1.- Lo único necesario para el triunfo del mal es que los hombres buenos no hagan nada (Edmund Burke)

2.- Hay un límite a partir del cual la tolerancia deja de ser virtud (Edmund Burke)

sábado, 26 de noviembre de 2016

UN BAÑO DE REALIDAD

    

   Desde que en GH 3 apareció Encarni, la rutilante madre de Patricia, sí, aquella chica andaluza que disfrutó de la primera hora sin cámaras de la historia de GH con Kiko Hernández, donde éste por cierto quedó en bastante mal lugar a cuenta de aquel visto y no visto en que resultó su encuentro amoroso al parecer, un fogonazo y para de contar, no han dejado de cobrar protagonismo las madres de los concursantes en el programa, con algún que otro padre o hermano como excepción, por la defensa que suelen hacer de sus hijos en medio toda la parafernalia que se monta a alrededor de las galas y debates llegando a superar a sus vástagos representados en fama, simpatía u odio por parte de los espectadores. Porque en muchos casos son ellas las que en su papel protector viven su cometido con más garra y entusiasmo de lo que ellos viven su concurso, llegando incluso si se tercia en ocasiones a unos grados de patetismo que causan vergüenza ajena cuando intentan defender lo indefendible con uñas y dientes. Pero ya se sabe, a una madre se le perdona todo porque su amor y entrega no tiene límites y a mí eso siempre me produce cierta ternura, sobre todo cuando te das cuentas que las valientes señoras están allí a veces, incondicionales y a regañadientes, dando la cara por sus hijos a pesar del embolado en que las han metido, y seguramente en contra de su opinión y deseo. Y no digamos ya de aquellas que poseen de natural un carisma arrollador y acaban consiguiendo unas cotas de  popularidad muy por encima de su hijo o hija, hasta el punto que uno acaba deseando que no expulsen a algunos concursantes, por muy impresentables que nos parezcan, para no perder el privilegio de seguir contando con sus madres en el plató.  En esta edición en concreto, excepto la entrañable participación de Cañuelo, el padre fallecido de Bárbara cuyo recuerdo nos dejará siempre un buen sabor de boca, otra vez las madres, y en su defecto tías o amigas que ejercen casi como tales, han vuelto a copar ese lugar preeminente como reinas del plató tanto para lo bueno como para lo malo.

    Todo esto viene a cuento, entre otras cosas, porque debo reconocer que soy de los que disfruto normalmente de estas galas, excepto en alguna que otra edición en que era demasiado descarado el diferente trato que se le daba a la visita de los familiares de unos, con una puesta en escena emocionante y bien realizada, respecto a la de otros en la que parecía todo diseñado para la burla e incluso la humillación de los concursantes.  Este año al menos los encuentros fueron bastante equilibrados - un minipunto para la organización - y no hubo demasiadas diferencias más allá de cómo lo gestionaron ellos mismos y lo divertido o sentimental que nos resultó a los espectadores en cada caso en función de nuestras preferencias y posicionamientos.  Aunque asumo que se producen a veces efectos negativos para el concurso, estas visitas generalmente constituyen un baño de realidad que cuesta asimilar en la casa y si logramos separar los sentimentalismos y las sobreactuaciones excesivas o empalagosas que pueden confundir nuestro juicio, resultan encuentros tan emotivos e importantes para ellos que me ayudan normalmente a colocar algunas de las piezas fundamentales que me faltan para completar el puzle definitivo de algunos concursantes, momentos especiales y únicos en que casi todos se sacan la careta por unos momentos para comportarse tal cual son; una manera de comprender mejor las claves de algunas actitudes y formas de comportarse que sería muy difícil de valorar y descubrir sin hacernos una idea de su entorno familiar y social. 
    Lo que llevo bastante mal es que los familiares voten en lugar de los concursantes, y si además como en la gala del jueves estos pueden ver y escuchar lo que sus familiares dicen y sus argumentos cuando dan los puntos en su lugar mucho peor todavía. Las consecuencias después de una mala interpretación sobre las razones que han utilizado pueden condicionar y mucho la vida en la casa, porque se quedan agobiados y preocupados con la cantinela pensando en qué mensajes les han querido transmitir y cuya consecuencia puede ser un cambio equivocado en su modo proceder. Es verdad que también en el encuentro directo con la familia se pueden pasar consignas; algunas de manera tan clara como la que le transmitió su hermana a Meri para que fuese siempre leal a Adara, es decir que siga montada al rebufo ganador de la azafata.  O el mensaje del amigo de Alain para que éste no descuidase a Meri. En fin, algo que ha ocurrido en mayor o menor medida en todas las ediciones.  Las nominaciones ya son otro cantar, palabras mayores, y ahí las madres fueron las que dieron en el clavo y llevaron la voz cantante esta vez. Sobre todo la de Bea, telita con ella porque domina la mecánica del programa mejor que si estuviera en la casa en lugar de su hija, que de acuerdo con la encantadora y educada madre de Miguel, y gracias al poder del club, salvaron entre las dos al modelo de subir a la palestra metiendo con tres puntos cada una a Alain en su lugar. El francés quedó así nominado con Meri y Adara dentro de un trío letal de cara a la expulsión del próximo jueves. 

