Es una pena, porque
después de todo el casting de este año tiene su miga y algunas posibilidades. No es mejor ni está a la altura de algunas de las
ediciones más gloriosas de GH pero es bastante mejor, o por lo menos
igual, creo yo, que muchas otras ediciones. Por supuesto dicho esto
con todas las reservas del mundo, porque una cosa son estas primeras
percepciones recibidas, que pueden ser positivas o negativas, y otra
los derroteros que nos pueden deparar los acontecimientos del
concurso y en el que la mano de la dirección del programa con sus
intervenciones interesadas, a veces acertadas y en otros muchos casos
indeseables, tendrá mucho que decir; sobre todo en los últimos
tiempos tal como nos tienen acostumbrados.
Y digo lo de la pena
porque el debate del domingo (qué cansancio) sobre el programa fue
otra muestra más del proceso que empezó con el cambio de
presentador la semana pasada, una transformación de cara a acercarlo
más ese estilo Sálvame de la cadena con el que pretenden vampirizar
e inundar gran parte de su programación. Creo que no son conscientes
que somos un buen número de seguidores de GH, o eso quiero pensar,
que nos gusta el formato del reality como tal pero no el resto de sus
programas. Hay quién sí disfruta de todo lo que ofrece la cadena,
pero creo que incluso a ellos les gustaría mantener la distancia
entre el GH propiamente dicho y todo el resto de programas sobre
cotilleo y famoseo.
Es muy duro tener que
tragarse casi cuatro horas de insufrible debate donde lo que menos
importa es Guadalix (Jordi el presentador del invento es el primero que no
controla ni siquiera quién es quién dentro de la casa y se chotea
de los que siguen el 24 horas, aunque sea a costa de Frigenti)
mientras en el plató una serie de colaboradores (unos nuevos y otros
ya veteranos) parece que están a otra cosa con un continuo cachondeo
anárquico donde al final se acaba hablando más de los problemas y
las movidas tipo Sálvame deluxe (como el encontronazo que ocurrió
la noche del domingo entre Ylenia y la rubia esa que se largó llorando) que de
aquello que nos interesa a los espectadores. No voy a particularizar
con nadie, ni a extenderme en las broncas que allí se montaron como
la que acabo de mencionar porque el verdadero foco de todo debe estar
en Guadalix. El problema es que es necesario tragar toda la morralla
y aguantar todas las chorradas sin sentido que se montan en el plató,
además de los cortes interminables de publicidad, para poder
disfrutar de lo verdaderamente interesante de la casa, y que nos
ofrecen con cuentagotas y además poco consistente. Como siempre nos ponen el cebo de una
actividad como el juego de campamento juvenil que les propusieron.
Una propuesta que independientemente de lo infantil, socorrida e
inocua que nos parezca, estaba claro que iba a tener consecuencias
importantes en el concurso. O por lo menos ha ayudado a destaparse a
algunos y a mover el cotarro en general. Supongo que lo mejor será
optar por el diferido para evitar todo lo superfluo, o vivir el
debate simplemente desde el directo en la casa.
Es evidente que Miguel se
ha convertido uno de los concursantes estrella de esta edición, y
uno no sabe muy bien si lo suyo es una cuestión de pura y simple
egolatría (sinónimo de egoísmo pero no exactamente igual) o de
soberbia, una impostura para hacerse el especial y el interesante.
No soy psicólogo para destripar su comportamiento ni sus actitudes
pero probablemente todo tenga que ver, en consonancia con lo leído
en varios lugares, con su inseguridad y una serie de complejos mal
asumidos, algo con lo que todos hemos tenido que lidiar en mayor o
menor medida y resolver de la mejor manera posible para hacernos
adultos. Lo cierto es que necesita sentirse, o al menos así me lo
parece, por encima de los demás, como en otro nivel. Algo que se
refleja cuando habla. A él le encantan las frases grandilocuentes
alrededor de su persona para que sepamos que es diferente, que tiene
un misterio por resolver y estemos pendientes de su ego: “Esta
gente (por sus compañeros) no está preparada para saber quién soy”
nos suelta. También hace afirmaciones que en el fondo demuestran
extrema fragilidad porque ratifican que necesita de forma consciente
bastones superfluos en los que apoyarse para andar por la vida: “La
belleza me da poder” dice y se queda tan ancho, bueno más bien largo en su caso.
