EL TIEMPO ENTRE POSTURAS

    En principio había pensado titular esta entrada - Entre el fuego y las brasas - teniendo en cuenta la difícil decisión que deberemos tomar entre Fran y Vitín para la expulsión del jueves, y uno no sabe lo que es peor si el remedio o la enfermedad, porque tal como apunta el dicho con cualquiera de las dos opciones, y una vez descartada Paula por razones obvias, corremos el riesgo de quemarnos. Vaya el que se vaya tendremos que apechugar con el otro en la casa. Curiosamente durante el debate del domingo la dirección del programa decidió escamotearnos por primera vez el nombre del menos votado, lo mismo que ocultaron el día de la gala el nombre del menos votado entre Luis y Jonathan cuando salió expulsada Loli.

   Ellos sabrán, pero parece que les gusta alimentar el globo de la polémica y en una noche como la del domingo, al parecer, el hastag "timogh15" llegó a convertirse en trending topic por encima del hastag oficial del programa. No hay duda de que les va la marcha y es como si estuviesen jugando con nosotros a propósito. Lo mismo que en la gala del jueves con la aparición del oso panda en medio de los zombis para abrazar a la hawaiana y el guiño cómplice a determinada audiencia cuando los monstruos devoradores de carne caían abatidos ante los gritos letales de la concursante que muere de amor.

 

   Tengo claro que no voy a entrar en este tema por la solemne promesa hecha aquí de que en esta edición no me enfadaría con las cosas de Telecinco, salvo catástrofe manifiesta o por una vulneración flagrante del famoso espíritu del Gran Hermano.  Hasta cierto punto me hace gracia el revuelo que se está montando en las redes con la posible manipulación en favor de la hawaiana y las acusaciones de tongo. Se trata de una música de fondo que me suena de ocasiones anteriores pero al contrario que otros años, en que me enrabietaba más que nadie, esta vez ni siento ni padezco con las arbitrariedades de siempre, marca del programa, desde que decidí adoptar una postura zen y aceptar “pulpo como animal de compañía” con tal de disfrutar del concurso sin avinagrarme un día sí y otro también como me ocurrió en otras ediciones.

    La verdad es que asisto curioso y cínico a la bronca que se monta en debates y galas, alrededor de la figura de Belén Rodríguez como paulista militante y guerrera, cuando en otras ediciones su postura fue muy parecida, o aún peor, defendiendo a sus favoritos. Recuerdo siempre como ejemplo, aunque me llamen pesado, la edición de Gh 10, cuando esta comentarista y los blogs y foros de la cadena, con el Gato Encerrado a la cabeza, abanderaron y fomentaron aquella marea ivanista que encumbró como ganador a Ivan. La famosa realidad formateada que nació entonces y de aquellos polvos estos lodos.  Por cierto, resultó paradójico reencontrarse con Iván, presente el domingo en la grada GH, criticando con tanta dureza a Paula y manteniendo una postura opuesta totalmente a la de Belén, la que había sido una de sus defensoras a ultranza en aquella edición. “¡Cosas veredes amigo Sancho!” que decía el Quijote.

    Volviendo al concurso en sí, son momentos en los que se van perfilando las reacciones de cada uno de los tres a su nominación. Una expulsión que se jugará entre una de las actrices principales de este largometraje de varios meses que es GH 15 y dos actores secundarios prescindibles para la trama y que ahora deberemos decidir cuál de los dos nos sobra.  Ellos se enfrentan de manera diferente a la situación, pero es oportuno resaltar que tanto Vitín como Fran saben que están en el disparadero, los dos oyeron aplausos y vítores cuando decidieron exponerse, y cada uno a su manera está embarcado en una carrera desesperada para lavar su imagen francamente deteriorada ante los compañeros pero sobre todo ante la audiencia.

    Es el tiempo de vivir entre posturas de cara a la galería sobre todo, el momento de tirarse a la piscina y vender caro un destino anunciado. Es la hora de reparar daños y justificar ante la audiencia pecados cometidos para recuperar parte de la reputación perdida. Una última oportunidad de lograr la redención para no llegar al plató tan entregados y desnudos que a la Milá sólo le falte dar la puntilla y entregar las orejas y el rabo a una audiencia enfervorizada y satisfecha.