    La estrategia de Pilu, la tía de la azafata, y de los familiares de Meri de calzarse mutuamente tres puntos para que estuviesen las dos con seguridad nominadas y esperar a que entrase con suerte un tercero en liza para hacer efectiva la teoría del balancín, como al final acabó pasando al subir sólo el francés en la terna, tenía sus riesgos. Muchos espectadores, y la primera su sobrina, no entendieron porque Pilu después de ganar el juego de las bolas y por tanto el derecho de entrar al club sacó del mismo a la madre de Rodrigo en vez de la madre de Miguel, con el que Adara tiene un mayor enfrentamiento. Supongo que la razón sería porque su tía entendió que las madres de Bea y Rodri llevan juntas muchas semanas, una al lado de la otra, defendiendo a sus hijos como pareja en galas y debates y habrá pensado que llevarían compinchada una estrategia conjunta para las nominaciones, mientras que la madre de Miguel, novata en estas lides, estaría más pez en el juego.
    No me apetece extenderme mucho en el tema de los encuentros en concreto pero me gustaría comentar un par de cosas para terminar con el asunto éste de las visitas. En primer lugar el encuentro que me llamó más la atención fue el de Miguel con su madre, porque ella me pareció, con diferencia, la más correcta y elegante de todos los familiares. En concreto me sorprendió gratamente lo cabal y educada que se mostró a la hora de dar las razones de sus puntos, sobre todo si la comparamos con la tía de Adara que fue todo un despropósito. Estaba claro que no se encontraba cómoda con tener que ir al programa pero su actuación y el encuentro con su hijo resultó de lo mejor de la noche.  Los demás, todo dentro de lo esperado. El chonismo exagerado de Bea con su colección de gritos y palabrotas dentro de esa mezcla disparatada de sus amigas clones con los amigos pijos y también clones de Rodrigo, que alucinaba viendo a su madre encantada y entregada a la causa carpetera en compañía de la madre de Bea

    La retahíla histérica y repetitiva de “tequierotía” y “mequierestía” de una Meri en shock con su hermana alucinada e incapaz de calmarla subida a un avión entre nubes de mentirijillas. Y los abrazos desaforados amarrándose a las cabezas que algunas de sus amigas, Laura entre ellas, asomaban por un agujero de la pared para darle ánimos, unos achuchones tan intensos que el propio súper temió por un momento que ellas, las pobres, acabasen guillotinadas de tanto cariño.  El vídeo entrañable de la familia de Alain dándole ánimos desde Francia, y el emocionante encuentro con su precioso perro.  El lacrimógeno encuentro de Adara con su tía, su madre y Pol con los que iba hablando a medida que aparecían uno tras otro durante unos segundos detrás una especie de tiovivo giratorio mientras ella desesperada intentaba alcanzarlos con las manos tirando de una cinta elástica que la amarraba por la cintura. En fin, que la guinda de la noche fue la propuesta del programa a los espectadores para que éstos eligiesen, con sus votaciones, a un familiar para pasar la noche con uno de los concursantes. Evidentemente se aceptó, sin queja formal por parte de nadie, a Pol como familiar de compañía; una forma segura de meter al genéticamente perfecto en la casa para dar vidilla y morbo al asunto con la excusa incontestable y cínica de que ha sido la audiencia quién lo ha decidido. Es lo que hay y no merece más comentarios.
    Al final se fue Simona, y la rumana cumplió lo justo y necesario para dinamizar la casa y darle algo de savia nueva a unos cimientos que empezaban a desmoronarse.  Sobre todo trajo consigo un aire diferente y exótico que empatizó desde el minuto uno con Alain, el otro extranjero de la casa. Es verdad que quedan muchísimas dudas sobre su forma de actuar aparentemente provocadora utilizando a mansalva el juego de la seducción, con el francés sobre todo, para sacar de sus casillas a sus compañeras, principalmente a Meri y en segundo lugar a Adara (no quiero pensar en lo que hubiese pasado si estuviese su Pol presente). Pero no nos engañemos, esto es GH y en dos semanas si no se pone toda la carne en el asador lo mejor es volverse a casa por donde se vino.  A su manera Simona fue honesta y utilizó precisamente las únicas cartas que podía jugar y que a la vista están, y en consonancia supongo con lo que el programa esperaba de ella.  A pesar de esa evidencia, de su intencionalidad de acción en muchos aspectos para desestabilizar la casa, la chica me divirtió porque logró torear a Adara y a Meri todo lo que quiso en algunos momentos con una estrategia diferente a la que suelen usar todos los demás.