Eso sí, para el concurso
es un verdadero filón porque a su alrededor, con sus actuaciones y
opiniones, en ocasiones provocadoras e incluso insidiosas, se crea un
campo de arenas movedizas donde tarde o temprano algunos compañeros
acabarán engullidos. O él mismo en último término. El hombre que
odia envejecer está constantemente pendiente de cómo se le ve en
cámara (supongo que algo tiene que ver también con su profesión de
modelo), y lo que más me llama la atención es la idea tan
particular que tiene de lo que es participar en GH. Él cree que
vivir la experiencia es hablar de vivirla en vez de vivirla en
realidad, y lo que es peor, criticar a los demás porque según él no saben
vivirla.
Pablo, aunque de otra
forma, es también todo un personaje. A veces me recuerda a Calimero
oyendo sus penas o sus quejas. Tanto las actuales, tan susceptible ante cualquier
detalle que él pueda interpretar como falta de aceptación o
exclusión por parte de sus compañeros, como las que trae como mochila
condicionante del exterior. El mismo nos ha confesado que lo ha
pasado mal porque se ha sentido distinto. Con él puede pasar de
todo, tanto se nos pone tierno y desvalido asegurando en el
confesionario que necesita ya un amigo dentro de la casa, como al
rato adopta una pose misteriosa detrás de una sonrisa de granuja
ingenuo, con un punto inquietante, cuando asegura que de él siempre
hay que esperar lo inesperado: ¡Se van a enterar! Parece decirnos.
Curiosamente la “amistad” la ha encontrado aparentemente en
Montse, la granjera, que le puso a él el emoji del pulgar hacia
arriba de amigo en el juego del domingo por la noche. Él sin embargo
a ella le puso un corazón de atracción, que al parecer luego arrepentido cambió
por el de amistad. El gofrero no acepta bien sentirse rechazado,
aunque más bien habría que decir no preferido de los demás y
tampoco le duelen prendas para despacharse a gusto cuando dice que
hay en la casa demasiadas personas que hablan de lo que son o pueden
ser en vez de serlo. Vamos, en la onda crítica de Miguel.
Antes de hacer mención,
de forma muy general, a cómo van discurriendo las cosas estos dos
días después del jueguecito que les plantearon durante el debate la
noche del domingo, creo que es oportuno recalcar lo evidente. Hay dos
concursantes, Adara por parte de las chicas y Alain por los chicos,
que están triunfando por goleada en el bando del sexo contrario.
Vale, lo del gabacho parece más evidente, con muchos más corazones
rendidos a sus encantos y atractivo, pero aunque la azafata tenía
bastante menos es algo que se debe a la cobardía de los chicos porque sólo se mojaron tres y el resto se dedicaron, escondiendo
miserablemente sus cartas, a regalárselos entre ellos. Además son
menos que ellas y lo de Miguel en cuanto a su orientación sexual no
está todavía demasiado claro. Lo digo porque teniendo en cuenta
algunas miradas y también comentarios, como el de Álvaro cuando
dice a su grupo de “torpedos sexuales” (Rodrigo y Pol) que Adara
no es sólo que esté buena sino que además tiene algo que las otras
no tienen: morbo, es evidente que si todos fuesen sinceros a lo mejor
el número total de corazones entre los dos más deseados (Alain y
Adara) se igualarían.
Al francés, por cierto,
se le ve encantado y aprovecha que a veces no se entera de algunas
cosas y no pilla las bromas por el dominio insuficiente del idioma, o lo usa como excusa, para hacerse el
sueco, aunque sabe perfectamente que está en el punto de mira de
muchas compañeras. Otra cosa es dónde está poniendo él su
interés, porque es muy discreto, incluso algo sosainas, y la cosa
tanto puede ir camino de Asturias en pos de la “comandante
Candelas” disfrutando de su compañía mientras sudan juntos la
gota gorda en el gimnasio estilo del cuartel de “Oficial y
caballero”, como hay algún atisbo de tonteo con Montse, la
granjera, que también está dosificando muy bien sus movimientos. Incluso puede que esté también a la larga cola de admiradores de
Adara, como le puede dar por irse tras la bloguera, más de su edad.
El caso es que hace bien y ya podemos augurarle una larga vida en el
concurso salvo que muestre la cara B desagradable que todos tenemos.
En algunos aspectos, por su buen carácter y su trato amable con todo
el mundo me recuerda mucho a Aless, el italiano que se lió con Noe en GH 13.
