1.- Lo único necesario para el triunfo del mal es que los hombres buenos no hagan nada (Edmund Burke)

2.- Hay un límite a partir del cual la tolerancia deja de ser virtud (Edmund Burke)

sábado, 13 de diciembre de 2014

EL ÚLTIMO ACTO: FEMENINO PLURAL

   No puedo ocultar la enorme alegría que sentí anoche cuando se confirmó por fin que las dos primas estarían juntas en la final. Una satisfacción impagable a pesar de la trampa mortal que supone tener a las dos enfrentadas a Paula de cara a la victoria. La sonrisa no me abandonó durante toda la gala, ni tampoco en el rato posterior que seguí el directo una vez finalizada la gala pendiente de contemplar esos primeros momentos de la tecnocasa con las tres finalistas sin ganas de irme todavía a la cama a pesar del cansancio acumulado durante la semana. Era el momento de disfrutar sin agobios de esa imagen maravillosa firmada por segunda vez en femenino plural en la historia de GH y sin pensar en la larga y emocionante batalla que nos espera por ver quién se lleva el gato al agua. Y sobre todo con Yoli dentro.

    Unos momentos también para reflexionar, ahora sí, sobre el discurrir vertiginoso y las consecuencias de una noche intensa y emotiva por tantas cosas; y expectantes ante todo lo que nos espera esta última semana de concurso. El caso es que mi deseo era alargar ese instante de felicidad y postergar lo máximo posible el análisis de ese camino repleto de minas a punto de explotar que les espera a las primas a cada paso que den en la casa que será escrutado con lupa desde fuera en beneficio de la hawaiana. Un espacio que ahora mismo les queda enorme a las tres, cargado de nostalgia y recuerdos en cada rincón. La situación propicia para escenificar el último acto de una estrategia larvada que se disfrazó hipócritamente de buenas intenciones por la parte contratante, y por los seguidores de Paula, para vendernos a todos la moto de que Yoli merecía estar en la final y que concentrar el voto en Alejandra era traicionar miserablemente a la prima rubia. Casi logran emocionarme con su generosidad ante tanto apoyo desinteresado y acorde con los deseos de aquellos que queríamos tener a Yolanda en la final sin importarnos el precio ni las consignas primistas. Una concordancia con los paulistas que no se produjo cuando la prima había coincidido nominada con Paula para votar en negativo y entonces no tuvieron tantos miramientos.

    Como la cosa este año va de alegorías simplemente me dejé llevar un rato disfrutando de esa escena de las primas después de la gala, ya de madrugada, luchando por sacar las maletas y los bártulos que no cabían dentro del almacén de la comida. Después de intentarlo por todos los medios y a punto de quedar alguna encerrada lograron salir del apuro con cierta ayuda del súper mientras Paula las ignoraba. Tal como las miró, en esa lucha titánica y bastante cómica que me recordó la famosa escena del camarote del los Marx, creo que hubo un momento en que la hawaiana tuvo la tentación, al menos imagino que le pasó la idea por la cabeza, de encerrarlas allí dentro de ese cuarto bajo llave durante los siete días que quedan. Así podría ser la reina de la fiesta con todo el escenario para ella solita y montárselo con sandías, personificando frutas y objetos en esa imaginación fantasiosa e inagotable que acaba con mi paciencia y que no me creo en absoluto. Una oportunidad de escenificar sin interferencias primistas un monólogo ensayado mil veces desde pequeñita, cuando soñó que algún día estaría en esa casa.  Su último acto sin compañía para recordar todos los peldaños (Omar, Luis, Hugo…) que fue utilizando y vampirizando para auparse a lo alto de un podio sembrado de juguetes rotos, los títeres necesarios que bailaron a su ritmo en la función más importante de su vida.  Su mejor interpretación con aroma a óscar.  La madre de Hugo lo dejó muy claro cuando dijo entre risas durante la gala que la hawaiana los utilizó a todos, también a su hijo, para su lucimiento y beneficio.