    Creo que más allá de esa imagen insinuante y provocadora buscando con toda probabilidad hacerse mínimamente conocida para lograr otros objetivos al lado de su novio, el tronista, Simona es una mujer sensible, agradable y divertida que me hizo reír y estar pendiente de ella. Lo que más me gustó de todo lo que contestó, nerviosa e insegura, en esa mini entrevista que le hizo ése que presenta es algo que coincide con lo que escribí en el blog hace pocos días, cuando dijo de Adara que desde afuera se la ve de una manera pero dentro de la casa se le nota mucho el victimismo. Curiosamente más o menos lo que le pasó Rebeca cuando estuvo en la casa, que entró con una idea de la azafata y luego salió con otra después de convivir con ellos.
    Creo que a estas alturas ya no quedan muchas dudas, el concurso entra en su tramo definitivo y esto sólo tiene dos fechas posibles de cierre: el jueves quince de diciembre o el jueves siguiente día veintidós.  Si acaba el quince, justo tres meses y una semana después haber comenzado, el jueves día ocho expulsarían a los dos menos votados y el quince sería la final con los tres finalistas que queden. Si prefieren que el concurso dure algo más, el jueves ocho se va el menos votado de los cinco que quedan, una semana después se va el cuarto menos votado y la final con los tres finalistas sería el jueves veintidós, o incluso podrían adelantarla al martes veinte de diciembre.  En cualquier caso el pescado está prácticamente vendido y tal como decía en un comentario de la anterior entrada, después de la expulsión casi segura de Alain el jueves que viene, para que haya un mínimo de suspense y el programa pueda seguir exprimiendo los bolsillos de los incautos implicando a talifanes de diversos pelajes para que voten a mansalva, todo dependerá de quién acompañe en la final a Adara, donde tiene un puesto fijo sí o sí y prácticamente el maletín en el bolsillo.  Si son Meri y Miguel los otros dos finalistas podría haber un mínimo de posibilidades, aunque remotas, de quitar el cetro al universo adárico. Pero si Meri se queda en el camino y entran en la final Miguel y Bea (con Rodrigo no cuento) arrasará Adara sin dudarlo.

    En fin, que todo lo del medio hasta entonces es puro relleno y salvo que se produzca algún hecho extraordinario que reviente todos los esquemas, o que se le ocurra alguna brillante idea a los guionistas de guardia, esto ya no tiene remedio y a mí al menos se me va a hacer muy, pero que muy largo.

Forastero marulo

7 comentarios:

  1. Holitas!
    Aquí vengo yo a comentar algo de la gala pasada.
    Primeramente decir, que tal como dices "es lo que hay y no merece más comentarios", o sí??