Otra cuestión que salió
a la palestra con el dichoso jueguecito es la lista de los despechos
(cuando hablé de Pablo ya comenté algo) las decepciones y los
primeros avisos para algunos de que la cosa no es como se la
imaginaban. Valga como muestra la sorpresa del arquitecto sevillano
ante la ristra de rayos que había recibido de los que lo ven como
opuesto. Y la mayoría de parte de las féminas. Él se quedo tocado porque no
se lo esperaba. También afectó seriamente al ego de algunos la
falta de corazones bajo su foto, como en el caso de un decepcionado
Pol, el macho genéticamente perfecto, que salvo el de Miguel no
recibió ninguno de las chicas, especialmente de Adara, por la que bebe los vientos. A muchos
seguidores del programa este divertimento les habrá parecido una
tontería, una niñatada típica de quinceañeros, y estoy de acuerdo, pero para ellos sí
que fue importante. Una piedra de toque que ha puesto a cada uno en
su lugar. De hecho, a cuenta del asunto Fernando y Cris estuvieron
de morros, por ejemplo, porque el segundo no puso de mejor amigo al
primero después de entrar juntos en la casa. Y podría seguir.
La catarsis también nos
sirvió para asistir a otro clásico de GH que no podía faltar: las
primeras peleas suelen darse entre chicas. Meritxell y Clara se enfrentaron por
no sé qué chorrada la misma noche del domingo, y la cosa trató en el
fondo de cuál de las dos decía mejor y más claro las cosas a la
cara. ¡Qué cruz!. Volvemos otra vez al clásico de quién es más
sincero y no se guarda las cosas. Clara es muy impulsiva y la pantera
rubia catalana siempre concede réplica. A la madrileña le puede la
gestualidad desde su porte impresionante y está claro que va a
entrar al trapo en cuanto la cosa se tuerza. No sé si llevará las
de perder o encontrará por ahí , a través de la
confrontación, el camino de su concurso. Desde luego su
temperamento hará que vuelvan a saltar chispas. Y no sé si esa
amistad “de altura” que está fraguando con Miguel, otro que tal
baila, la beneficiará o perjudicará porque al juntarse los dos no dejan
títere con cabeza. Ayer también se montó la bronca entre Adara y
Candelas, que en el fondo viene todo por lo mismo: saber quién lidera el top de atracción del sexo contrario. En fin que las nominaciones del jueves prometen tener
nombre de mujer. Y Miguel a lo mejor estará con ellas.
Respecto a quién
prefiero que se vaya el jueves en las dos parejas de amigos me da
bastante igual en estos momentos, la verdad. Que decida la audiencia.
Ellos, Fernando y Cris, son más torpes que ellas con diferencia, su
amistad está cogida entre alfileres y se desenvuelven por la casa
como dos patos mareados sin orden ni concierto. Una diferencia que se
vio en los alegatos que durante el debate cada uno tuvo que hacer
para defender ante sus compañeros y los espectadores su permanencia
en el programa. Ellas, Meri y Laura, fueron mucho más elegantes,
acertadas y supieron resaltar su amistad sin que sonase a falso.
Aunque luego tuviesen algún desencuentro sobre si se prestan mucha o
poca atención y se dedican más a intimar con el resto de los
compañeros.
Noelia parece encantada
con la situación de su himen, lo que me parece muy bien, pero
desbarra bastante por su tendencia a la locuacidad excesiva cuando
dice cosas como que “tiene a su chumino en un altar” o que le da
igual que toda España esté enterada de su estado de pureza. Lo más
llamativo es como se le cae la mandíbula inferior ante Alain, y no
es la única por supuesto, pero en su caso es tan evidente que entra
en plenos orgasmos cerebrales cuando el francés sonríe o les habla
con ese tono suavón y seductor. ¡Oh la la!.
Como voy un poco a
remolque quisiera terminar por hoy con la risa loca de Bea, un
verdadero culo inquieto, y bastante insufrible cuando entra en ese
modo Ylenia o se busca una enemiga en Montse, la granjera, porque la
chica no acaba de ubicarse y no le entra al juego que a ella le
gustaría. La granjera cada día que pasa sigue gustándome más,
sobre todo porque no sigue caminos trillados y no va prendiendo fuego
a la traca de feria que muchos otros van quemando desde el inicio como niños pequeños que gastan antes de tiempo todas sus reservas. El
otro día ella acabó llorando por el agobio y el bueno de Pablo, que será
como es, pero tiene buen gusto, acabo dándole consuelo. Volviendo a
la naranjita, que cada vez la veo más como escudera de Adara, la
azafata, me despido con una frase suya ante la pregunta del súper
sobre cómo iba todo en la casa: “De momento está todo wiki” dijo . Que no
sé lo que quiere decir pero supongo que será “todo okey” en
lenguaje choni. Luego ya veremos. Y eso va para todos.
