se pueden
cometer tantos errores seguidos, uno detrás de otro, hasta el punto de que
mañana tiene todas las papeletas de volver por segunda vez a explicarle a
la Milá en el plató cómo ha sido posible tamaña torpeza. Como
alguien dijo la otra noche en el debate es lo mejor que le puede pasar, y su
madre parecía asentir con la mirada. Yo pienso lo mismo. El primer error de libro ha
sido lanzarse de cabeza a una carpeta de las menos creíbles de la historia de
GH y a la que Suso se entregó sin convicción tras la vuelta de la
extremeña creyendo que la unión con ella y Amanda de palanganera lo pondría
directamente en la final. Una relación tan plana y carente de entusiasmo que no
transmite una pizca de emoción más allá de la pantalla.
Es difícil de
entender que una mujer de veintinueve años, guapa y con una formación
aceptable, vuelva a Guadalix con información del exterior y la
ventaja de observar desde fuera la evolución de la casa en su ausencia, para
acabar encamada y teniendo sexo con un tipo como el catalán, tan egocéntrico,
básico y voluble (él mismo se ríe de sí mismo cuando dice que la primera vez
que se enamoró fue cuando reconoció su rostro en un espejo). El error
imperdonable de encerrarse en una relación con tan poco futuro y perjudicial
para su concurso por el simple orgullo de arrebatar el trofeo a Sofía,
una rival diez años menor que ella pero que le da mil vueltas en muchos sentidos a pesar de
todos sus defectos. Una relación con un tipo como Suso,
que oliéndose el percal, no ha dudado en dejarla al pie de los caballos
sabiendo que al salvarse él al conseguir el jueves pasado la inmunidad, y después de lo visto con Amanda, lo
más seguro es que la próxima expulsada sea ella.
Aún así, presenciando atónito como se dirige con paso firme e inexorable al precipicio, tenía todavía
alguna esperanza puesta en ella pensando que todas mis percepciones podían estar
equivocadas y tanto desacierto se podría deber a que en realidad es verdad que
está enamorada de Suso. No era capaz de encontrar otra explicación a
un comportamiento tan desacertado llegando a especular que todo formaba parte de una estrategia
que no acababa de entender hasta que la última conversación con Nichela,
siempre ella, acabó por retirar la última venda de mis ojos. No voy reproducir
todo lo que hablaron pero la chica del circo le dijo que los puntos de la
nominación fueron porque le chirriaba la actitud de acercamiento a Marina,
e incluso a Marta, después de despotricar contra ellas y asegurar
que no quería saber nada de estas compañeras. La charla discurrió dentro de
unos cauces correctos y la extremeña trataba de justificar con argumentos más o
menos creíbles la actitud que tanto descuadró a su compañera y las
dos se despidieron en tono distante pero amigable. Lo peor vino después, cuando Raquel contó a Suso y Han su conversación con Nichela tergiversando
el contenido de la conversación tanto en el tono como en el fondo. Al catalán, cínico y narcisista, y con
ella a punto de caramelo para irse de la casa después de quedarse él
con la inmunidad, sólo se le ocurrió comentar que no entiende porque los
espectadores le quitan a sus niñas dando por hecho
que se va Raquel, una circunstancia que se puede dar perfectamente
y que a lo mejor coincide con sus verdaderos deseos no confesables. Él mismo tratando de poner distancia no para de repetirle que para tener novia necesita estar fuera y cosas por el estilo. Nichela, siempre observadora y que suele dar en el clavo, lo resume en una frase que explica la situación con una
sencillez irrebatible: “Suso tenía el capricho de Raquel. La ha tenido y ya
está”. Yo cambiaría el término “tenido” por “metido” y la cosa quedaría igual o
mejor.
Haciendo un inciso para hablar de Han es necesario constatar que además de ser el entretenimiento favorito del vasco, es un concursante hábil como ninguno con el don de la ubicuidad y que por tanto aparece aquí, allí o en el lado contrario y te lo encuentras en cualquier
parte escuchando una conversación como la de Suso y Raquel despotricando
de Nichela y sobre todo de Marta, como a la hora
siguiente aflora en un confesionario con Marta y Nichela disertando de la pareja y sus movidas con Sofía. El chino es la salsa de
todos los guisos y tanto pone una vela a Dios como otra al diablo parapetado detrás de su eterna y pícara sonrisa, jugando con mucha desinhibición y bastante cuento.