    Al final cerré el directo y apagué el portátil con la imagen de Yoli arrastrando a duras penas una de esas bolsas de guardarropa casi tan grande como ella fuera del almacén y me dormí con la sonrisa boba que no me abandonó en toda la noche, intentando alejar los malos presagios que me invadieron por un instante y pensando en que mañana será otro día. No quería que sombra alguna me robase ese momento de felicidad que suponía ver a las primas juntas en la final. Un deseo que he tenido prácticamente desde los primeros días, sobre todo después de la famosa madrugada que para bien o para mal marcó GH 15, cuando las dos se implicaron por completo con los protagonistas de aquella noche mientras la mayoría se escondía y desaparecía para no verse salpicado, aquellos días que apoyaron y dieron calor a una Paula destrozada y abandonada, a pesar de que ella hasta ese momento las ignoraba olímpicamente e incluso las trataba con desprecio centrada en su infumable carpeta con Omar.   Lo mismo que ayer, vamos, aunque pareciese lo contrario. Ahora sabe que tiene la sartén por el mango, una situación ventajosa de cara a la audiencia para jugar a la victimización. Pero me estoy adelantando.
    Antes hablaba de una final y una semana repleta de trampas para las primas. Ayer mismo en la gala ese repentino ensalzamiento de la figura de Yoli con vídeos amables sobre su concurso, a la par del enésimo despliegue de los numeritos y gorgoritos inagotables de Paula; un caramelo envenenado para los que apostamos por la prima y que esconde la lectura retorcida de que la intención del programa era apuntalar su presencia en la final y provocar cierta confusión entre los seguidores de Yolanda que no seguimos hasta ahora la consigna de concentrar el voto en Alejandra.

    De cualquier modo, independientemente de los objetivos de la dirección del concurso, que en último término tienen que ver siempre con la cuenta de resultados, creo que es una final justa y muy digna para lo que ha sido esta edición tan controvertida. Ya lo he dicho varias veces y me reafirmo, Paula, en primer lugar, ha sido una concursante entregada a la causa del programa, una de las protagonistas indiscutibles de la edición y por lo tanto no pongo un solo pero a esa presencia dentro del trío femenino de finalistas. Por supuesto, una cosa es que vea lógico su puesto en la final, ya que ha convencido a una parte significativa de espectadores, y otra que gane.  Lo cierto es que cada vez soporto menos su histrionismo constante y sigo sin creérmela, y no puedo dejar de pensar en ese otro yo multipolar del que tantas veces nos habla – “siempre he sentido algo muy fuerte dentro de mí”, nos dijo en su alegato de anoche – como una especie de Alien que la revienta desde dentro y la transforma en una depredadora emocional implacable que se alimenta de la energía anímica de los que la rodean.
   Alejandra, la prima larguirucha y más joven podría ser una perfecta ganadora a la altura del concurso, una verdadera pata negra como concursante que ha evolucionado a lo largo de casi tres meses mostrándonos todos sus entresijos con generosidad y valentía. Un regalo para adictos como nosotros entregados siempre a la causa a pesar de tantos sinsabores. Una concursante con distintivo de autenticidad y ausencia total de artificios que sin más armas que su naturalidad repleta de contrastes - tierna y agresiva, sensible e irritable, temible y adorable - conforman un cóctel explosivo de actitudes y sentimientos que marcan con fuerza su personalidad y no dejan indiferente a nadie. Si gana, aparte de que ganaría de alguna manera su prima, aplaudiría feliz.

