1.- Lo único necesario para el triunfo del mal es que los hombres buenos no hagan nada (Edmund Burke)

2.- Hay un límite a partir del cual la tolerancia deja de ser virtud (Edmund Burke)

viernes, 20 de marzo de 2020

EL DÍA QUE VOLVAMOS A BESARNOS SIN MIEDO


     Ojalá pasé pronto este momento tan difícil que hace un mes ni siquiera imaginábamos. Un pasado que fue todavía ayer y que ahora mismo nos parece tan lejano. El paraíso perdido y secuestrado de las cosas gratis y sencillas que nos regalaba la vida: pasear, bailar, darse la mano, compartir y soñar juntos y revueltos la aventura de cada día. 

   Ojalá desaparezca este virus letal y odioso que roba de forma tan cruel la vida a nuestros mayores sin la posibilidad de despedirnos de ellos agarrando su mano para darles el último adiós.

   Ojalá pronto, igual que hoy 20 de marzo, brote también la primavera en nuestros corazones y nuestra piel pueda reconocerse otra vez en la del otro con el lenguaje universal, íntimo y necesario de las caricias y los abrazos.

   Mucho más pobres y arruinados todo esto pasará, seguro, pero ya nada será igual que antes cuando recobremos la libertad por fin el día que volvamos besarnos sin miedo. 

Forastero marulo

11 comentarios:

  1. Perdona marulo que use tu blog para algo personal. Aquí escribe Piluca , kata y mariman. Por favor si alguna lee este mensaje y me puede decir si es que samael ha muerto. He leído un artículo de su hermana que habla de él y dice que murió...no se sé si es una ficcion(aunque dice muchas cosas personales que él nos contó ..)?

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  2. Nada que perdonar anónimo, sólo decirte que Mariman, Kata y Piluca suelen escribir, con asiduidad, en los blogs "Gran Hermano Comentado" y "JKL colaboreisons". Un saludo.

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  3. "el día que volvamos a besarnos sin miedo"
    Ese día para mi, fue un día soñado, no ocurrirá después de la pandemia (si llega ese día, seguro que si). Para mi, el día que más desee contacto con otro ser humano fue un día de septiembre, no recuerdo de qué año( cómo don quijote),pero recuerdo la intensidad de ese momento en mi cerebro. No se porque siempre lo soñaba en la capital, nunca en mi pueblo...nunca entendí porque. Y tampoco llegue a dilucidar nunca porque no un beso amoroso, amistoso o de cumplido, no, yo soñaba un beso en la estación de la capital, en el andén tercero ...y no le besaba en la boca o en la mejilla, sino en el cuello. Era un choque apasionado, siempre era por la mañana...y no necesitaba palabras, para que? Las palabras se usan donde no llegan las emociones...jamás volví a tener un sueño tan real como ese y jamás llegue a conocer a esa persona. Pero mi sueño aún persiste y me atormenta en la madrugada y por la tarde y siempre una estación de tren entre nosotros y un andén tres.

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  4. Anónimo, estaba pensando después de leerte, ya metidos en noviembre, en tu extraño y al mismo tiempo tan personal y emotivo mensaje. O diría más bien confesión, como una de esas revelaciones íntimas que sin saber muy bien porqué se cuentan a un desconocido o a una desconocida con quien coincides en un viaje y a quien sabes que jamás volverás a ver; confesiones que no te atreverías a contar en tu círculo más cercano ni en otras circunstancias. Como tu mensaje evocador, una ensoñación tan vívida y real que nos confiesas de madrugada en la "cabina" de esta casa viajando a no se sabe donde con el combustible inagotable de las emociones.