    Para mí, el hecho de que en plató junto a ese que presenta solo estuvieran los concursantes ya expulsados fue todo un logro, y es que por primera vez se acudía a ellos cuando se quería matizar, corroborar o disentir de algo que pasaba en la casa... o simplemente se les utilizaba para provocar implicación en el plató y así hacer partícipe al público quienes con sus aplausos y abucheos hacían viva una gala, cuando esa precisamente, esa, era más si cabe, más de los de dentro.
    Y a todo esto, Clara como participante estelar (curioso que ante supongo que alguna queja por parte de no se quien, ese que presenta dijera que se dirigía a ella mayormente porque era la última expulsada y por tanto la que más contacto tuvo con lso compañeros de la casa), otros menos implicados al punto de parecer meros figurantes (caso de Montse que ni estaba ni se la esperaba, aunque físicamente ocupara sitio junto a Clara por lo que tuvo lugar casi preferencial, ya que a Clara la sutuaron en el centro). Otros por contra, tomando la palabra en cuantito veían ocasión, no vaya a ser que no salieran en la foto...

    Otra cosa que me llamó la atención es que se premitiera dejar en mal lugar a Adara, cosa que veo va ocurriendo de un tiempo a esta parte, pero no con la intensidad que se hizo en esta gala (¿estará ya todo el pescado vendido por lo que ahora se procuran quitar de encima el lastre arrastran de concurso totalemnte manipulado en favor de su apuesta?

    Sobre la gala en la casa... Me encantó la madre de Miguel tal como a tí, Forastero, serena, discreta, muy en su papel de madre pero sin estridencias; por contra me horrorizó la madre de Bea quien, bajo mi punto de vista no supo estar a la altura respetando el momento de la madre de Rodrigo para con este, y es que mientras estaban con él, obligadas como estaban a compartir encuentros, la primera no dejaba de hablar con su hija por más estuvieran alejadas, desatendiendo a su compañera de viaje y su hijo.
    Hace tiempo que la ví que se fue armando en plató a medida Bea iba siendo bien "mirada" y si comparo a esa madre del principio poco o nada tiene que ver con la que se muestra ahora; de hecho creo recordar le señaló a Bea lo bien que se lo pasaba yendo y viniendo... es, también esta madre, parte activa del concurso y no solo madre de. Mejor me pareció la madre de Rodrigo por más se advirtiera lo encantada que estaba en la casa. La madre de Adara en su papel de madre también, la tía desmesurada como siempre encantada con el papel protagonista...

    Y respecto a los chicos, Alain me gustó, muy en su linea de moderado aunque se le vió emocionado; Rodrigo un tanto alucinado pero también conteniendo emociones; Bea dejando muestras de lo "choni" que es; se definió en su día como choni-pija pero el jueves solo nos dejó ver una parte, y solo una, de sus formas, por cierto, sus amigas en total consonancia con ella (no sé como va hacer Rodrigo para lidiar con semejante plantel tan diferente a él).
    Adara me pareció emocionada lo justo (lánguida le digo yo), pero mejor ser moderada que expandir en exceso y resultar sobreactuada, no?
    Meri mostrándonos no nos engaña, excesiva en todo, no escuchando apenas, y sí, diciéndonos que 20 años son eso, 20 añitos, edad que no conoce la vergüenza ni la serenidad... y llego a Miguel, me llamó la atención lo pausado estuvo con sus familiares, pausado y discreto, que choca con la actuación que se marcó cuando quemó el bisoñé, porque bien que para él tuviera especial significado el hecho de mostrarse tal cual es, pero me resultó sobreactuado quemando la peluca, destrozando el secador y gritando era libre. Soy de las que piensan que cuanto más intenso el sentimiento más se vive para adentro. En fin, que esto es Gh, vida en directo con principio y fin.

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  2. Y sigo aquí para terminar mi comentario...

    Salió Simona, sí, nada nuevo, y aunque a ti te hace gracia, a mí, por algunas puestas en escena que le vi, me causa cierto rechazo, por más que la quiero adivinar pelín más maja de lo que me mostró; cierto que entró con tiempo limitado en donde debía, ¿debía?, hacer y deshacer rápido, pero se extralimitó y se pasó de rosca, siempre según mi parecer.

    En las nominaciones la tía de Adara obviamente quiso separar a las madres que se vienen mostrando con un mismo interés único... eso y, pensando mal, que se la tiene jurada a Rodrigo (yo lo haría).

    El pobre Alain no tenía escapatoria alguna, era sí o sí el nominado seguro, a modo de comodín, pero como lo viene siendo desde hace tiempo por sus propios compañeros. Y saldrá Alain?, supongo aunque no lo doy por seguro.