    Y por fin Yoli, la pequeniña prima rubia, que por mucho que digan los que no entienden que hace ahí ocupando una de las gradas del podio, con la medalla de bronce asegurada, su concurso a tumba abierta es muchísimo más que su insistencia obsesiva por una persona tan poco merecedora de su cariño como Jonathan, el primo expulsado en primer lugar que ayer mismo después de todo lo que dijo en su entrevista con muy poco que rascar más allá de la relación y la atención que le regaló la prima, no tuvo ni el detalle de despedirse de ella personalmente, por su nombre. Triste bagaje el suyo que ni eso fue capaz de hacer bien mientras Yoli lo escuchaba emocionada en su despedida esperando que el tipo al que dedicó tantas horas durante tantos meses simplemente dijese su nombre y un par de palabras con una pizca de cariño. En esos momentos, al comprobar su mirada de profunda decepción, recordé aquellas palabras suyas en el confesionario: "Sólo pido que me den un poquito de todo el cariño que yo doy".
    En fin, quería decir que Yolanda, una concursante con mayúsculas, fue mucho más que el supuesto “acoso” al primo, fue la chica que tuvo que lidiar con Vitín y su despecho, la que soportó con mucho aguante y serenidad la inquina y la falta de respeto que tuvo Alfredo con ella cuando llegó incluso a negarle el saludo. La mujer que siempre estuvo ahí en los momentos difíciles de casi todos, empática, graciosa, generosa, cariñosa, entregada, conciliadora, nada rencorosa y siempre dispuesta a perdonar cualquier desaire. Sí, y ha sido pesada hasta el cansancio con el primo, y a veces come nocilla con las manos, y tiene un piercing en la lengua que odio. También invadió un día la intimidad del primo en el confesionario pero consiguió gracias a eso que él abandonase por unos momentos su tibieza; y en una de las imágenes más maravillosas de esta edición lo espió tras la puerta del confesionario para acabar llorando como una magdalena al verlo sufrir por su culpa. Estoy dispuesto a batirme con quien sea, dialécticamente claro, por defender los méritos de esta chica albaceteña tan llena de defectos y de vida para estar en la final. Aunque sé que es tarea imposible tal como están las cosas y pase lo que pase el jueves que viene, esta chiquichuela que a veces se siente tan poca cosa y se cree la última mierda para todos, es para mí la verdadera ganadora de GH 15.
    Ahora tengo muy pocas ganas de ponerme a relatar lo que pasó en el plató con el desfile cronometrado de cada una de los expulsados, y que transcurrió conforme a mis deseos. Había pensado dejarlo para una próxima entrada pero no me resisto a dejar algunas pinceladas de como lo vi y lo viví.  Primero decir, como un chascarrillo más y siguiendo mi teoría sobre la relación entre el vestido que se pone Mercedes en las galas y el tono de sus entrevistas, que ayer venía de negro y por tanto me esperaba dureza. Así fue con Jonathan, desnudando sin demasiados problemas la simpleza de un concurso ceñido como ya dije a su relación con Yoli, y no hubo mucho más que rascar. Sólo reseñar que acabó reconociendo en su peculiar y poco comprometido lenguaje telegráfico - "No, sí, bueno, yo, claro, una atracción muy fuerte, bueno, sí hay" - el cariño que le tiene a la prima.  Aunque después volvió a pifiarla de nuevo con esa despedida tan fría e impersonal en la que ni siquiera la nombró mientras que sí se dirigió personalmente a Paula. Sin comentarios.   