Y
acabo con lo último, lo que pasó ayer después de que en el debate "48
horas" les mostrasen los porcentajes ciegos de expulsión, y de que
tuviesen que posicionarse todos los compañeros a favor de una de las tres nominadas,
excepto Vera que ya había salido de la casa camino de su
aventura mejicana. Suso, como no podía ser
de otra manera lo hizo en solitario con Raquel, Nichela respaldó a Sofía y
los demás tras los titubeos iniciales de Aritz y Ricky se
posicionaron con Marta, que cada día que pasa gana más adeptos para su causa dentro y
fuera de Guadalix. Más tarde vinieron los alegatos, Nichela como única valedora defendió a Sofía, Suso hizo lo propio con la extremeña y Marta eligió a Han como
defensor. No voy
a entrar ahora en las razones que se esgrimieron en cada caso pero si quisiera
constatar la contradicción de Suso cuando defendió primero
a Raquel para convencernos de que se quedase ella con un
discurso bastante convincente pero falto de chispa y emoción mientras que más
tarde, acabado el programa y ya de madrugada, de forma quizás inconsciente nos
dio a entender todo lo contrario. Me explicaré. No se puede entender de otra
manera la conversación larga, cordial y casi entrañable que mantuvo con Sofía,
sentados frente a frente en el sofá hablando amigablemente de la situación
actual entre ellos y de la evolución de su relación en la casa en lo que
llevamos de concurso. Un intercambio cálido y repleto de complicidad con
momentos de flirteo descarado y gestos mutuos de seducción entre dos personas que hablan
el mismo lenguaje y que de alguna manera comparten en muchos aspectos puntos de
intersección propios de dos vidas paralelas. Una situación que recordaba
demasiado a la que vivieron en la casa mientras Raquel estuvo expulsada y
se aproximaron de nuevo, cuando él juró y perjuró que no volvería a nominar a
la navarra, una promesa que al final incumplió.
En fin, una clara invitación a la audiencia para que prescindamos de Raquel, porque el tono y la calidez del encuentro, precisamente en ese instante, encierra el mensaje indudable de que todo es posible entre ellos todavía si faltase la extremeña. Curiosamente, mientras ellos hablaban, aparentemente ajenos, Raquel conversaba también de forma amistosa con Ricky sentados al fondo en los taburetes de la cocina. Estas dos escenas, coincidentes en el tiempo y con todas las implicaciones por las relaciones cruzadas entre los cuatro personajes, con las dos parejas superpuestas en dos planos diferentes en el mismo espacio, una en la distancia y la de Suso y Sofía en el primer plano, tan próxima y cercana al espectador, constituyen la esencia de nuestro programa. Por momentos como estos amamos Gran Hermano.
Forastero marulo
Gracias , perfecto, me ha encantado
ResponderEliminarNo significa que no comente, que no lea, leer, siempre .
un saludo forstero
:-)
ResponderEliminarEn definitiva piensas que son purita competencia lo que ve Aritz en compañeros tales como Vera o Sofía y por eso les da ese mal trato, a uno vendiendo pena y a la otra vendiendo flirteo continuo, no?. Bueno, puedo hasta comprarlo, pero ¿qué me dices entonces de Han, Riki e incluso Suso?. A Han lo tiene machacadito, por lo que si hago caso de tu apreciación, lo ve también en una final con pocas sillas y muchos culos; a Riki le desprecia sin más razón que ser todo lo que él no es, tanto en lo malo que tiene el chico (forma de ser) como en lo bueno (físico, siempre y cuando ese físico suyo sea del gusto del personal -mío no, todo sea dicho); y Suso, ese torbellino inmaduro pero que con su mucha caradura se hace con el personal.
Bien, me cuesta entender que solo lea concursantes y concurso a la hora de interactuar con sus compañeros, quiero decir que además de eso, entiendo que todos y cada uno de estos le producen rechazo emocional, quizás por algo tan simple como que por una u otra razón les ve con ese algo que él se sabe no tiene, quizás, y me viene a la cabeza aquel Iván Madrazo diciendo lo de la luz propia. Lo que está claro es que Aritz peca de cargar sobre todo aquello que no controla. Es un chico aparentemente suficiente pero que si ahondas un poco más, le descubres inseguridades?? que acalla arremetiendo contra los demás afeando conductas ajenas que le hacen a él darse valía. Y entre sus muchos defectos que le aprecio, está la nula empatía, de ahí que no le afecte lo más mínimo el malestar que produce la crudeza de sus recriminaciones.