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  3. Holaaaaaaaaa
    A mí las galas de los familiares no me gustan nada. Me dan mucha vergüenza. No entiendo el pollo que montan año tras año. Pero vamos a ver, si ellos ya saben que van ir a sus familias, si llevaban toda la semana hablando del tema. A qué viene entonces dar esos gritos y hacer tantos aspavientos? y lo mismo para los familiares y amigos, que les están viendo en la tele todos los días. Esas exageraciones y esa histeria no van conmigo. Además es que no me creo nada. Parecen fans enloquecidos de algún cantante adolescente, no me jodan. Se ponen a chillar a lo tonto, como si pensaran que es lo que se espera de ellos en vez de comportarse como personas normales y aprovechar ese ratito para decirse algo que merezca la pena o simplemente decirse cuanto se quieren, que para eso no hace falta gritar como posesos.

    Lo de Bea y Rodrigo fue espantoso, tuve que quitar el volumen a la tele. La madre de Bea es tonta del culo. Por lo visto ella es la verdadera apasionada de gh. No sé si realmente intentó entrar en alguna edición, pero sí han dicho que le hubiera encantado y que era el sueño de su vida. Parece ser que lo está cumpliendo a través de su hija. Me parecieron horribles todo el grupito de amigos de ambos. La madre de Rodri se salva por el carácter que tiene pero no sé, para mi que ha ido demasiado lejos en este juego de ir de la mano con su consuegra a todas partes. Debería negarse por una cuestión de dignidad, no sé qué piensa que va a sacar de esto porque está claro que Rodri no tiene ninguna posibilidad de ganar esto.

    Alain estuvo como es él, correcto. Pero a estas alturas ya me convence muy poco. No sé decir lo que me pasa con él, parece como si quisiera hacer gala de una inocencia que cuesta creer que tenga. Se muestra ilusionado y agradecido con el programa, habla de lo importante que es la convivencia, colaborar y llevarse bien, de que es una experiencia única. Pero no sé, no veo que ponga tanto de su parte ni que se implique en las relaciones ni nada. Está ahí cumpliendo con algunas tareas, haciendo deporte y esperando a que pasen los días. Meri le ha hecho más protagonista pero tengo la sensación de que él hubiera preferido no tener ese protagonismo. En fin, que no le entiendo.

    Lo de Meri en la gala también me pareció un horror. Tantos gritos y tantas chorradas, vale que tiene 20 años pero parece que fueran 10 en algunos momentos. Qué ridícula, no sé cómo la aguantan.
    Adara también en su linea, sin enterarse de nada. La madre es como ella, a priori da gusto verla, la miro y pienso: qué mujer tan educada y discreta, qué clase tiene. Pero me da que debe ser tan corta como la hija, por eso la que lleva la voz cantante es la tía. Pol tampoco tenía nada nuevo que decirle, qué triste, mira que tienen tiempo para currarse algo más interesante eh. Pues nada.
    La única normal la madre de Miguel, una madre como cualquier madre.

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  4. El caso es que los encuentros familiares no parecen haber sido muy positivos porque desde entonces no han cesado las broncas en la casa. Son tan borricos que se creen todo lo que les dicen, qu elo están haciendo muy bien y que sigan así. Aun así creo que todos entendieron que Adara es la favorita pero siguen negándose a aceptarlo. Lo que más me sorprendió fue verla a ella, y a Meri también, tan amargadas ayer. Cómo pueden afectarles tanto las peleas, sobre todo estando tan reciente la visita de los suyos, incluso Adara que pasó la noche con su novio, y qué pronto se olvidaron de todo. Entiendo que oir los berridos de Bea y todas las lindezas que soltó ayer, hagan perder los estribos a cualquiera. Pero vamos, que ellas tampoco se quedaron cortas. No se ponen al nivel de la choni, gracias a dios, pero Meri largó también lo suyo, de hecho por la noche estaba afónica. Y Adara también le dio a Miguel por todos lados. Vamos, que estoy por no creerme nada. De todas formas pienso que en parte Adara está mal de los nervios por tener que estar aguantando la chapa de Meri todo el día, lo digo en serio. Ayer hubo un par de momentos en que Meri se acercó para abrazarla y ella la rechazó, y luego le dijo que no podían estar todo el día retroalimentándose y contándose la una a la otra lo mal que estaban porque entonces ella iba a acabar peor. Y Meri la miró con una carita... jajaja, como pensando qué hacer con su vida. Adara le dijo que cuando estuviera mal lo mejor sería ir al confe y hablar con el súper. Me imagino la cara del súper cuando escuchó eso jijiji