    La cosa, por cierto, debe ser de familia porque la metedura de pata de la madre del gurrumino también fue de campeonato cuando comentó a su hijo que estuviese tranquilo respecto a la personita especial, la dichosa gitana morena que tanto añoraba en la casa mientras se restregaba con la prima sin rechazar su cariño, porque había hablado con ella y no está muy enterada de lo que pasa en el concurso porque está estudiando. Una de dos, o la señora es muy cínica y nos miente, o nos trata de ignorantes a todos los que seguimos este programa, porque según lo que dijo, y tal como lo dijo, estudiar y formarse es incompatible con seguir GH.
    De Hugo y su show pasado de rosca intentando hacerse el gracioso no voy a decir casi nada, sólo que la cabra tira al monte y nunca mejor dicho. Lo que el mismo dijo, un vago redomado y un señorito que no la rascó durante tres meses, en ningún sentido, como mucho limpiar de vez en cuando las cagarrutias de la rubia, que menos, y sacar su mala leche a pasear con demasiada frecuencia, lo mismo que esa vena blasfema continua y gratuita que chirría a los oídos aunque uno no fuese creyente. Alguien debería decirle que ciertas frases y expresiones fuera de contexto ofenden, sobre todo por el tono y se trata simplemente de educación.  Un concursante llorón y consentido, "por así decirlo" - una muletilla que usaba constantemente muy típica de las zonas rurales de los alrededores de Vigo - que en esa despedida tan falta de consideración hacia las primas se comportó de esa forma tan mezquina y ruin que según mi criterio marcó su concurso en la casa.  Menos mal que inmediatamente después una espléndida Azahara, al menos en esto se mojó, compensó con creces la falta de respeto de su compañero y dedicó a las primas una despedida llena de cariño y afecto que me sorprendió gratamente.
    De ella, de Azahara y de su entrevista, me centraré si puedo en la siguiente entrada después del debate del domingo. Sólo comentar la pena que siento porque esta mujer inteligente y guapísima a rabiar haya empezado a concursar de verdad y a interactuar con todos los demás solamente estos últimos días desde que el primo barbudo fue expulsado la semana pasada. Habríamos asistido a otra historia si en vez del "no puedo" con que empezó ayer la entrevista, tapándose los ojos y mirando de reojo con miedo a enfrentar la realidad de su concurso y esa relación tan especial con Juanma, hubiese pasado al sí quiero y puedo con todas sus consecuencias. Hoy, seguramente, en vez de doña agobios anti todo expulsada fuera de la final en el último suspiro sería finalista con muchas opciones.

Forastero marulo

11 comentarios:

  1. Marulo, esta me parece una de tus mejores entradas y eso que no estoy de acuerdo en casi nada de lo que dices. Pero consigues que vea las cosas desde tu perspectiva y entiendo muy bien lo que dices. Ultimamente tengo la capacidad empática muy agudizada. Me alegro mucho de que estés tan contento y siento envidia sana de la ilusión con que lo estás viviendo. Veo todo eso que dices de las primas, no podría llevarte la contraria de forma objetiva, pero el caso es que sin ver nada malo en ellas, no consiguen emocionarme ni un poquito. Qué digo emocionarme, no consigo interesarme ni lo más mínimo por ellas y me aburren soberanamente las dos. No es la primera vez que siento indiferencia total ante concursantes que gustan a la mayoría, pero creo que sí es la primera que me siento tan ajena a esa mayoría y durante tanto tiempo. Por momentos me pregunto qué me pasa para no ser capaz de ver eso tan fantástico que veis todos en las primas pero no creas, en otros momentos pienso si no será problema vuestro que se os está yendo la pinza cosa mala jajaja.

    En fin, tampoco creas que Paula consigue emocionarme pero es la única que despierta mi curiosidad y me provoca cosas, buenas y malas. Y te confieso que si no gana ella prefiero que lo haga Yoli. Alejandra no me gusta. A ver....Yoli tampoco jajaja pero al menos tiene un carácter agradable y una sonrisa o una palabra cariñosa para todo el mundo. Y estoy de acuerdo contigo en que esa imagen suya llorando pegada a la puerta del confe quedará en mi recuerdo como una de las más bonitas y genuinas de esta edición.

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  2. Maltissa, no sé, reconozco que este año la edición me gusta y estoy disfrutando mucho más de lo que habría imaginado y excepto un par de concursantes la mayoría me caen bien y les he cogido cierto cariño, incluso me parecen entrañables con todas sus tonterías y defectos. Quizás será que ya son demasiadas ediciones de GH a la espalda o que me estoy haciendo mayor y los años no perdonan. A lo mejor es por eso que consigo transmitir en parte la ilusión con que lo vivo y me alegro de que lo veas así y me lo digas, porque eso quiere decir también que he logrado que triunfase, un poco al menos, ese espíritu positivo que me propuse desde el principio y con el que empecé hace tres meses a comentar un año más GH.

