1.- Lo único necesario para el triunfo del mal es que los hombres buenos no hagan nada (Edmund Burke)

2.- Hay un límite a partir del cual la tolerancia deja de ser virtud (Edmund Burke)

sábado, 27 de septiembre de 2014

ARRASTRE Y NOMINACIONES: DILEMAS MORALES



    Los que somos de puerto de mar, sobre todo con un gran componente pesquero, sabemos perfectamente lo que significa el “arrastre”, un tipo de pesca masiva que para capturar un tipo de peces determinado, muchas veces, se lleva por delante a otros que no se buscaban, víctimas colaterales de unas técnicas y artes de pesca que cuando se usan mal no distinguen entre especies causando un daño innecesario al medio marino.

    Arrastrar en las nominaciones: éste es el nuevo concepto que este año se incorpora al amplio y rico vocabulario que hemos ido añadiendo entre todos al diccionario del concurso.  Aunque recurriendo a la misma familia léxica tal vez deberíamos utilizar de manera más apropiada, cuando hablamos de nominaciones en GH, al término “arrastre” como sustantivo, que resumiendo un poco podríamos definir como la "situación en que la nominación de un concursante determinado tiene como efecto la nominación de su acompañante, a quién no queríamos nominar, con la probabilidad indeseada de que al final sea éste el expulsado y no el primero, a quién de verdad pretendíamos ver fuera"

   Una forma de nominar que según nos prometía Mercedes los últimos días sería lo nunca visto, y que tal como se produjo era también una de las fórmulas que se barajaban en las redes al especular sobre el asunto. Nada del otro mundo, por otro lado. Al final, estas nominaciones se convierten en uno de los peajes más duros de concursar en pareja, un contrapeso negativo al privilegio de entrar acompañado en Guadalix. Ellos concursan en compañía, bueno eso algunos porque otros parece que están con el enemigo o se han quedado solas como Paula, pero en todo caso deben asumir como algo suyo las aristas menos amables y los pecados de su acompañante, lo que incluye como hemos visto, dejarse arrastrar a nominaciones que serían en muchos casos diferentes si se llevasen a cabo en solitario. 

  En definitiva, una situación que a buen seguro traerá consecuencias interesantes las próximas semanas, cuando las nominaciones sean más ajustadas y la elección del acompañante resulte más difícil de asumir cuando pasen los días y los intereses cruzados o divergentes entre los miembros de una pareja concursante colisionen en la sala de nominaciones. Esta primera experiencia ya nos ha mostrado en toda su crudeza la dificultad que tiene esta forma de nominar, una decisión que como hemos visto supone con demasiada frecuencia costes emocionales que en un futuro próximo podrían dinamitar la cohesión de algunas parejas.  Ayer atisbamos con claridad de forma incipiente los peligros de este nuevo y diabólico sistema de nominaciones, cuando algunos se vieron arrastrados a nominar a quién no deseaban por complacer a su acompañante, y del otro lado algunos se dieron cuenta, en unos casos con amargura y en otros con resignación, que fueron nominados por la mala gestión de la convivencia de su acompañante. O eso creyeron sin la más mínima duda, como en el caso de Shaima.
    Debo reconocer que uno a veces se equivoca, sobre todo cuando me precipité, quizás, criticando el tema de entrar en parejas por aquello de considerarlo un ataque flagrante al espíritu de Gran Hermano. El caso es que sólo llevamos ocho días de programa y es justo destacar que la edición de este año, con mochilas acompañantes y todo, respeta cien veces más ese espíritu que otras ediciones con concursantes en solitario de infausto recuerdo. Sigo en guardia por si acaso, pero es evidente que a pesar del lío que se montaron ayer en las nominaciones con una Milá más perdida que un pulpo en un garaje, y de alguna injusticia clara como ver a Paula afrontando sola y muy entera todo el proceso tras la espantada de mejicano, y con muchas papeletas de convertirse en la primera expulsada de la edición, por las tortas que se llevará y que deberían ser para Omar, este sistema de nominaciones, y la obligación de acordar quién se expone a la expulsión una vez nominada una pareja, multiplica de forma exponencial las tramas y la emoción, al poner a los concursantes ante decisiones que constituyen verdaderos dilemas morales. No hablo desde luego de dilemas morales filosóficos, sino de dilemas reales, cuando uno no tiene más remedio que decidir entre dos opciones que resultan inaceptables, o aceptables, por igual, pero son excluyentes entre ellas, de manera que elija la que se elija uno se va a sentir mal. Normalmente suele ocurrir cuando debemos decidir entre la opción correcta y lógica - "lo que se debe hacer" - y una opción emocional - "lo que uno siente que debería hacer". Lo fascinante de la cuestión es que una situación que se daba de forma ocasional en GH, ahora puede ocurrir de forma sistemática con todo lo que ello conlleva al tener que nominar en pareja, de modo que se contraponga, como ocurrió ayer en algunos casos, la fidelidad de nominar con tu pareja y lo que realmente te pide el cuerpo.
    Aparte de la falta de ritmo, y los errores continuos en los aspectos técnicos y organizativos del programa ya comentados, todo un clásico de GH, pondría tan sólo un par de pegas a la gala de ayer. La más relevante fue algo que apuntó Maika con mucho criterio cuando vio salir sólo a Hugo sin Azahara de la sala de nominaciones, y le preguntó un par de veces porqué no habían elegido a la cabra. Parecía preocupada por la cuestión a la que mi paisano no contestó afectado y compungido por dejarse convencer por Azahara para que fuese ella la que se expuso a la expulsión. Me imagino que la hermana cordobesa se sentía culpable al saber que ella y su hermana tenían parte de responsabilidad en que subiesen a la palestra "arrastrados", cuando supuestamente nominaron a "Rubia" por llevar fatal eso de convivir con un animal que lo ensucia todo. Fuese o no ése el verdadero motivo de la nominación, me parece un razonamiento perfecto: Si “Rubia” entró con todos los derechos acompañando a Hugo, hasta el punto que se caga y mea a sus anchas por toda la casa para disgusto de las hermanas de Puente Genil, pues con el mismo derecho también podría ser nominada.

