1.- Lo único necesario para el triunfo del mal es que los hombres buenos no hagan nada (Edmund Burke)

2.- Hay un límite a partir del cual la tolerancia deja de ser virtud (Edmund Burke)

miércoles, 19 de noviembre de 2014

AMOS DE TÍTERES


    Hacía tiempo que no me pasaba algo así en el concurso, y tras repasar el baúl sin fondo de la memoria de GH creo que en todos estos años jamás había tenido esta sensación y este dilema. El punto de ansiedad ante la disyuntiva de elegir entre Paula y Omar para irse de Guadalix el próximo jueves, cuando en realidad esta expulsión no pertenece a mi guerra, aunque entiendo que sí me afectan las consecuencias de lo que ocurra en la medida que la marcha de uno u otra beneficie o perjudique a quién realmente me interesa que gane el concurso. Es decir, las primas y fundamentalmente Yoli. Un dilema desconocido en el que me cuesta asimilar este imposible y contradictorio deseo de querer que se vayan los dos y al mismo tiempo que se queden.  La situación esquizofrénica de querer estar en misa y repicando, una percepción extraña y ambigua de amor y odio, de asco y ternura, de comprensión y cerrazón hacia ellos que me deja de alguna manera indefenso a la hora de analizar su conducta en la casa con cierta objetividad. 

    El juego al que fueron sometidos todos los concursantes durante el fin de semana con la entrada de Lidia Torrent, como una esfinge hiriente y distante con el encargo de simular que tenía algo que ver con alguno de ellos, una relación inexistente que debían descubrir obteniendo como premio un pase directo a la final para el primero que lo lograse, cumplió con creces su perverso cometido; y funcionó como una agente infiltrada y agitadora para despertar los peores instintos y los recelos entre ellos dentro de una situación ya de por sí difícil, de tenso equilibrio emocional, que ayudó a disparar todas las alarmas y a derrumbar en muchos casos las sólidas bases establecidas previamente al exacerbar las diferencias y al acrecentar los enfrentamientos abiertos o latentes gracias a la desconfianza generalizada que se instaló en la casa.
 
   No sé si fue algo premeditado con la intención de apretar una vuelta de tuerca más al estado emocional de la casa lanzando a los concursantes a una guerra a muerte buscando un lugar directo en la final o simplemente surgió así, pero en Gran Hermano nada es gratuito. Ellos pusieron el señuelo y las cosas se desenvolvieron conforme a los hilos imperceptibles con que los amos manejan a sus títeres, a ellos los concursantes y a nosotros los espectadores. Una maniobra simple pero tremendamente eficaz que consiste alimentar nuestro deseo insaciable de espectáculo y colocar el cebo adecuado a los ratoncitos del concurso, una zanahoria al final del palo con la intención de que den vueltas interminables alrededor de sí mismos en una búsqueda absurda. Y en medio de esa vorágine llena de nimiedades y comportamientos mezquinos aparecen siempre algunas perlas que brillan sobre todo lo demás con un fulgor singular. El canto del cisne de los que están a las puertas del destierro.
    Hablo de las lágrimas de Omar, incapaz de contener la emoción después de leer la dedicatoria que le dejó Lucía, su novia, en el retrato popart que estuvieron confeccionando durante la semana. Un mensaje de amor y cariño que logró desarmar ese caparazón que oculta la pasta original de la que está hecho el chico malote de Carabanchel, un detalle inesperado que desnudó sin restricciones sus sentimientos ante los compañeros y ante nosotros; y todo unas horas después de descender una vez más a los infiernos por una boca que lo pierde cuando intenta humillar con absoluto desprecio a Paula, que tampoco le queda a la zaga y le da donde más duele, en su orgullo de macho de barrio, cuando amenaza con descubrir la verdad de lo que pasó en aquella ducha (ella no sabe que nosotros ya conocemos los pormenores), o le recuerda con rabia infinita que se ha quedado solo como una mierda apuntando directamente al centro de sus miedos.

   Un Omar que destapa la tormenta de sentimientos que lo avasallan durante una charla inolvidable con el súper intentando desahogarse en el confesionario. La fuerza de unas palabras que nacen del corazón cuando afirma que todo lo que se lleva de su paso por el programa no se paga con dinero, ni con el premio de la final.  O una Paula que es capaz de rechazar la participación en el juego de descubrir quién de la casa está relacionado con Lidia porque dice que no le gusta desconfiar de los demás - ¡puñalada, puñalada! - y renuncia a la posibilidad de acceder directamente a la final porque prefiere llegar por sí misma.  Una actitud que muchos interpretarán como una simple impostura y que me niego a juzgar. Un pequeño acto de rebeldía que a lo mejor no perdonará la dirección del programa por su intento de oponerse durante unas horas a ser su títere más rentable, mientras nos regala otra más de sus gloriosas frases para justificar su decisión: “¡Me duele la cabeza de pensar!”.
 