    Bueno, comprendo que es complicado ilusionarse con una edición en la que no se comparte favorito con la mayoría, y que no se consiga conectar con las emociones que los demás sienten por determinados concursantes. Nos conocemos hace años en esto de GH y ya sabes que a mí me pasó algo parecido en GH 10 cuando era incapaz de entender tanta ilusión pirata por un tiparraco como Iván, o en menor medida tampoco compartí el enamoramiento con Pepe en GH 13 de gran parte de los blogueros, pero lo más importante es lo que dices, la virtud de la empatía, conseguir identificarte con la ilusión de los demás aunque no se comparta sus motivos. Esto es lo maravilloso de este programa, y poder debatirlo en lugares adecuados con la gente apropiada huyendo de lugares tóxicos donde sólo se proclaman consignas y descalificativos, o la gente se insulta, como ocurre ahora en el Gato encerrado, que de un lugar emblemático pasó a convertirse en una especie de cloaca donde la gente va a volcar toda su bilis y su mierda.

    Entiendo perfectamente lo que me dices de los que vemos cosas fantásticas de las primas, que se nos va la pinza, porque lo mismo pensaba yo cuando todo el mundo alababa a Iván en GH 10 y me sentía un bicho raro :-). De todos modos este año ese “todos seguimos a las primas” es un poco exagerado porque Paula tiene tantos o más seguidores y la cosa está más repartida que en ediciones anteriores.

    Mi problema con Paula es que creo que todo lo suyo es un gran montaje. Al principio tenía mis dudas pero ahora lo creo a pies juntillas. Las primas por el contrario, sobre todo Yoli, sé que no me engañan y son lo que son. Aparte de que todo esto, como sabemos es en primer lugar una cuestión de química, como en el amor.

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  3. Marulo, sííí se me olvidó decir eso, que esto me recuerda a gh10 pero al revés. Sentirse parte de una mayoría es un de las claves para vivirlo con ilusión. Aunque también pienso que las mayorías a veces crean ilusiones ficticias, te dejas arrastrar por el entusiasmo y acabas defendiendo cosas en las que realmente no crees o no estás muy seguro de hacerlo. Sé que a muchos os gustaban las primas desde el principio, una u otra, pero también he visto como otros muchos se fueron decantando por Ale después de dos meses y medio y solo cuando empezó a difundirse la idea de que solo ella podía evitar que ganase Paula. Oportunismo o lo que viene siendo de toda la vida elegir por descarte. Y en base a algo tan pobre se está construyendo toda una leyenda en torno a Alejandra que a mi parecer le viene muy grande.

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  4. En cuanto a Paula, te pregunto sinceramente, es tan grave que un concursante finja ser algo que no es? Acaso no estamos nosotros aquí para intentar descubrir su engaño? Es que tienen que darnos todo bien masticado para no obligarnos a pensar? Decís "no me creo a Paula". Y bien, a cual no te crees, a la supuesta actriz o al personaje o personajes que interpreta? O creéis acaso que si se quita el disfraz se evapirará como el humo? Debajo del disfraz, en algún sitio está Paula, sigue siendo una persona. O tampoco le concedemos eso? Y a mí esa persona me intriga, sobre todo cuando puenso que solo tiene 20 años. Rara vez me siento atraída por personas tan jóvenes. Me acuerdo cuando todo el mundo veía maravillas en la pinzas o en aquella Marijoy y para mí eran dos pavas sin sustancia. En fin Marulo, me pongo a escribir y diría tantas cosas... pero no tengo mucho tiempo este año, rehuyo por eso los debates, porque no puedo argumentar largo y tendido como quisiera. Un beso Forastero.

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  5. Escribo desde el móvil, perdón por los fallos.