Las meteduras de pata de Sofía, conscientes además, me dicen que esta concursante ve en la distancia el premio, por lo que puedo verla bueno ese vivir libre el concurso, sin ser condicionada por él; algo que destaco y que la distingue mayormente del resto de compañeros mucho más medidos y controladores de sus actos. pero dicho esto, ahyss!, qué mal procede esta chica comprometiéndose tanto. El querer desenmascarar a Raquel lo entendí tal y como pasó, fuera de tiempo y con muy mala baba, porque sí, Sofía no es una santita precisamente, y puede resultar dañina cuando quiere. 19 añitos pero vividos, que le hacen ser una chica muy despierta.
¿Puede colarse en la final?, no sé, yo la veo méritos, la que más para disputar el premio, pero gala tras gala va sufriendo tanto desgaste que no sé si podrá pasar todas las nominaciones que se le avecinan.
Y volviendo, una vez más, a mi comedura de coco... ayer vi una conversación de Aritz con ella, Sofía, en donde él le daba, por fin! explicacion del porqué de sus tres puntos en la nominación y de ese llamarle tamagochi... sigo pensando que hay algo más que advertirla rival, y fuerte además... me decanto quizás por un mucho desprecio si me atengo a lo que le escuché, "Sofía desaparece tras un tío"... pero es que me chirría tanto este razonamiento dicho en boca de Aritz, más cuando su cama acaba siempre ocupada por quien pretende algo que él dice no estar dispuesto a dar... claro que como titulas la entrada " la paja en el ojo ajeno"
:-) Jota, te he leído al final de la anterior entrada, no te preocupes, que la tipa del sombrerajo chino es mi demonia verde preferida y hace años que nos hacemos el caso justo. Por eso nos llevamos tan bien desde los tiempos de "Iván el terrible", perdón "Iván el pirata" allá por GH 10. Así que ya puede decir lo que quiera, y ella lo sabe, que Nichela es un encanto con sus cosas, con sus "actos" y sus labios pintados tan excesivos.
ResponderEliminarA mí me gusta mucho como está concursando y ayer defendió a Sofía como se esperaba de ella en ese alegato tan oportuno. Eso sí, creo que echará de menos a Vera esta semana mucho más de lo que piensa. No se dedicó a darle abrazos exagerados de despedida, como Raquel, que no venía a cuento; pero su mirada transmitía emoción y algo de tristeza al ver marcharse a su compañero. Se ve en una de las fotos del final de ese momento al final de la entrada.
Y no te preocupes, que yo también ando sin llegar. Aún no me explico como logro publicar algo.
Mavi, lo sé, gracias y un saludo para ti también :-)
ResponderEliminarPrudent antes de nada quería decirte que el otro día rescaté del spam del blog un comentario tuyo de la entrada "Lo prometido es deuda" del pasado 9 de octubre. El caso es que me da mucha rabia porque es la primera vez que le pasa esto a alguien en Crónicas desde hace varios años, por eso no reviso con regularidad ese archivo para asegurarme de que nadie quede bloqueado.Por favor cuando te pase algo así coméntamelo para que pueda solucionarlo cuanto antes.
ResponderEliminarSabes, yo no había llegado tan allá porque estaba intentando buscar unas razones más prosaicas para explicar esa conducta tan déspota de Aritz pensando que lo más lógico es que son rivales para obtener lo que más le importa. Pero sí que he llegado a transitar también por el camino que has abierto para entender su comportamiento. Déjame que te diga antes que con su “rollito de primavera”, su Han, es con el que muestra una actitud más ambivalente. Por un lado hay momentos en que lo abronca casi hasta pasarse de la raya, de forma que resulta hiriente verlo, y al mismo tiempo lo necesita porque el chino le da todo eso que él no tiene y el chino le complementa: cariño, frescura y emociones. También le pone nervioso lo picaflor que es y que vuele de un lado a otro fuera de su control. Otro tema es lo de la atracción sexual aunque está todo relacionado.