    Y hablando también de cine - hablando de andenes y estaciones siempre me acuerdo de la magnífica película “Breve encuentro”, todo un clásico - , y de la vida real porque no, los andenes de las estaciones, especialmente las de tren y todavía más las antiguas de capitales de provincia, que ya van desapareciendo, son siempre el escenario perfecto para las despedidas y reencuentros apasionados donde sería maravilloso que la gente vuelva besarse sin miedo después de todos estos meses de pesadilla que no parecen tener fin. Volver a besarse en los labios, en la frente, en las manos, en la mejilla, y también en el cuello...

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  5. Gracias marulo por tus post.
    Hacía dos años que no leía blog por motivos personales...ya me he puesto al día, siempre me gustó el tuyo, busco un post que tenías con un poema a la Luna y no lo encuentro. Serías tan amable de guiarme hasta él?

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  6. Claro que te guío anónimo, por amabilidad que no sea. De todos modos quería precisarte que en todos estos años sólo en dos ocasiones publiqué en el blog poemas míos y creo que en ninguno de los dos casos menciono la luna. A continuación te pongo los enlaces de las entradas donde se encuentran.

    1.- NUNCA ME ABANDONES (2011)
    https://cronicas-marulas.blogspot.com/2011/10/un-respiro-viajes-y-un-poema.html

    2.- LÁGRIMAS EN LA LLUVIA (2016)
    https://cronicas-marulas.blogspot.com/2016/04/aquel-barco-pirata-y-otro-poema.html

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  7. Eso sí, como buen gallego y de cierta edad, la luna siempre ha sido importante para mí y en algunas entradas a lo largo de estos años hice mención a ella como decorado importante.

    Fundamentalmente hablo de la luna y su influencia en una entrada del año 2015 titulada "LOS SUEÑOS ROTOS": http://cronicas-marulas.blogspot.com/2015/07/los-suenos-rotos.html

    Pero como transfondo poético en algún momento aparece en dos de mis historias marulas de GH.

    1.- UN CUENTO DE NAVIDAD (2013)
    http://cronicas-marulas.blogspot.com/2013/12/un-cuento-de-navidad.html

    2.- EL CIELO NO PUEDE ESPERAR (2014)
    http://cronicas-marulas.blogspot.com/2014/03/el-cielo-no-puede-esperar.html

    No sé si con esta información te ayudo o no en tu búsqueda pero un poema en concreto dedicado a la luna no hay en el blog.

    Un saludo y muchas gracias por la visita...

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  8. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  9. Hola Marulo!

    Cuánto tiempo sin escribir por aquí, no sé si me acordaré como se hace. Creo que leí esta entrada tuya el mismo día que la publicaste y me dejó el corazón tan encogido que no fui capaz de decir nada. Me prometí hacerlo cuando me sintiera mejor, o cuando todo hubiera pasado. Y ya ves, fin de año y estamos igual o parecido, por lo menos yo. Esta puta pandemia me ha cambiado mucho en todos los sentidos. Por suerte, nadie en mi familia ni en mi entorno más cercano ha enfermado. En el plano laboral y económico nos hemos resentido más pero no tanto como cabía esperar. Así que soy consciente de que no debería quejarme, y de hecho no lo hago, pero uf, no puedo evitar sentir esta tristeza infinita, que no me abandona desde marzo. Al principio me concentraba en visualizar el final de todo, cuando recuperásemos la vida de antes. Pero, a medida que pasan los meses, la vida de antes se me antoja cada vez más imposible de recuperar. Me da miedo el cambio profundo que la pandemia va a suponer en todos los aspectos. Me da miedo acostumbrarme a esto. Me apena ver a mi hija y a sus amigos, tan habituados ya a las mascarillas, a las distancias, como si esto fuera lo normal. De verdad, qué asco comprobar como las cosas pueden ir siempre a peor. Mira que soy positiva eh, pero con esto no contaba. Aunque como me dijo un día una vecina muy mayor "bueno, nos vino esto como podía venirnos otra cosa". Y es verdad, podía ser peor, supongo.