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  6. buenos domingossssss, DON FORASTERO esta ENTRADA tiene un olor a triunfo amargo. me da que das por perdido el MALETÍN para LAS PRIMAS, y te comprendo, yo también lo veo. pero GH te da sorpresas, quí lo sa? de todas formas ahí las has tenido todo el CONCURSO. vaya CONCUSAZO la una, la otra, y la otra también jajjajaja. que no nos han dado GHHH!! que les ha faltado hacerse HERMANOS, allí, que el CUÑAO se pelee con el HERMANO de su mujer, que el PRIMO (digamos PRIMO sin pensar en BARBAS) o el SOBRINO de por culo todos los días. que no han hablado apenas uno del otro. han hablado cada uno de si mismo, eso sí, pero no del que está más allá. allí ande se ve lo que piensas sobre lo que piensan o hacen. que les den a todos, y a estas tres también, aunque a una lo que le darán serán muchos EURACOS.


    jejeje yo no digo que se te va la PINZA con TUYOLAPA, incluso la veo una muchachica con muchas carencias pero bastante normal. tampoco te alabo el gusto jijijiji. que ha dejado mucho que desear salvo porque es muy ACOJEDORA, en toda su extensión.


    en todo caso a mi estas mareas de TWITTER no me recuerdan a las de antaño, claro que reconozco que puede ser cosa mía, que TWITTER no me atrae.


    MALTISSA ni queriendo he podido defender un poquito a ALEJA tampoco, me resulta cargante, más que PAULA si me pongo a recordar, y eso es muuuuucho. ella también ha pasado por GH sin querer mancharse, para mi manteniendo un TIPO ideal para hacer de MODELO porque ella lo vale y su FAMILIAPRIMAS se lo dice mucho.


    en fin que para mi es tranquila pero triste FINAL. pero como EDICIÓN no ha sido la peor.


    BESOTESSSSS.

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  7. Es cierto, si te dejas llevar por el entusiasmo de las mayorías se acaba aceptando y cargando, porque van en el paquete, con algunas cosas que uno rechazaría o no le gustan pero una vez metido en la vorágine es muy difícil salir. En el fondo es un fenómeno estudiado a nivel sociológico, y todo depende de lo que se está dispuesto a sacrificar de autonomía personal a cambio de la felicidad y el subidón momentáneo que produce el dejarse arrastrar por la masa gregaria sin pensar demasiado. Por eso pienso que se debe mantener el propio criterio independientemente de si coincide o no con más o menos gente. Y tú, me consta, lo haces.

    Respecto a los demás no sé, somos diferentes, ya sabes que suelo mojarme desde el principio y me dejo guiar por la intuición de las primeras impresiones, porque me gusta fijar posiciones y ver si al final se confirman o no mis primeras apuestas, aunque luego me la pegue bien pegada, pero no sé hacerlo de otra manera. O no quiero, porque así me gusta el juego. Otros tienen una forma de ver las cosas diferente y prefieren esperar, que es lo más sensato e inteligente, a que los concursantes se vayan mostrando poco a poco y no precipitarse en juzgarlos cuando todavía esconden sus cartas y todo resulta “happy” y multicolor. Lo entiendo, y es lo más lógico pero yo no soy capaz. Desde el principio me gustaron las primas, fundamentalmente Yoli, aunque me pasa como a ti y con los muy jovencitos tengo siempre mis reservas porque me cuesta conectar, ya lo sabéis de ediciones anteriores. Hace unos días se lo comentaba a Prudent creo, y le hablaba de Patricia, Marcelo, Dámaso, Marta la pinzas y tantos otros en ese sentido pero estas chicas de Albacete captaron mi atención por su frescura y espontaneidad, por las ganas de vivir a tope la experiencia y no como algunos otros que al final se ha comprobado que todo era una estrategia, una ficción, una impostura y por eso están en la calle.