    Paula está en otra dimensión, en la estación alfa del amor infinito y se siguen sucediendo episodios que llenan de vídeos y vídeos las galas, los debates y los resúmenes. Con el tiempo serán míticos sus brotes descontrolados e histriónicos que a estas alturas me cuesta valorar si son auténticos o puro teatro. Un comportamiento infantil y excesivo, compatible con la capacidad que tiene para captar cosas que los demás no ven, con la madurez que presenta a menudo para analizar con acierto lo que ocurre a su alrededor. Significativo en este sentido, por poner un ejemplo entre muchos, fue el análisis que hizo de la situación de Fran los últimos días culpando al apoderado de sus propios problemas. Aún recuerdo la conversación tan madura y acertada que tuvo con él la noche de la despedida de Alfredo cuando Fran quedó al descubierto. Esto no quita que resulte insufrible y que como ya dije esté jugando con fuego en esa relación con su "hermanito" Luis.

    Vitín sigue otra estrategia. Él ya sabe que no está entre los favoritos y las apuestas que hizo al principio se desbarataron al ver como aquéllos que despreciaba o simplemente no tenía en suficiente consideración de cara al concurso, regresaban una y otra vez de la sala de expulsiones.  La evolución de los hechos y las nuevas alianzas ayudaron a que ahora se posicione con un bando definido que incluye a las primas. Sobre todo Alejandra, que ahora mismo le regala con su amistad un protagonismo del que careció siempre salvo los primeros días de manera puntual con su faceta de imitador.  Él se está aferrando a esta situación como a un clavo ardiendo. El amigo de Omar ha sido un mediocre actor secundario, como apunté, en toda esta historia y creo sinceramente que llegó su hora.

     Si me lo dicen hace tres o cuatro días diría que Fran es el candidato número uno para irse, pero debo reconocer que la táctica que ha utilizado para vender cara su piel me ha sorprendido. El sabe perfectamente que es carne de expulsión y todas las escaramuzas que ha emprendido han acabado en sonoras derrotas y con su prestigio por los suelos. Ya nadie le da la cancha que necesita, y con Loli expulsada, la única que podría comprender su situación, se abandonó a la soledad cavilando y rumiando la forma de salir del entuerto. Y ha decidido morir matando. De qué otra manera sino se puede interpretar la propuesta demagógica de jurar, ante notario si es preciso, que si gana el premio lo invertirá en obras de caridad. Como estrategia para ganar tiempo, y lavar su imagen – de perdidos al río – podría incluso entenderlo, porque hay que estar muy desesperado y ver la cosa muy negra para plantear semejante compromiso.  Me recuerda, aunque aquello fue de entidad menor, a su actitud el día que los chicos ganaron una suculenta comida tras superar ellos su prueba, y él se negó tajantemente a comer si no compartían los alimentos con las chicas, a pesar de saber que todos habían decidido dejar la mitad de cada ración para ellas.  Aquella decisión caprichosa y un tanto demagógica también fue un anticipo de la actual.

    Podría aceptar el reto como espectador, y aplaudir cómplice su decisión para ver hasta dónde llega con este órdago a lo grande, siempre que se arriesgase a compartirlo sólo con la dirección del programa y con nosotros sin que sus compañeros supiesen nada. Pero como viene siendo habitual en todo su concurso, el apoderado volvió a jugar fatal e intentó involucrar y convencer a Luis en esta iniciativa producto de un sueño casi divino del apoderado. El torero desbarató todos sus planes y lo dejó de nuevo en evidencia a los pies de los caballos cuando le respondió con sensatez que esas cosas, si ganase el premio, le gustaría hacerlas en privado y sin que nadie se entere.  Sólo por esto y por ver si persiste en la idea después de salvarse creyendo que su decisión generosa y altruista ha cuajado entre nosotros debería quedarse en la casa.

 

    No da tiempo para mucho más pero quería resaltar que Jonathan, el gurrumino, está saliendo de su situación ikea y comienza a abandonar poco a poco el modo decorativo. Y todo por Yoli, claro. De vez en cuando dentro de ese encadenamiento de frases desordenadas y monosílabos que suele emplear para comunicarse, gracias a la prima logra superarse y dice cosas que yo mismo suscribiría sin dudar. En una de sus muchas conversaciones con ella, que las más de las veces necesitarían traductor para sacar algo en limpio del primo, ella le confiesa - “Me gustaría ser un poco más fuerte” -, y él increíblemente sonríe tierno y le contesta: -“Entonces no serías tu misma”-. Conmocionado y sorprendido por lo que acabo de oír resulta cada vez más evidente que Jonathan sin ella sería más irrelevante y pasaría más desapercibido que Hugo en la casa. Pero sin cabra.

Forastero marulo