    Por cierto, en twitter hay una guerra a cara de perro entre los defensores de Adara y los de Bea, con familiares incluidos, que es de auténtica vergüenza. Se está calentando el ambiente de cara a un supuesto duelo entre ambas y a mí me parece todo una farsa.

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  5. Prudent, no había caído en la cuenta de que durante la gala en el plató se habían quedado sólo los concursantes expulsados, menos Pol claro que se fue a la casa como un familiar más, ya sabemos para qué, y que gracias a eso y tal cómo se lo montaron pudieran restar protagonismo al día más especial de la casa para los concursantes en el día de la visita de los familiares. Respecto a lo que pasa en el plató cada día lo entiendo menos, claro que tengo mis teorías, y probablemente, o casi seguro, ése que presenta tenga instrucciones de dar más relevancia para intervenir a todos aquéllos que al programa le interesa para lo suyo.

    Desgraciadamente a nuestra granjera la ningunearon desde siempre y siguen así, como una concursante de relleno y de segunda o tercera fila. Cada vez que la veo ahí sentada en el plató cada jueves, que es el único día que va, y veo a la naranjita en la casa todavía pegando gritos, sobre todo estos días, me acuerdo que eso no habría sido posible si Montse no le hubiera regalado su caja, la que llevaba el premio de volver a la casa. Estaríamos hablando ahora de otro Gran Hermano, que tal como se presenta la situación después del debate de ayer con la vergonzosa aproximación de los porcentajes otra vez más, y me da igual a quién beneficie, a lo mejor la tenemos en la final e incluso ganando si este jueves echan a Adara por un puñado de votos para compensar lo de Clara de la semana pasada. Visto lo visto ya me creo que puedan hacer cualquier cosa. No sé, pero como ya casi me da igual quien gane pues que hagan lo que les salga de las narices.

    Volviendo al tema de las madres, la de Bea es un reflejo de su hija y viceversa. Le pierde la impulsividad también y no sabe controlarse como bien explicas en ese detalle del encuentro con su hija. La madre de Rodrigo es una señora educada y también entrañable, y me llama mucho la atención porque a pesar de lo que pudiera parecer resulta muy cercana y cuenta cosas de su hijo, detalles de su convivencia y muy personales, con un toque tierno incluso, como la confesión que nos hizo a todos de que llama “gorrión” a Rodrigo desde muy pequeño.

    Tú descripción de cómo lo vivieron ellos, los chicos sobre todo, muy de acuerdo. Rodrigo muy contenido como siempre y viendo las cosas como quién ve el toro desde la barrera. Alain me sorprendió y me ganó por su emotividad, lo mismo que el día que vio la peli de “Un monstruo viene a verme” y se emocionó recordando a su madre fallecida. Ayer la azafata logro sacarlo de sus casillas de manera gratuita cuando estaba comentando tranquilo el alegato a su favor de Clara. Pensaba que se iba este jueves, y aún lo pienso, pero ahora veo que lo que tú nos decías en tu comentario y visto el baile de los porcentajes no está tan clara la cosa y hasta es posible que se salve. Ya veremos, porque la organización juega miserablemente con nosotros y de mi parte no se van a llevar un duro en llamadas.

    Está claro, y sobre todo ayer más, que con Adara comienzan a ser más equilibrados y ya muestran su cara B con más frecuencia. Ya era hora. El problema es que antes era todo un camino de rosas para ella y ahora empiezan a mostrar sus costuras. Si pensamos sin contar con las posibles manipulaciones del programa, con la salida de tono de su tía Pilu y con la actuación de Adara ayer, y algunas cosillas más en las que seguramente me extenderé en la próxima entrada, sería suficiente para estar en el filo de la navaja y que acabase expulsada la próxima gala. De todos modos miedo me da la movida que se puede armar este jueves en el plató, y más si está Bárbara presente. La cosa se pondrá interesante y comprobaremos hasta que punto llega el morro de la editorial, que a lo mejor la han cambiado sobre la marcha. No me fío nada, pero ya casi me da también igual como dije.