Forastero marulo
Forastero marulo
Ya sé, empiezo bien como siempre porque tengo pendiente contestar varios comentarios de la entrada anterior, pero como ando muy pillado de tiempo si me pongo a una cosa no puedo con la otra. A ver si con tiempo voy completando algunas cosas y debatiendo sobre algunas cosas que os he leído tanto aquí como en los blogs vecinos.
ResponderEliminarMe temo que estamos ante una nueva etapa de GH, como dije por ahí, y noto el ambiente en general enrarecido y no es para menos. Me pongo en modo zen y a ver lo que aguanto. A lo mejor el invento "salvamizado" que nos quieren colar a las bravas, no tanto por los concursantes de la edición (que en peores plazas hemos toreado) como por la idea del asunto que pretende la cadena, se rompe antes de que nosotros mandemos todo al cuerno. Es que la audiencia para cadena amiga es el totem más sagrado. Así que a esperar :-)
Pues verás... respecto al jueguecito que les propusieron yo también aprecié movimientos en algunos, el más importante?, para mí Álvaro, que se molestó por los rayos, fueron 3?, que sus compañeras le habían otorgado. Él se pensaba que estaba muy bien considerado y se encontró que de lejos era el peor valorado por las chicas y eso ha hecho que este personaje (me permito llamarle así) haya movido ficha en busca de un mejor colocarse de cara a unas nominaciones. De adoptar un aire distante con las más de la casa, pasó a establecer conversación con todas y todos, lo cual no quiere decir que sienta siquiera curiosidad por sus compañeros, pero hay que poner la mejor cara ante una probable nominación.
EliminarYa puestos, al menos que le cueste tirarse al barro y ensuciarse, labora labora.
Creo que Alain se llevó más corazones de los debidos, o quizás mejor decir que se llevó varios sin valor real y que se dieron porque se pensó no comprometían. Pero este hecho también ha hecho que los machitos o machotes de la casa se "celaran" y entre bromas más de uno dejaba caer que había que "deshacerse" de él. (Tiene gracia, pero mayormente esa es una actitud que adoptan las mujeres, no?, quitarse la competencia, o tratarlo al menos. Mayormente suelen ser ellos más elegantes y toleran más al compañero de fatigas).
Esto fue lo que me llamó más la atención, si cabe decir una cosa más, Montse le dió su rayo a Candelas y eso a sabiendas que podía haberse escondido y quedar bien, pero esta chica que no grita, no se esconde a la hora de dar su opinión si se la piden.
Y ayer contraalegatos y posicionamientos y tras ellos, piques, dsencuentros y recelos. Cris no ha sabido encajar bien y arremetió contra Montse y Noelia, al parecer. No le ví a él, pero sí a las chicas dando razones de su malestar hacia él por su comportamiento tras posicionarse ellas a favor de Fernando. Supongo debe ser fuerte creer contar con unos votos que realmente no tienes, aunque la reacción que tuvo no dice mucho a favor de él.
Las chicas, por su parte, tampoco encajaron bien, pero creo que al margen de los posicionamientos, estas lo que realmente encajaron mal es saberse en desventaja con respecto al resto al punto de entederlo como una injusticia.
No me gustaron, tampoco ellas, sacando la rabia e impotencia del momento vivido arremetiendo contra compañeros porque no mostraran pena del momento (un tanto excesivas, Maritxel lo es, Laura desmedida en un papel que no le encaja, muy sobreactuada al punto de parecerme fingida).
Y yo... inquieta por Montse por lo que vou viendo en estos dos o tres días... por lo que voy siguiéndola la veo muy desubicada, la que más, y es que a medida pasan los días, todos van posicionándose y cobrando "voz" en esa casa, mientras que ella va de un lado a otro, y si antes la veía " a su bola", ahora la contemplo sola entre gente.
Y Pablo?, hasta a este le veo distante con ella. y Alain?, muy pronto movió ficha en cuantito entendió que había de hacerse con favores de cara a la nominación, tal cual Bárbara.
Montse es a la única que veo sola ante las nominaciones, aunque puede que la arropen algunos compañeros de cuarto (no creo que ni Rodrigo ni Álvaro la contemplen como alguien a nominar, cosa que no ocurre con Paul, a quien le importa nadita).
