1.- Lo único necesario para el triunfo del mal es que los hombres buenos no hagan nada (Edmund Burke)

2.- Hay un límite a partir del cual la tolerancia deja de ser virtud (Edmund Burke)

sábado, 27 de junio de 2015

HASTA SIEMPRE LAURA

    Estaba yo a mis cosas tan desconectado de casi todo durante estos meses, también de la televisión y especialmente de los realitys y debates varios, que a día de hoy no tengo pajolera idea, por ejemplo, de lo que pasa en la dichosa isla de supervivientes, que al parecer continúa todavía con gente pululando debajo de sus palmeras y no sé si viven, gozan o padecen los que por allí quedan. Ni siquiera estoy enterado de si falta mucho, poco o nada para que el circo acabe y tampoco sé, por supuesto, de los que ya habrán salido expulsados y estarán contando sus hazañas y miserias por los platós de "telecirco" y revistas del asunto. Únicamente me llegan algunos flashes al leer la prensa o cuando me encuentro por un instante con alguno de los personajes que por allí están o estuvieron al zapear con el mando a distancia entre canales de televisión.

   En fin que andaba a lo mío rumiando como todos el día a día, alucinando con la política y las noticias de este bendito país nuestro después de unas elecciones y con la marcha del mundo, que está hecho unos zorros como casi siempre o peor, cuando hace unos días me enteré de que se había muerto Laura Antonelli. La noticia de su muerte coincidió curiosamente con la de Marujita Díaz, una de nuestras insignes folclóricas, aquella que hacía girar los ojos como dos molinillos y que ya madura encandiló y se lió con Dinio, aquel personaje cubano amigo de los saraos televisivos y realitys de medio pelo al que confundía la noche.

     La desaparición de la sensual actriz italiana a la edad a la edad de 73 años, trastornada perdida, arruinada física y económicamente y olvidada por todos, fue como un aldabonazo que me despertó de golpe de la apatía post primaveral en la que me encontraba con un deseo irrefrenable de escribir algo, cualquier cosa sobre ella, como si reviviese de golpe multitud de sensaciones olvidadas y enterradas desde la adolescencia en lo más profundo del inconsciente, cuando la Antonelli era la protagonista de los sueños inconfesables de muchos de nosotros gracias a unas películas cutres y eróticas, que vistas desde un punto actual resultan ridículas, desfasadas y tal vez un pelín machistas. Los productos de una época en la que ella era nuestra diosa secreta mientras que de cara a la galería algunos presumíamos tan sólo de ver y debatir sobre otras películas con más caché y prestigio como "Novecento", "Perros de paja", "El último tango en París" o "Jhonny cogió su fusil" por poner algunos ejemplos entre otras muchas.  

    Para que se me entienda, oír su nombre de nuevo por culpa de la triste noticia de su fallecimiento y ver alguna de las fotos de su época dorada en la prensa resultó una vivencia parecida a lo que uno siente cuando un olor o una fragancia nos transporta de forma vívida e inesperada a un momento concreto de nuestro pasado lejano o nos trae el recuerdo exacto y real de una persona o un lugar olvidado en el tiempo. 
    Laura era una mujer de verdad, femenina, voluptuosa y de formas generosas como en realidad nos gustan las mujeres a la mayoría de los hombres, y no esas pobres chicas de aspecto famélico que a menudo se pasean hoy en día por las pasarelas de medio mundo. Tenia unos ojos preciosos con una mirada y una sonrisa cautivadoras. Resumiendo, que estaba buenísima y además tenía ese ángel y carnalidad clásica tan típica de algunas actrices italianas. Es cierto que salvo algunas excepciones - trabajó también para Visconti y Ettore Scola - quedó encasillada interpretando una y otra vez el papel de chica guapa, atractiva y provocadora en películas eróticas mediocres y poco aleccionadoras que protagonizó en los años setenta sobre todo y en los primeros ochenta del siglo pasado, como "Malizia" que fue una de sus películas emblemáticas. Algo, por cierto, que jamás nos importó y por aquel entonces, al menos para mí, lo fundamental era disfrutar sin límites de su presencia cautivadora en la pantalla y todo lo demás era secundario.

