EL LADO BRILLANTE DE LA VIDA

    Recuerdo haberlo comentado ya, porque es algo que me ocurre siempre a medida que se aproxima el comienzo de una nueva edición de GH. La sensación de que estoy en el lugar equivocado, a las puertas de Guadalix, ansioso y expectante, pero con unas ganas inmensas, también, de salir corriendo para no verme engullido otra vez en la vorágine adictiva del concurso. Sé que lo más sensato es lo segundo, sin ninguna duda, y más aún si lo que me espera es seguir atado al programa desde este blog con la obligación que yo mismo me impongo de comentarlo con dos entradas semanales al menos.  Una rutina fascinante y agotadora que hace que mi tiempo de ocio gire en una gran parte alrededor de GH; por eso admiro a los que son capaces en sus blogs de sacar una entrada diaria, contestar a los que escriben en él y salir vivos del intento.  

    Sinceramente, creo que todo esto no compensa en absoluto si no fuese porque es una forma de compartir esta "afición" con todos los que participáis debatiendo y dejando vuestras opiniones en los comentarios del blog, y también por supuesto por todos aquéllos que nos leen con respeto, y supongo que con interés o curiosidad, desde el silencio y el anonimato.  Lo cierto es que llevo varias semanas, casi meses, en la encrucijada de siempre: si continuar con el blog a pesar de los costes que conlleva (fundamentalmente de carácter personal y laboral) o dejarlo cerrado "sine die" y dedicarme a disfrutar del programa como simple espectador como había hecho siempre hasta que me embarqué en esta aventura de tener mi propio blog sobre Gran Hermano.

    Sé que no viene a cuento airear este dilema tan personal en público, pero los que ya me conocéis sabéis que en mi caso la cabra tira al monte y cuando escribo aquí es como si estuviese en casa con mi grupo de amigos, en confianza, y me importa poco o nada hablar de cómo me encuentro y contar cuáles son mis preocupaciones respecto a GH. Es decir, lo que hay: marulandia en estado puro.

    Como buen gallego, además, soy hombre de palabra y me gusta terminar aquello que empiezo, por eso este fin de semana, al fin, tomé una decisión dolorosa pero definitiva, que es dejar de comentar este año GH 14.  Mi situación actual y las obligaciones laborales me impiden dedicarle todo el tiempo que desearía al programa sin que se resienta mi vida personal, por lo que sería muy difícil, sino imposible, cumplir con el objetivo de estar pendiente noche y día de un concurso que se puede hacer interminable como el año pasado, y mantener activo el blog con dos entradas semanales como había hecho hasta ahora en GH 12 y GH 13.

    Dejaré por tanto de publicar entradas en el blog, por lo menos durante este año, con la satisfacción de haber cumplido con creces los objetivos que me había autoimpuesto cuando empecé esta alocada y maravillosa empresa.  Pero sobre todo me enorgullece haber contado con la participación de las magníficas blogueras que me han acompañado y animado con sus opiniones y comentarios durante todo este tiempo. Una participación que se ha caracterizado por su calidad personal, su buen hacer y por la brillantez de sus escritos.  Hay quién dice que se juzga y se mide a las personas no sólo por sus hechos, sino sobre todo por el valor y la calidad de la gente que lo acompaña.   Si es así, y lo digo de corazón, si algún valor tiene este blog y ha merecido todo esto la pena, es en gran parte gracias a vuestra presencia.

    Para despedirme, en consonancia con el buen tono y el magnífico ambiente que ha reinado desde el principio en esta casa, algo verdaderamente milagroso, me gustaría desear a todos sin excepción que sepáis ver siempre el lado brillante de la vida.

MIRA SIEMPRE EL LADO BRILLANTE DE LA VIDA

    Muchísimas gracias, hasta pronto y que disfrutéis de GH 14.

Forastero Marulo
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