    Simona es historia y es cierto que se pasó de rosca, y creo que ella misma al verse se ha dado cuenta.

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  6. Maltissa a mí también me resulta siempre fuera de lugar el desfase que se traen en los encuentros de las visitas algunos concursantes con sus familiares. Pero bueno, incluso así nos da, creo, conseguimos valiosa información de ellos con lo que ocurre en esos momentos. Supongo que parte de esos excesos tienen que ver con la tensión que deben sentir al ver en la tele día sí día no al hijo, al familiar o amigo, siempre en el filo de la navaja, bueno y si se dan una vuelta por algunos twiters y demás, o escuchando lo que dicen de ellos muchas veces de forma frívola los colaboradores de galas y debates, que a veces es para vomitar, pues peor todavía. A mí si me pasa algo parecido no quiero ni pensar cómo me lo tomaría. Muy mal seguro, porque es ver a esa persona qué quieres al pie de los caballos continuamente y no poder avisarles o sacarlos de Guadalix a patadas y que se jodan todos. Claro ue por otra parte nadie les puso una pistola para meterse en el berenjenal pero la tensión y la angustia no se la quita nadie.

    Además, muchas veces, como pasó este jueves, en vez de ayudarles con sus consejos y palabras de ánimo supuestamente bienintencionados lo hacen peor y provocan grandes terremotos en Guadalix con consecuencias que pueden ser incluso negativas para el concursante. Un ejemplo de ello es cómo ha reventado la casa este fin de semana, con broncas fuera de lugar y ayer noche mismo con los enfrentamientos directos en los alegatos, y eso a pesar de que estos venían de fuera, desde el plató, y no los hicieron ellos.

    Lo de Bea me saca de quicio desde el principio, ya desde que ella y Adara eran las jefas de la casa y súper amigas crucificando y clasificando desde el minuto uno a algunos de sus compañeros. Luego fue calmando porque centró todas sus energías en llevarse al huerto al gorrión hasta que logró meterlo en una jaula exclusiva para ella, y también le favoreció enemistarse con Adara tras aliarse ésta con Bárbara. Pero sobre todo se apaciguó cuando le vio las orejas al lobo con su expulsión después de aquella autonominación toda chula en el club empujada por ése que presenta para enfrentarse a la azafata.

    Con Meri no puedo, me supera. Y Alain no acaba de llenarme porque su frialdad a lo largo de todo el concurso me ha decepcionado aunque ahora mismo gracias a las circunstancias y la dinámica diabólica que se ha montado no le quede más remedio que implicarse a tope incapaz de resolver sus problemas con Meri ni de evitar los encontronazos con Adara.

    Bueno, a ver en que acaba el ambiente enrarecido que se ha instalado en el concurso desde el jueves como un polvorín a punto de estallar. Al parecer los han metido juntos en el confesionario para leerles la cartilla, es decir la misma película, más o menos, que la semana aquella en que los nominaron a todos por su actitud y las broncas continuas y al final pagó el pato Noelia, la menos culpable de todos, convirtiéndose en la pardilla expulsada. Y tienes razón, ya lo he comentado varias veces, lo de twiter y las guerras en este caso entre los seguidores de Adara y los de Bea, fundamentalmente, da vergüenza ajena. Lo más triste es que algunos no han aprendido nada a lo largo de todos estos años comentando el programa en las redes y esa red social, en concreto, está sacando lo peor del personal. Algunos no han cambiando en absoluto en todos estos años y han encontrado la herramienta perfecta para sacar a pasear su peor cara. Buffff!

    Maltissa, creo que nos espera una gala calentita de verdad, y como le dije a Prudent a ver qué efecto tiene la presencia de Bárbara, que en GH como sabemos nada es gratuito y no dan puntada sin hilo.

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  7. Buenos días.,.☀️

    Como siempre nunca me acuerdo que pones entrada después de la gala marulo, soy un desastre, y para no repetirme, solo he leído por ahora los dos primeros post de Prudent, y vamos estoy totalmente de acuerdo con todo lo que ha dicho de los concursantes y los familiares, en todo.

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