Veremos como influyen las nominaciones.
Prudent, no llevamos ni una semana y está resultando una edición extraña. No sé si será porque todo el mundo está demasiado pendiente que nunca de los concursantes de este año teniendo en cuenta los cambios que se han producido o por toda la polémica que está rodeando a GH este año por los mismos motivos. La realidad es que es muy difícil saber por dónde irán los tiros y temo más a lo que intente hacer la dirección del programa para subir las audiencias, que creo están siendo muy bajas para los estándares de la cadena, que los propios concursantes en sí, que ya sabemos que al final acaban dando vida y movimiento al concurso casi siempre. A ellos hay que darles tiempo. Otra cosa son las expectativas de la cadena.
ResponderEliminarNo estoy siguiendo el directo como querría, así que por ahora tengo que conformarme con pequeños ratos de vídeos colgados por ahí y algunas conclusiones que saco de los resúmenes. Pero me fío de tu criterio, porque sé que siempre ves cosas y detalles de algunos concursantes, por ejemplo de Montse, que se escapan de la mirada general que se da en los diversos programas sobre el concurso, y donde interesa resaltar fundamentalmente los fuegos artificiales, las broncas reales o fingidas y cualquier atisbo de carpeta que pueda surgir. De hecho a la granjera ya la han calificado por ahí de mueble porque según parece no interviene en esas disputas estériles en las que se están enredando sobre todo algunas de sus compañeras y prefiere hacer mutis por el foro y darse tiempo. Yo se lo voy a dar.
De todos modos, a mí también me preocupa ese relativo aislamiento en que se encuentra. La palabra exacta es esa: desubicad. A ver cómo queda en las nominaciones de la gala, porque ahí sabremos como la están viendo los demás.
Estoy de acuerdo contigo, en general, en la opinión sobre Adara que dejaste en la entrada anterior. El personal parece encandilado con ella pero yo no acabo de pillarle el punto. Está demasiado acostumbrada a gustar pero le falta chispa. Con respecto a Clara no lo tengo tan claro, valga la redundancia, pero le doy todavía el beneficio de la duda porque es la típica persona que aparentemente lo que es se ve. Y eso es bueno y es malo al mismo tiempo. Depende apra qué. Me preocupa su capacidad de crítica despiadada y no se anda entre algodones cuando toca despacharse. Lo curioso es que todo lo que dice, y cómo lo dice, en general me interesa.
Algo parecido a lo que me pasa con Candelas, la asturiana, a la que tampoco le duelen prendas mostrarse y no me disgusta. Lo único que me retrae de las dos es que a veces sus movimientos y actitudes me parecen un tanto forzados, como conscientes de que están donde están y que hay que tener visibilidad ya y pronto. Una especie de alergia a que las consideren muebles y críen polvo encima.
Los chicos, otro año más, parece que en conjunto están por debajo del nivel de las chicas pero es algo que todavía puede cambiar. Con ellos todo es como un carrusel de sensaciones encontradas y me temo que muchos aún no nos han mostrado ni una miserable pezuña de su patita. Vale, algunos son muy evidentes y simples como Cris y Pol, pero se están conteniendo mucho más que algunas de sus compañeras. Pablo es un caso aparte que un día me maravilla y al rato me saca de quicio. Respecto la expulsión de un miembro de cada pareja, a estas alturas me da un poco igual quién se vaya. El que más me chirría es Cris y la que no me importaría que se quedase es Meritxell.
Lo que tu dices, a ver como se dan las nominaciones
Ehhhh, solo una cosita...
EliminarMejor no pongas tanta confianza en mi criterio porque creo que no va a nada, aunque ciertamente habría algo, no sé si mucho o poco, pero algo sí que decir al respecto.
las nominaciones, veremos quien es quien y si todo es lo que deb ser porque lo parece
De verdad esto de que no me avise cuando se escribe una nueva entrada y que dijiste que estabas liado marulo, me ha despistado totalmente y no me he enterado que habías puesto entrada, pero me ha encantado.
ResponderEliminarLa gala de ayer después de lo mal que lo preveíamos, no me desagradó, pero no hubo ni entrevista no conexión con la casa, fallo gordo, lo dejan para el debate.
Por lo demás nada que añadir a lo que has narrado. No me ha dado tiempo a leer los coments, luego vuelvo.
♥
ResponderEliminar:-)
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