    Recuerdo los días del confinamiento total, aquel sentimiento de solidaridad a pesar del miedo y la tristeza. Para mí, de alguna forma, fue positivo. Pero ya sabía que eso tenía fecha de caducidad y así fue. Siento que de aquello no queda nada, que lo hemos olvidado rápido como solemos hacer. Se va quedando en un recuerdo lejano, a veces me parece que solo fue un sueño. Ahora mismo, miro atrás y solo veo frustración y desconcierto. Y mucha rabia también. Me he pasado meses despotricando contra todos los que mandan, contra los que están en el gobierno, en el central y en los autonómicos, contra todo el mundo, vaya. Harta de mentiras y de mierdas. Y oye, ni eso me consuela ya. Tengo la impresión de que nada importa, de que da todo igual. La sensación de desamparo es tremenda. De hecho, una de las cosas que saco en claro es que creo que no volveré a votar nunca más. Que les den. Ya, ya sé que nadie tiene culpa del virus, que todos los países están igual. Pero no sé. Es la manera en que se hacen las cosas lo que provoca mi desconfianza y mi rechazo total. Qué mal todo, qué decepción.

    En fin, tengo todas mis esperanzas puestas en las vacunas. Necesito que esto acabe en unos pocos meses. Temo que si seguimos así otro año ya no haya ninguna posibilidad de volver atrás, que los cambios sociales sean tan grandes que no podamos recuperar la vida tal como era. Y yo quiero aquella vida, no me vale otra.

    Marulo, echo mucho de menos escribir en los blogs. Esa también era una buena costumbre. Ojalá publicaras más a menudo. Bueno, pese a las circunstancias, te deseo lo mejor para el año que empieza, para ti, para los tuyos y para la gente que se pase por el blog. Un abrazo, forastero.

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  10. Hola Maltissa!!

    Qué alegría leerte de nuevo después de tanto tiempo y sobre todo por saber que estás bien tú y toda tu familia a pesar de los momentos tan jodidos que vivimos por culpa del coronavirus. Desde luego que sepas que no se te ha olvidado en absoluto cómo escribir comentarios tal como confiesas que temías ;-). Todo lo contrario, está claro que sigues siendo la excelente comentarista de siempre. Has conseguido emocionarme al trasmitir tan bien todos los sentimientos, miedos y angustia que a todos nos provoca esta pandemia y nos trae por el camino de la amargura.

    Tengo que confesar, después de leerte, que llevo tiempo queriendo cambiar esta entrada de marzo, pero la realidad es que diez meses después todavía no podemos volver a besarnos ni a abrazarnos sin miedo con la gente que queremos y me faltó la motivación. En verano, sobre todo, cuando parecía que la desescalada era una esperanza, estuve a punto de publicar algo pero no me atreví, porque enseguida se hizo evidente que las cosas podían empeorar y que la solución iba a ser larga, compleja y dolorosa. Últimamente sí que me había animado a escribir y tenía algo sobre éste y otros temas con la intención de sacarlo uno de estos días; y es curioso, porque muchas de las cosas a las que me refiero aparecen en tu comentario. Es como si me hubieses leído el pensamiento.

    Igual que tú, también echo mucho de menos escribir en los blogs, añoro la forma reposada y entretenida que teníamos de comentar y debatir sobre GH, y de paso hablar de todo lo divino y lo humano. Como ya sabes, a veces publico entradas sobre otros temas cuando me da el ramalazo o algo me interesa mucho, o me quema por dentro, como fue esto del virus y el confinamiento que como bien dices probalblemente va a cambiar nuestras vidas para siempre y ya nada va a ser igual.

    Muchas gracias por tu visita, yo también te deseo todo lo mejor a ti a tu familia en este año que comienza. Por cierto Maltissa, supongo que tu niña debe ser ya toda una adolescente. Aún me acuerdo lo que me reí cuando nos contaste, allá por el 2011, en GH 12, que ella pensaba también como yo que Lydia, la sirenita, era una princesa. El tiempo vuela.

    Un abrazo.

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