      Ya sé que el blog está dedicado fundamentalmente a hablar de GH, pero a veces me gusta tomarme estas licencias y salir por peteneras cuando ocurre algo que logra despertar en mí emociones dormidas y olvidadas. Y las emociones, como los deseos, las ilusiones y las frustraciones que se forjan en nuestra frágil y tumultuosa adolescencia habitan siempre en nosotros, porque para lo bueno y para lo malo ayudan a construir los mimbres básicos de las personas que somos.

     Bueno, no pretendía parecer ahora trascendente para justificar una entrada dedicada a una actriz que fue un mito erótico del cine italiano, nada más lejos de mi intención, simplemente quería aprovechar un espacio como éste para dedicarle un pequeño homenaje desde la admiración de aquel adolescente que fui cautivado por su belleza y su sensualidad.

    ¡Hasta siempre Laura!

Forastero marulo

5 comentarios:

  1. Jota, me ha gustado ese corazoncillo negro tan solitario. Es como un crespón con latido ;-)

    Por cierto. Acabo de dar una vuelta por vuestros blogs y no sé si os habéis dado cuenta, pero en septiembre hará un año que empezó GH 15 y vosotras lleváis - Ácrata y tú - todos estos meses sin parar, de reality a reality y tiro porque me toca como en el juego de la oca. Sois incansables y me tenéis alucinado...¿Cogeréis vacaciones? :-)

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  2. ¡Hola!

    Recuerdo perfectamente el impacto de "Malizia" y lo bellísima que era LAURA...

    Película erótica que seguramente ahora no tendría ni medio pase, pero que en aquel momento revoluciono a los adolescentes y no tan adolescentes de este país.

    Espero encuentres un mundo tan bello como tú... ¡BELISIMA LAURA!

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  3. Hola Atticus, gracias por tu comentario. La verdad es que en un mundo tan complicado como el actual con tantas desgracias y muertes sin sentido, a veces nos conmueve la noticia de la desaparición de alguien del pasado y que teníamos totalmente olvidado, como es el caso de Laura Antonelli. Al parecer, después de sus momentos de gloria, la vida de Laura en sus últimos años fue un horror. Le ocurrió lo mismo que le pasa a muchas actores o actrices, o personajes famosos, que acaban con sus vidas destrozadas y arruinadas, y en muchos casos en la más absoluta miseria después de estar en lo más alto. Hace unos días, por ejemplo, sacaron a la luz pública datos del informe forense del cadáver de Marilyn Monroe y era para echarse a temblar. Una injusticia y una desconsideración que no viene a cuento para destrozar el mito que fue y es la rubia por antonomasia del la historia del cine.

    En fin, me sumo a tu deseo y si hay un más allá espero también que la belísima Laura encuentre un mundo mejor del que sufrió en vida.

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  4. Caí hoy casualmente por aquí y me encontré con este bombazo. No tenía ni idea de que hubiese fallecido.
    La sentí tal cual la describes, verla en pantalla era para mi una conmoción total, como un maravilloso y sensual badajo que hacía vibrar todo el variado repertorio de sueños y deseos.
    De los más fuertes iconos de ideal femenino que he encontrado en esta vida.
    Todavía recuerdo una peli suya que debí ver como a finales de los setenta , la mas fuertemente sentida de mi vida..
    La he buscado, ahora mismo, entre la lista de las que ofrecen y no la encuentro.
    Estaba ambientada en finales del XIX o principios del XX. Era la sumisa esposa de un comerciante de vinos (Marcello Mastroniani) que tenía que salir en su coche de caballo a visitar a sus clientes y a sus amantes.
    Por no recuerdo que razón él tiene que desaparecer, ocultarse, y lo hace en secreto y lo hace justo en la buhardilla un edificio enfrente de su casa .
    Ella tiene que vencer su inercia y tomar las riendas de sus negocios y empieza a vivir , crecer y a salirle pretendientes.
    Y su marido observando todos estos cambios desde las rendijas de su ventana..
    Que fuerte lo sentía yo todo.
    En fin... gracias Laura por todo lo que me has hecho sentir!

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  5. Hola Nico, está claro que Laura nos impactó a muchos con su presencia sensual en las pantallas gracias a aquellas películas que protagonizó. Me gusta como lo describes cuando te refieres a ella como un "fuerte icono de ideal femenino. Por cierto era una mujer muy inteligente, algo que no le sirvió, como pasa tantas veces, para evitar caer en el pozo de la desgracia.

    La película a la que te refieres en la que trabaja con Mastrioanni es "Esposamante" (Mogliamante en el original en italiano) de 1977.

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