Volviendo a lo que planteas, claro que personas como Suso y Ricky, aunque crea que no son competencia para ganar el concurso le producen también rechazo personal y probablemente emocional como dices. Tal vez el motivo es porque están en las antípodas de su personalidad y su forma de ver y entender la vida, algo inaceptable para alguien como él que necesita controlar su entorno; que las cosas estén en su sitio, que haya comida suficiente, que nadie saque los pies del tiesto. Y ahí dentro con varios compañeros eso no es posible. Y eso le provoca inseguridad y muchas dudas. Ayer mismo, en un tipo con las ideas tan claras como él, se demostró con el esfuerzo que necesito para poscionarse a favor de una de las nominadas. Y no es la primera vez. No sé si se debe a que está calculando lo que mejor le conviene de cara al concurso, que es lo que parece en primera instancia, o que en realidad no sabe gestionar sus emociones y salta a la primera lo mismo que le ocurría a Iván de GH 10 como muy bien traes a colación.
De ahí que no me chirríe en absoluto que menciones su nula empatía cuando es incapaz de percibir el daño que hace cuando reprende o acusa con dureza a sus compañeros por cualquier motivo, y lo que es peor, en unos términos muchas veces demoledores e incluso crueles. Tal vez parezca un poco exagerado verlo desde esa perspectiva pero al leerte inmediatamente me acordé de una afirmación suya que me quedó gravada – no sé si la pronunció en el vídeo de presentación o en uno de sus primeros confesionarios - y que siempre tengo en la recámara: “No sé lo que es estar enamorado” o “nunca estuve enamorado”.
Respecto a Sofía, cuando Maite aún estaba en Guadalix y suponía un verdadero dolor de cabeza para el resto de los concursantes, dije en una de las primeras entradas que ella era digna hija de su madre. Aquel comentario se refería a que la chica se conducía también a tumba abierta y sin ningún tipo restricción. Evidentemente son muy distintas y la hija es más razonable y tiene un carácter más apacible pero como muy bien comentó ayer en su defensa Nichela, Sofía actúa en total libertad sin importarle las consecuencias pero sin maldad de fondo.
ResponderEliminarEse riesgo continuo, caminando al borde del precipicio, es precisamente parte de su encanto pero eso no puede ocultar que en muchos aspectos no es más que una niñata que pretende jugar con fuego y acaba quemándose. Desde luego sus 19 años no la eximen de la facultad de hacer daño, aunque me temo que probablemente con su actitud, y me refiero a su vida en el exterior, acabe dañándose a sí misma. Ella lo reconoce, pero es incapaz de evitar meterse como una caperucita caprichosa y frívola en la boca del lobo una y otra vez.
Para mí no tiene los meritos suficientes para ser la ganadora, pero sí finalista. Lo que tengo claro es que a día de hoy, excepto Nichela que sigue siendo mi clara favorita para el premio final, aunque soy consciente de que va a ser muy difícil y lo tengo muy crudo, no veo a nadie que de momento me guste más que Sofía.
Volviendo a Aritz, tu comedura de coco, sólo espero que Sofía le calce mañana en las nominaciones tres puntazos como tres soles en todo su sombrero :-)
"Tal vez no entienda demasiado de los nuevos tipos de relaciones que se establecen a nivel afectivo y sexual entre la gente joven..." jajaja Marulo, se me ha escapado la risa al leerte eso. No lo entiendes ni tú ni nadie.
ResponderEliminarEstoy bastante de acuerdo en tu análisis de Aritz, también con Prudent. Es afán controlador le pierde. Además se ha quitado la barba y para mí ha perdido el poco encanto que le quedaba. Prudent, es cierto que Sofía concursa libremente sin pensar en el premio, pero no es la única. Marta también lo hace y tiene el mismo mérito. Y añado a su favor que disfruta más de la casa que Sofía, que se involucra con sus compañeros para bien y para mal y que le importa todo lo que ocurre a su alrededor. Viva Marta!!
Cada día me gusta más Nichela, es una concursante para ir descubriendo. Igual lo que voy a decir suena un poco exagerado y Acrata se reirá de mí, pero pienso que Nichela es una de las personas más puras de la casa. No está resabiada como otros. Me gusta su mirada de sorpresa y su risa franca. A mí que me den más Nichelas y menos Sofías.