    Paula es otra cosa, lo reconozco, y claro que no tiene nada malo fingir, pero en ella el fingimiento es tanto que ha usurpado a la persona real. No me importa que me engañen algo en el juego, que me hagan rascar la cabeza pare entenderles, pero una cosa es eso, que tiene hasta su encanto, y otra cosa es que todo sea una farsa. En realidad hay algunas cosas que incluso me gustan de ella, pero en el balance conjunto no compro. Creo que me está queriendo vender un personaje sublimado pensando que es lo adecuado para ganar GH, lo que todos queremos para que “flipemos” con ella y por ahí no paso.

    Sin embargo, si ganase Alejandra siendo como es, con todos sus peros, sería una manera de mantener vivo este programa para futuras generaciones, porque engancharía aún más a la gente muy joven al comprobar que ganar GH es un sueño que se puede hacer realidad con 20 años y eso vale casi para las tres finalistas. Incluida Paula con la farsa con la que intenta embaucarnos. Al menos eso creo.

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  8. Maltissa, por supuesto, el anterior comentario era para ti.

    Oye Ácrata, no creas, todavía tengo la esperanza de que el maletín se lo lleven las primas, bueno Alejandra, que es lo que hay. Peor se lo poníais todas en las quinielas a Yoli, y ahí está la chiquichuela plantada en la final por encima de las últimas existencias de ikea que quedaban en la casa.

    No, ya, si tú lo que querías eran que saliesen a relucir las navajas de Albacete, con madres, primas, tías y abuelos tirándose los trastos a la cabeza :-) Los primos están en donde deben estar, surfeando con sus personitas especiales de tres meses o de cuatro años. Qué más da, pero fuera. Y Yoli es de lo mejor que hay en esa casa, una chica normal, pues claro, y muy acogedora y cariñosa con todo el mundo, pues más claro todavía. En toda su extensión rubia, como dices, pero de buena persona.

    El lo del twiter, totalmente de acuerdo.

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  9. Holaaaa!
    Veo hay comentarios, pero no me detengo en ellos ahora, me provocas opinar sobre lo que te he leído justo ahora...

    Forastero, estás airado?, es la primera vez, al menos yo recuerde, que noto en tí rabia que dejas salga en forma de palabras; toda la primera parte, la que le dedicas a Paula es un constante despotricar de ella con total desenfreno, y digo despotricar porque aunque lo que explicas es tu forma de entenderla, lo cierto es que yo lo percibo así, con rabia contenida, despachándote a conciencia, sin guardarte nadita; ¿sabes?, es como si la presión de saber a Yolanda entre las cuerdas estos días pasados y saberla a salvo finalmente te hiciera saltar contra Paula, como si entendieras que esta última usurpara el sittio de total protagonista que entiendes le corresponde a la niña de los ojitos azules.

    Me he leído la entrada del tirón (otras veces pauso para masticar lo que pones y voy poco a poco) y es que no me he quitado de la cabeza el enojo que me has transmitido.

    También yo ví a Paula queriendo sacarle partido al hecho de quedar en la casa con las primas; estas, ambas dos le desagradan, bueno se desagradan mutuamnete, y tratando de entender porqué razón es, entiendo,quiero entender que ve en ellas competencia real en todos los sentidos. Aunque ayer y hoy la veo bien junto a ellas, por lo menos no veo un dos y una aparte. Conviven bien las tres. Lo han logrado.

    Al princiio del programa, yo entendí que en la casa había egos femeninos que competían. Libraba a las hermanas, obviamente por edad, y a Yolanda, precisamente ella, que por su condición de "hippy" (así se decía ella) pasaba muy de todo y vivía sin más; pero todas las demás, desde Shaima (mala malísima), la misma Azahara -mucho más madura ella pero que aún con eso sin embargo quería distinguirse- y pasando por Paula y Ale, Ale sí, también ella quería ser notoria. Lucía entró más tarde y nunca se centró en la casa, así que la dejo fuera de todo esto.

    Con respecto a Yolanda, nada que añadir, una chica normal, sin pretensión alguna de parecer lo que no es, de ahí que sus defectos los muestre tal y como muestra sus virtudes, con total naturalidad. La chica rspira verdad por los cuatro costados.