    Después del argumento sin peso que nos dio la presentadora, intentando justificar la ausencia de la cabra en las nominaciones, porque no eran horas para el dichoso animal y ya estaba durmiendo por lo tarde que era, pensé con la vena retorcida que me sale a veces que la dirección del programa sintió pánico ante la idea de exponer a Rubia a una expulsión, con la posibilidad nada descabellada de que la cabra fuese la menos votada regresando la primera a Guadalix.  No quiero ni imaginar el marrón de los responsables del concurso ante el más que probable bajón anímico del resto de nominados tras una humillante derrota ante la cabra, o peor aún, ante el cachondeo de medio país al día siguiente si uno de ellos fuese expulsado en dura competencia mano a mano con “Rubia”.  El gasto en psicólogos para el afectado sería estratosférico y no es para menos.   Ya estoy viendo los titulares sensacionalistas de los periódicos al día siguiente - ¡¡Concursante fulanito fue expulsado anoche en Gran Hermano tras una dura pugna con la  cabra gallega que salvada por la audiencia regresó a la casa con Hugo y el resto de sus compañeros !! - todo con doble fotografía en la contraportada con el careto del humillado concursante al lado de la imagen de la cabra.   En fin, elucubraciones que no restan como dije, razón alguna al argumento de Maika, fuesen cuáles fuesen sus verdaderas intenciones cuando nominaron al gallego y a las dos rubias: Si la cabra es concursante de pleno derecho entra en las nominaciones como los demás y puede ser expulsada con nuestros votos.  Si hemos entrado en este juego que nos planteó el programa, y acabamos aceptando "cabra como pareja de compañía", pues nos metemos a fondo y no nos vale que ahora nos digan que la puntita nada más.

    Con estas nuevas normas, que en el fondo son las mismas de toda la vida pero más complicadas al concursar en pareja, el juego ha comenzado.  A lo largo del día están asimilando las consecuencias de todo lo que pasó ayer, lo de siempre, valorando el origen y las causas de las nominaciones dentro de un escenario que cambia a marchas forzadas y ya nunca será igual. Aunque en realidad lo que me interesaba es la reflexión anterior para comprender mínimamente donde estamos y adonde vamos, la gala de ayer fue el punto de inflexión que cerró el capítulo "campamento happy de verano" inicial en el que más o menos habían vivido hasta ahora.  Ya habrá tiempo para analizar largo y tendido las posiciones y las actitudes de cada uno en la gala de las primeras nominaciones y lo que pasó después, ahora me gustaría resaltar unas cuantas pinceladas de los concursantes que me resultaron significativas.