   Lo que en otros momentos me molestaría enormemente por no poder seguir con más dedicación el concurso, ahora casi agradezco el tiempo que otros temas me ocupan estos días más de lo normal, porque me ayudan a abstraerme de la tensa espera hasta la próxima gala después de un fin de semana tan agitado con la entrada de Lidia Torrent y su misión perversa de prender en el ánimo de la casa un afán competitivo de consecuencias imprevisibles por la naturaleza del juego encomendado. Son simplemente excusas, y la verdad es que me entran ganas de quedar al margen del concurso hasta que el jueves se resuelva por fin este capítulo central y omnipresente de GH 15 con la expulsión de uno de los dos. Necesito un respiro, una manera de encarar el tramo final del concurso sin la pesada carga de una historia marcada por aquella madrugada loca que condicionó y todavía condiciona, en una reacción en cadena inagotable, el trascurso de esta edición hasta que no quede ninguno de sus protagonistas en Guadalix, desintoxicando poco a poco de sus efluvios nocivos la vida, los sentimientos y las actitudes de los demás.

    No estoy muy seguro de cuál será la deriva del concurso después del jueves, pero pase lo que pase será doloroso para unos y celebrado por otros o viceversa, pero en cualquier caso supondrá el inicio de una nueva era que traerá a primera línea tramas, situaciones y concursantes que hasta ahora estaban en un segundo plano aplastados y semiocultos por la potente historia que se montó alrededor de Omar, PaulaLucía. Unos fuegos de artificio cuyo resplandor lo enmascaraba todo extendiendo una cortina de humo a todo el concurso que apenas dejó entrever otras cosas.  Un guión alentado por la dirección del programa que no se dejará de exprimir hasta la última coma y el último punto. El acto final consistirá, sin duda, en dejarlos solos a los dos en la sala de expulsiones esperando la decisión del público, una votación que proclamarán  más ajustada que nunca.  
    Para algunos, bastantes más de los que se presupone y entre los que me cuento, la marcha definitiva de cualquiera de los dos, sea el que sea, dejará un rastro de sentimientos encontrados, algo de melancolía, posiblemente tristeza y sobre todo un profundo alivio, como quién suelta el lastre que en su momento fue vital para sobrevivir pero del que ahora es necesario desprenderse para evitar que la nave se hunda. Un vacío emocional que siempre sobreviene después de vivir, acompañando su aventura, una experiencia tan intensa y adictiva, pero que al fin permitirá abrir las puertas de Guadalix a otros asuntos y renovar el ambiente enrarecido por el vapor del agua caliente de aquella “duchingate” que empañó con sus tentáculos nocivos la discusión entre Omar y Paula el fin de semana pasado, acaparando todavía un presente tan diferente a lo que era la casa hace casi dos meses, cuando estaba en sus inicios una carpeta disparatada y títere entre Hawai y Carabanchel que marcaría para lo bueno y para lo malo esta edición.

    A partir del jueves, el 20 de noviembre, fecha curiosa por las connotaciones que tiene en nuestro país, el universo de relaciones en la casa deberán recolocarse y nacerán nuevos equilibrios, otras oportunidades. Serán otros los protagonistas y se podrá vislumbrar con más claridad un horizonte más despejado de cara a la final. Algunos tienen los días contados, como Fran; para otros, sin embargo, todavía es un misterio cuál será nuestra reacción cuando se enfrenten a la sala de expulsiones con otros contrincantes, y por tanto a su destino, porque serán distintos los parámetros y otras las perspectivas por las que juzgaremos a partir de ahora su concurso.  Para muchos espectadores damnificados por la próxima expulsión, algo que pasa todos los años a estas alturas del programa, supondrá una decepción dependiendo de su filiación omarista o paulista - o para ser más exactos de la postura "anti" contra cualquiera de los dos - y tendrán la tentación de desengancharse del programa. Personalmente creo que este año hay mimbres suficientes dentro de la casa, eliminado el obstáculo del trío amoroso que impedía atender otros asuntos, para garantizar otras historias y la emoción suficiente para no perder la ilusión en el tiempo que nos queda. Hablo por mí claro.
 