    Imagino sí que Yolanda saldrá la primera de la casa con muy poquito porcentaje (juro que me gustaría esto fuera bien distinto) y sea Ale quien finalmente se alce con el premio (así lo espero), por lo tanto,me gustaría que Yoli tenga conciencia y constancia que es una victoria compartida en todo, en el premio y en la lucha; que se sepa parte importante al 50% en todo los logros... y no tengo duda alguna que Ale así hará, integrarla en ese final (durante estos días se le ha escuchado bien, unificar votos en una, la final vivrla con Yoli... son dos pero una, así lo ve ella). (Espero que la borrachera le embriague en esos momentos de emoción máxima no le jueguen mala pasada y olvide... pero no!).

    Jonathan tiene un problema a la hora de expresare, o a la hora de ordenar ideas, o... tiene un verdadero problema!. Mal en la despedida, sí.
    Hugo horrible, desconsiderado y mal compañero, mientras Azahara excelente en el quite (generosidad, madurez y compañerismo).

    NI me releo, así va... y ahora leeré los demás comentarios.

    Ya estás mas tranquilito?, jajajajaj

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  10. maltissa, Hola!,
    Las primas no logranemocionarte?, pues han tenido momentos, ambas, que me han sacado las lágrimas, por sentidas, por verdad, ambas son verdad.

    Ale es lo que muestra, y lo que muestra a veces no es cosa buena; tiene puntos que a mí me desagradan, la verdad, pero lo que no se puede negar es que es transparente, transparente hasta cuando quiere "opacarse".
    Me pasa que entre las dos primas, esta se va llevar más honores que la ortra, cuando para mí, en cuestión de carácter, me parece mejor Yoli; y sí, el bajonazo de Yoli en el concurso (esta nunca concursó como tal, sino lo apreció como vivencia y eso la alejó por la lucha del premio) con y por el primo, provocó que la gente girara la mirada hacia Ale,otorgándole a esta el caramelo de saberla mejor, sin pararse a pensar si eso es por méritos propios o deméritos.... pero la aupan y aupan. (A mí me gusta, conste, pero ni comparación a Yoli... y a años luz del resto de concursantes)

    acrata, tu siempre me produces vértigo al leerte, jajaja, bajas subes, ahora izquierda otrora derecha... el caso es eso, vértigo!.
    Besos!

    Forastero y acrata, ¿de verdad pensais que Paula ganará?, yo será que vivo en losmundos de Yupy pero me niego a aceptar que una persona que exagera tanto su
    verdad y su mentira pueda llegar a alzarse con el premio... hasta que pase, digo NO!

    Y si pasa, me lamentaré, pero maliciosamente pensaré que aquellos que desdeñaron a Yoli tienen un poco o mucho que ver en la derrota de las primas. (lo siento, pero con este tema no puedo, me rebelo y me perturbo)

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  11. Prudent estoy escribiendo ahora mismo una de las últimas entradas de esta edición, la penúltima o antepenúltima. Los últimos retoques a ver si la publico dentro de un rato o ya mañana, que los lunes son duros y es difícil sacar tiempo para el blog. Intentaré contestarte ya en la siguiente entrada. Sólo decirte que no tengo claro si parezco enfadado o no, pero si es cierto que meter a Yoli en la final fue una liberación y de justicia. Y cuanto más las veo dentro de la casa en estas últimas horas que les quedan, disfrutando, mi alegría es mayor.

    Bueno, respecto a Paula llevo algún tiempo, sí, controlando lo que escribo de ella, pero no tanto por la concursante como por lo que se ha montado fuera alrededor de ella, que es lo que acaba con mi paciencia y me hace a veces perder la serenidad. Ayer mismo en el debate me volvió a pasar. Qué conste que en el sector primista y alejandrino sobre todo, como reacción, están usando sus mismas armas o peores. Es lo que hay.

    Por cierto, creo que las primas no tienen todo perdido, y hay opciones. Mientras ha vida hay esperanza :-)

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