   Asistimos al berrinche inconsolable de Alejandra por tener que dejar expuesta a su prima Yoli a la expulsión. Aunque ella es un poco choni y bastante brutilla también es muy trasparente, y fue la que definió sin rodeos la situación que vivieron al salir de la sala de nominaciones, cuando se lamentó dolorida ante un falso Omar que salió  a su encuentro, de la injusticia de ser "arrastrada".  Contemplamos la angustia de Vitín, fastidiado por nominar a las primas arrastrado también por Omar, que no le dio opción a defender lo que le gustaría aceptando sin rebelarse traicionar a Yoli, que por cierto le cae de puta madre.  Hugo llorando a moco tendido por los sillones incapaz de asimilar que se dejó convencer por Azahara para que fuese ella la que se expondría a la expulsión.  Shaima obervando a todos más chula que un ocho teniendo claro que Paco se merece estar en la picota. Cuando él se ofreció a exponerse a la expulsión, a ella sólo le faltó aplaudir y sus gestos parecían reflejar un "Qué menos. Tú te lo has buscado".

    Respecto a mis preferencias sobre la expulsión no tengo duda alguna: Quiero que se vaya Fran. Es el que menos aporta salvo que entre el apoderado y Loli sugiera un romance pasional. Esa sí que sería una novedad en la casa, y en GH. Una carpeta entre maduros en la cuarentena, pero creo que de ahí no saldrá nada excepto alianzas interesadas en la cocina para salvaguardar juntos la nevera y la cocina de asaltos y saqueos. Desde luego quiero que se queden la tres chicas, Azahara y Yoli en primer lugar, la primera por razones que ya he explicado y porque poco a poco se la ve más relajada en sintonía con sus compañeros aunque espero que rectifique su postura hacia Luis, y que al final lo juzgue como persona y no por su condición de torero; y la prima rubia debe quedarse porque es necesaria en la casa.  Paula lo tiene crudo, y es una pena porque es de esas concursantes imprescindibles en un programa como éste, por su implicación emocional y por la capacidad de beberse la vida ahí dentro aunque cometa graves errores, según entiendo, como el de liarse a la primera con un tipo tan vanidoso y fatuo como Omar. Y con Paco tengo muchos miedos y prevenciones, por un lado me divierte y tengo la impresión de que la imagen que nos muestra es la real y no un personaje ensayado "ad hoc" para el concurso; pero juega al límite en Guadalix buscándose enemigos por cualquier tontería dentro de la casa hasta el punto de alimentar la sospecha de que podría estar buscando un rol de víctima que empatice con la audiencia y lo lleve en volandas hasta la final.


Forastero marulo

2 comentarios:

  1. Aquello tan manido ... suscribo todo lo que ahí dices, no puedo evitar decirlo.

    ¡Cómo te expresas, paisa! Yo, también quisiera.

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  2. hola marulo (y atticus), en lo de la cabra mi visión es la contraria, pero deberíamos preguntar a la marichochiloli a ver cómo ve lo de las recaudaciones, yo también creo que la cabra es concursante y punto y vasile, y mira que si se trata de votar, con la cabra conseguirían lo que no desde hace muchas ediciones, que vote el que no tiene nada que ver con los alrededores de un concursante, creo que si la cabra está en la picota, de cien que no votan y ven, al menos pon media docena que se anime a votar a la cabra, algo inconcebible en ser humano alguno hasta al menos la finalísima de la final, así que multiplica seis , o por cinco o cuatro o dos, por todas las centenas que no votan y ven gh y a ver cuántos euricos les da a ganar la cabra, que dijo el hugo que estaba en el paro y no ha salido todavía nadie a reclamar las colocaciones justas de los derechos animales, que una cabra trabaja todas las horas del día de todos los días, no tienen visión mercantil estos programadores de sustos, porque a lo tonto le tendrían que dar el maletín a la rubia, que el hugo lo llevó bien controlao, opciones dobles al premio con el cien por cien de ahorro en follones, y parece inocente y sensiblero, menuda red de arrastre-arrastre que se ha llevao tu paisano para el concurso..

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