    La catarsis de este fin de semana tan especial que hemos vivido con los concursantes sometidos a una prueba falsa, con la promesa de un premio extraordinario por medio – el codiciado acceso directo a la final – removió profundamente la fibra emocional de cada uno, porque el endiablado reto consistía en descubrir qué relación tenía la intrusa con alguno de ellos. Una misión secreta y falsa que encendió la vena competitiva dentro de la casa, y con algunas relaciones a punto de estallar al mínimo motivo semejante propuesta suponía instalar la desconfianza teniendo en cuenta las implicaciones que podrían surgir al indagar sobre temas personales con todo tipo de especulaciones que podrían herir susceptibilidades y afectar a las relaciones establecidas. Una enorme mentira con un punto sádico al que nos tienen acostumbrados pero que no tiene nada que ver, ni de lejos, con la crueldad de aquella final falsa que sufrieron y padecieron Hugo, y sobre todo María y Pipi en Gran Hermano 13. Aquello no fue superado.

    Al final el juego produjo el efecto esperado y la convivencia se resquebrajó precisamente allí donde estaban abiertas las grietas en la convivencia y donde era más previsible la aparición del conflicto: Omar, Paula, Luis y Fran. Una propuesta orquestada por los amos del invento para que sus títeres más preciados siguiesen sosteniendo al máximo, hasta exprimirlos del todo, el espectáculo necesario de un circo en el que otros títeres, nosotros, creemos que decidimos como amos del cotarro cuando en realidad juegan también con nuestras emociones, con nuestros miedos y frustraciones al identificarnos con ellos, con su dolor y su angustia, con su ilusión y su alegría. En el fondo ellos manejan con sus hilos dos escenarios superpuestos e interconectados, con nosotros instalados en el superior y convencidos de que manejamos el de abajo: la casa de Guadalix. Una ilusión vana y ficticia que casi nunca cumple sus expectativas. La realidad es que son los verdaderos amos de los títeres quienes manejan sus vidas, y a nosotros a través de ellos. Una vez que lo asumamos todo resultará más fácil y podremos disfrutar de Gran Hermano sin frustarnos más de lo necesario.



Forastero marulo

7 comentarios:

  1. possssssssssss sí! pero nosotros ya lo sabemos hace tiempo... hace tiempo que arrastramos el SI QUIERO ME CAGO AKÍ.


    MARULO FORASTERO que sepas que te leo to. y que siempre me gustan tus reflexiones. claro que YOLI... REALLY??? YOLI LA LAPA??? te pierden las RUBIAS. Y LO SABES!!!


    hubo un "pequeño" movimiento con la LIDIA, resquemores, juegos, incluso un POCO DEMASIADO SOSO todo. y parece que el CHUMICHUMI se haya instalado en GUADALIX despues de su paso. pos ni tanto ni tan calvo. no??


    qué presiosidad de FOTICO TU YOLI LA LAPA cogiendo la manica blandica de NUESTRO OMAR to lleno de sentimiento. meeeeeencanntaaaaaa!!!


    GH15 se acaba este jueves, porque GH15 han sido, son y serán OMAR y PAULA.


    que QUASI ENFADOGH me daaaaaaaaa. tú si que estás tragón, tranqui, a tu aire. clarooooooooo, si TU YOLI no se sabe ni que está como vas a tener tu que de zufrir ni naaaaaaa.


    pues recuerda... "cuando las BARBAS de tu vecino...":

    Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
    guardé silencio,
    porque yo no era comunista,

    Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
    guardé silencio,
    porque yo no era socialdemócrata,

    Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
    no protesté,
    porque yo no era sindicalista,

    Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
    no protesté,
    porque yo no era judío,

    Cuando vinieron a buscarme,
    no había nadie más que pudiera protestar.


    y asi DRAMATICA y mu jodida por la salida de OMAR te dejo un BESOTE. plumazo ties!

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  2. ¡¡¡Por Dios Ácrata, desde cuando la demonia verde se da tan pronto por vencida!!! ¡No j....!

    Nunca lo vais a tener tan cerca. Si salváis al de la gorrita mañana, a vuestro Omar, y siento que sea a costa de Paula y no de Luis, hay muchas posibilidades de que esté en la final acompañando a las primas. Al menos a alguna de ellas. Palabra de Marulo adivino.

    No entiendo como vosotras habláis de rendiros cuando fuisteis capaces de salvar a la Chiki insoportable, para mi desgracia entonces, en aquella nominación con Mirentxu en GH 10 dándole la vuelta en pocos días a unos porcentajes en una expulsión que estaba cantada para la secuaz del Ivansinluz. Ya sé que ahora no hay marea pirata, pero desde luego según los porcentajes mostrados el domingo en el debate están lo suficientemente igualados para que una nueva marea Omarista - aunque como sabes odio las plataformas y mareas de votos, y estoy en la vuestra por que voy de troll :-) - logre el objetivo.