Claro Maltissa, aunque cada generación tiene las suyas no sé si es que antes era todo más sencillo y en estos temas asumíamos que no había más que sota, caballo y rey. Ahora parece que esto del sexo para una parte de importante de la gente joven, aunque no toda, menos mal, tiene la misma relevancia o trascendencia que zamparse una hamburguesa y hasta luego Lucas. Quizás esa naturalidad con la que se habla de las relaciones sexuales, con sus variantes infinitas y demás complementos y quincalla varia de apoyo, que esa es otra, como quién habla de comprarse un móvil o una lavadora, restando transcendencia al tema, sea lo mejor y lo más sano, pero no estoy muy seguro. Por supuesto que esto no quiere decir que en mi época con esa edad estas cosas u otras parecidas no ocurriesen, que la transición y los ochenta dieron mucho de sí, tanto que la pasión, el desmadre y el deseo de libertad campaba también a sus anchas y hubo que espabilar a Dios gracias, tanto que algunos todavía siguen anclados en el pasado para lo bueno y para lo malo. Y además cada uno va aprendiendo y reciclándose como puede o le dejan a lo largo de los años, que ya se sabe “pez que no nada se lo lleva la corriente”.
ResponderEliminarLo que sí me descoloca hoy en día es la "diversidad tan diversa" de posibilidades que ni con GPS me entero de la misa la mitad de cómo se lo monta el personal. El caso es que con todo echo de menos algo más de emoción, ilusión y sentimiento en relación con estos temas sin dejar de lado la parte más carnal. Bueno no sé si me explico, que me estoy haciendo la picha un lío y a lo mejor se trata de que simplemente soy un poco antiguo. Ojo, no antiguo en el sentido que lo dijo el otro día Suso a Raquel, que en ese caso era sinónimo de machista. O un eufemismo cínico para disimular y edulcorar la idea de que a sus 22 años entiende que una novia es para cenar tranquilamente en casa mientras que para salir de fiesta rachada está su banda de colegas. Esas más o menos fueron sus palabras. Tantos años de cambios y evolución en este santo país para escuchar algo tan retrógrado de la boca de un tío al que como mínimo le doblo la edad. Menos mal que nos queda Nichela, que sin ser una mojigata todavía es capaz de referirse al sexo con el término “acto” o denominar “ruidicos del amor” al barullo que montaban sus dos compañeros follando en la cama de al lado. Estoy convencido de que ella sabe y disfruta más practicando sexo que sus compañeras con el machoman de Suso. Y sin perder la dignidad. Y que se ría Ácrata :-)
Por cierto, no quiero reconocerlo y si alguien me lo dijese hace un mes no le creería ni puesto hasta la cejas, pero Marta, a la chita callando, cada vez me gusta más, pero a años luz de la chica del circo.
maltissa.- Tienes razón sobre Marta, aunque pongo en su caso un antes y un después, ahora sí vive en la casa sin preocuparse en el que dirán, es decir, actúa libremente, pero antes, na más que el concurso empezó, y hasta semanas después NO lo hacía; sus comienzos estaban sujetos, quizás al necesario tiempo de asentamiento en la casa, quizás a las amigas que eligió que le condiionaban actitud, quizás la propia Maite que impedía con su proceder que otros y otras se dejaran llevar ( si me dices que en aquellos tiempos, fue Marta precisamente quien no les dió de lado ni a hija ni madre, sí, llevas razón, se salia del tiesto con respecto a la unidad o flanco común que hacían todos los demás compañeros, pero siempre con recato y no sin justificarse ante los demás). Fue tras la salida de Maite que fue acogiendo a Sofía más y más al tiempo que lo hacía más a la vista de todos... y de ahí en adelante justo con el enfrentamiento de Raquel y Sofía, fue como digo, que empezó a no taparse en la casa - en el confe siempre fue menos comedida a la hora de despotricar si lo creía conveniente, sin freno alguno, Digamos que se juntaron dos con un frente común y se apoyaban la una en la otra... pero Sofía no tuvo miedo nunca, ni estuvo condicionada por nadie para vivir el concurso desde el minuto uno libremente, Marta se ha hecho fuerte en sus maneras con el pasar de los días, sabedora que goza con el respaldo de sus compañeros (importante esto por el amparo que conlleva).
ResponderEliminarPero no le quito mérito alguno a Marta, no, personalmente me gusta y me gusta mucho además, y no de un tiempo a esta parte, no, sino desde los tiempos de Maite.