    Oye gracias por recordarme las famosas palabras de Bertolt Brecht, pero no es el caso. Si vienen a por las primas, tendrán su merecido. Recuerda en GH 13 a las noemistas, más poderosas que las actuales paulistas, que lograron ganar un montón de batallas pero al final no pudieron ganar la guerra y tu idolatrado Pepito, también para mi desgracia, se lo llevo de calle. Si se salva Paula, Albacete será su tumba. Palabra, otra vez de Marulo.

    A que sí, la Yoli es que es así, siempre empática y buena gente, apoyando a tu Omar, y eso que hace un mes dijo el muy bruto que cuando saliera de Guadalix cogería 20 coches y con unos cuantos colegas iba a quemar Albacete. Ya ves la vueltas que da el concurso, si es que el muchacho tiene un gran corazón pero es un bocas de cojones.

    Ah, y no te olvides que el chumi-chumi del que hablas tiene que ver mucho con los vídeos de presentación que les pusieron ayer, pero no te fíes el juego del fin de semana dejó su semillita de maldad y resquemor plantada. Y ya sabes que a las semillitas sólo es cuestión de regarlas y tanto te puede salir una flor preciosa, como aquella entre el lodo negro de la que hablaba Noemí en GH 13, o un cardo, o un manojo de ortigas. Así que ojo, que después de la gala de mañana la final estará a tiro de piedra y comenzarán los codazos. De alguna manera entre risitas, peloteos y abrazos-abrazotes todos comienzan a recargar sus cartucheras.

    Otra cosa, con estos dos no pienso gastarme un duro, y aunque tengo sentimientos encontrados respecto a la expulsión como cuento en la entrada cuando me acuerdo de aquella carpeta infumable que se montaron los dos antes de llegar Lucía se me aclaran las cosas. Pero es verdad que odiar no odio a ninguno y me gusta su evolución, sobre todo la de Omar. Eso sí, que conste. Y también lo de las rubias, claro.

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  3. Uhyss! ¡cómo me gustó leerte! Soberbia entrada,la verdad!

    Claudicaste del todo, eh! y ahora vives GH tal cual yo, resignada ante el uso abuso de poder manifiesto del programa y sabiendo somos las otras marionetas, solo que de vez en cuando y de cuando en vez, forzamos una cuerda tire, y hacemos que sean otras cuerdas las que nos muevan... Toda vez asumimos que esto es así, todo va bien, a disfrutar de los habitantes de la casa.

    Leyéndote me has hecho pararme a pensar si toda vez esta trama poderosa toque a su fin, si el resto de habitantes son lo suficiente carismáticos como para coger las riendas y ofrecernos entretenimiento... A un mes de la final, les veo tan conformes con la tranquilidad y sosiego que entiendo si no se remedia por parte del programa nos podemos dar por joribiados; claro que luego pienso en lo goloso que es el premio que entiendo que los suavones habrán de salir a la luz y asomar más que patita.
    No sé, hay parejas con sus dos componemtes tan diferentes aunque no lo parezca que pienso que por ahí pueden venir tensiones, por más hasta ahora hayan ido de la manita.
    Ale es más competitiva y menos apegada a afectos que Yoli, ¿cómo la meterá en vereda para desmarcarse de sus compañeros y ahora contrincantes? O Juanma con Jonathan??? intereses diferentes y un miembro más fuerte que otro... Aza y Hugo de la mano hasta el final??, ni por una parte ni por la otra... Fran se va prontito luego Luis lo tiene mejor....

    Entre Omar y Paula mi preferncia es clara, sin confusión alguna, Paula debería irse, pero el programa no quiere, y yo no acabo de entender la razón, ¿qué aporta Paula ya?, es que se me escapa, la verdad.

    Una cosita por si me la sabes responder, llevo observando días ya que entre Omar y Yolanda hay un afecto muy notorio, en ella normal, pero ¿él?, porque que está a favor de las primas lo sé, que recibió pistas de por donde debía ir también (Alfredo y Lucía), que su relación se afianzó gracias a Vitín... pero a Yolanda la distingue con respecto a su prima; no sé, llevo horas y horas siguiéndoles y no he conseguido ver ese momento que me indicara la razón de ese mucho apego entre ellos, ese no punto de inflexión pero sí esa razón el porqué para él, Yoli es especial. ¿Tú lo sabes?. Esa razón para tanta ternura con ella; he pensado que Jonathan tiene algo que ver en ello pero... Me llama la atención a modo detalle, sin más.