Nichela me gusta, y me gusta porque es quien frena a las dos locas desbocadas en sus muchas salidas de tono, una por ser una bocas y la otra por ese proceder impulsivo que la lleva a hacerse daño y quedar en evidencia. Sin embargo Nichela, de las tres es la que más piensa en el concurso, en ese "esto está bien y esto está mal, esto es lo debido y pertinete y esto no". - Creo ya dejé dicho en una entrada antigua que Nichela me sorprendió mucho un día que dijo que a Vera le tenía dicho que por sus padres ella actuaba así, de forma respetuosa (es decir, lo que viene a decir Riki con eso de comportarse como una señorita), pero lanzó un "mis padres ¿de qué?", por lo tanto y aunque sí que parece sorprenderse y gozar con la sorpresa se le presenta en todo momento de forma no impostada, no diremos, yo al menos no, que no está puesta al día y es inocentona. Comedida, sí, mucho muchísimo.
Un día dijo hablando con alguien que ella era como Sofía en tema chicos, igual de impetuosa, pero que no lo declaraba... y eso es justo lo que le aconseja a su amiga, con buen tino además, en vista de como pita esa casa, toda.
Nichela es una chica para degustar poco a poco y así se va llegando a ella y se la disfruta.
Forastero, mira NO, referirse al sexo como hacer el acto, NO NO y NO...se guarda ella de decir palabras propias que piensa son malsonantes o dirían de ella que es una fresca o algo parecido y se saca de la manga términos pueriles... mejor parecer mojigata sin serlo que parecer "guarrilla" aun no siéndolo tampoco, eso es lo que debe pensar Nichela,
:-)) Prudent si en el fondo comentar lo del “acto” lo digo con ironía. Desde luego que chocan esas palabras en boca de una chica de hoy en día como ella, y más cuando sabemos que Nichela de mojigata no tiene nada. En una de esas maravillosas conversaciones que tiene a menudo con Marta y Sofía recuerdo que ella comentó, hablando de amores y de mantener relaciones sexuales, que en estos temas se parecía a Sofía, como dices, y que cuando está enamorada o le gusta un chico y se entrega lo hace sin restricciones. No recuerdo muy bien los términos como lo expresó, pero dijo algo como que es apasionada y no se reserva nada. Creo que la explicación a ese lenguaje un poco ridículo está en que ella intenta ser educada, y cuida sus expresiones al máximo, porque se ve que es el tipo de formación que recibió en su casa. Una familia de artistas que vive de cara al público. Una vez comentó que no soporta los gritos ni las malas formas agresivas porque en su casa no se levanta la voz y eso, por eso cruzó a Suso desde el día del encontronazo que tuvo con Vera. En resumidas cuentas, que esas expresiones que usa, que parecen incluso un tanto cursis (el acto, ruidos del amor, hija de Dios, etc), creo que se debe tanto a un tipo de educación como a una forma de respetar a sus padres. Lo que quería decir también es que ese pequeño defectillo forma parte de su encanto como concursante.
ResponderEliminarjota katu:- Ya sé, ya tengo visto que Aritz no vive sino concursa; desde un tiempo ya, quizás animado por los consecutivos aplausos que recibe gala tras gala se sabe fuerte y esto hace que crea que todos los desmanes que tiene en sus intervenciones y que él no cree comete,no se perciban como tales, como algo negativo en y de él, y sí como señales de lo que sus compañeros son, pero ojito! rasgos negativos siempre lo que nos señala, es decir, el bueno de Aritz nos "chiva" sobre sus compis, ¡qué bueno él, eh !!!
ResponderEliminarY sí, considera a Riki posible rival (Suso sabe gusta, y Riki es del tipo, así que no se confía con él, y lo señala). pero además, me refería que le tiene inquina por ser o representar lo que él no es, y vete tú a saber si no quisiera para sí un cuerpo más formado, no en vano de un tiempo a esta parte le da por hacer deporte como un machoman cualquiera :-) Claro que tambien pudiera estar todo calculado y propiciar con el levantamiento de pesas un hacerse de la partida de esos gañanes (diría que así les considera) y así retrasar una más que posible nominación por lo diametralmente opuesto que está él de ellos en cuanto a vivir el día a día. Aunque sinceramente, aprecio a Aritz con mucho pose, muchísimo además.
Juro que no sé quien o quienes son nuevos yores... seré tonta yo!
Y na!, que no ví la fiesta y me perdí a Sofía haciendo de las suyas...mejor!, ese mal trago que no me llevo!