    Un abrazo! y para acrata otro por más le rechinen las rubias :-)

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  4. Gracias Prudent. Claro que he claudicado aunque sea un poco a medias. He tomado esa decisión después del bluff del año pasado, que entre el trabajo y el horror de edición que nos metieron en GH 14 resolví no comentar la edición y sólo publiqué algunas entradas por puro enfado, sobre todo por la tremenda injusticia con Argi.

    Sabes, creo que ya te lo comenté anteriormente pero tenía claro que si quería comentar este año, y conociéndome como me conozco, no podía entrar en el juego perverso a que nos someten los que manejan las cuerdas del programa. Es decir, simplemente decidí dejarme llevar y disfrutar del concurso. De alguna manera te lo debo a ti, qué conste, y a alguna comentarista más del blog, que durante GH 13 al ver mis cabreos con el programa me recomendabas que debería tomármelo con filosofía. Pues eso, de momento voy cumpliendo y creo que es lo mejor que pude hacer.

    Es verdad, teniendo en cuenta que mañana se resuelve y disuelve la poderosa trama que aguantó el concurso hasta ahora también me entraron las dudas, pero confío en que la casa continúe con vida y nos entretenga. Yo tampoco necesito grandes dramas o gritos y peleas continuas, será suficiente con que desplieguen su juego y veamos espectáculo y mucha competencia, que la habrá, por ver quién se lleva el premio. Me pregunto también como aguantarán las parejas que continúen todavía la presión y el arreón final. Yo no he oído ni leído nada pero me pregunto, por ejemplo, si entre las primas, o entre los primos hay o no un pacto previo de repartirse el premio si gana alguno de ellos. No lo sé pero es algo bastante probable. Desde luego su manera de concursar será muy diferente en función de esa premisa.

    La pareja que veo más complicada es la de Hugo y Aza, aunque es la que menos componente emocional presenta entre ellos porque carecen de parentesco y su unión fue casual tras la decisión de ella al comienzo del concurso. Supongo que llegado el momento cada uno luchará por lo suyo. Veo a Azahara muy competitiva aunque lo disimule y mi paisano Hugo, que no me gusta nada como concursante y echaría después de Fran, espero que se quede por el camino. También habrá que contar con el que se quede mañana entre Omar y Paula, porque se convertirá en un agente esencial de lo que resta del concurso y tendrá muchas posibilidades de llegar a la final o al menos hasta las puertas de la misma si sabe gestionar bien el salir victorioso/a .

    Ya ves Prudent ya estoy pensando en las próximas semanas. De todos modos, tampoco podemos olvidar que si la casa decayese mucho en contenidos e interés debemos confiar en la inteligencia de la productora, que otra cosa no pero experiencia en meter cizaña en la casa les sobra, para animar el asunto sacando sus unos cuantos conejos de la chistera.

    Respecto a Yoli, y ese afecto de Omar hacia ella que también he notado como tú, no sé cómo surgió, pero de alguna manera quería constatar ese hecho con la maravillosa foto de Yoli cogiendo de la mano a Omar para darle su apoyo la primera mientras lloraba desconsolado después de leer el mensaje que le había escrito Lucía. No tengo muy claro la razón pero estaré atento porque me ha picado la curiosidad. Me quedo con la intriga :-).

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  5. jejejeje tú me animas porque le conviene a TUYOLI.


    pues yo creo que de lo que nos queda en la TECNOCASA, de lo que hemos tenido, no salen BROTES VERDES ni aunque les caiga el DILUVIO UNIVERSAL encima. y ojalá me equivoque


    FELIZ GALAAAAAAAAA!!!

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  6. lo OMAR y YOLAPA me da que viene por especular de que precisamente la YOLAPA es mu LAPA, y toca mucho, a todo el mundo, y OMAR no parece uno de esos NORMALES que se tocan mucho con los demás. y YOLAPA insiste y le toca y le besa, y el se pone mono de "quita qué haces" pero en mono, no como el PRIMO TONTO. me da.

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  7. Tranquila Ácrata que el diluvio universal caerá fuera salga quien salga. Y a los que queden les encargamos un Arca de Noé por si la inundación llega a Guadalix.

    Pues eso, que a Omar le gusta el cariño y Yoli se lo regala a raudales como buena compañera. Y eso por muy mono que se ponga seguro que le toca el corazoncito. carabanchalero.

    Empieza la gala....

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